En el ámbito del fútbol norteamericano Oklahoma City está por estas horas en boca de muchos por la irrupción en la NASL de Rayo OKC, el joint venture entre inversores locales y el principal accionista del equipo español de Rayo Vallecano.
Pero desde 2013 existe otro equipo profesional en la capital estatal, el Oklahoma City Energy, que compite en la USL, la ‘tercera división’ del fútbol norteamericano. El conjunto verdiblanco se muestra ambicioso de cara al futuro.
En declaraciones recientes a un canal de TV local el propietario del Energy –Bob Frank Jr.- dijo que la meta máxima de la franquicia es saltar a la MLS, la máxima categoría de la región. Conocedor de las exigencias de la Division 1 Funk aseguró que su equipo ya cuenta con un plan para levantar un estadio específico.
«Aspiramos a entrar en la MLS», señaló Funk. «No existe ninguna garantía de que podamos hacerlo, porque para conseguirlo tienen que producirse muchas cosas», agregó el empresario. «Una de las cosas que tenemos que lograr es llenar nuestro actual estadio, demostrar que somos un producto viable y -en algún momento- tendremos que construir un estadio específico. Puede ser un lugar multipropósito, pero ciertamente tiene que ser antes que nada un estadio específico.»
El plan de Funk también tiene un aspecto social. «Tenemos que involucrarnos más con el movimiento joven de la ciudad, y agregarlos a nuestro sistema», explicó el presidente del Energy. «Esos son los pasos que tenemos que dar para poder presentarnos y decir que Oklahoma City es un mercado viable para la MLS», señaló el inversor. «Antes de pedir a la MLS que nos tome en cuenta antes tenemos que tener un estadio.»
Oklahoma City Energy entró en la USL (en ese momento USL Pro) en 2014. En 2015 llegó a la final de la Conferencia Oeste de la liga. Actualmente el equipo juega como local en el Taft Stadium, con capacidad para 7.500 espectadores.
Fotografía: Oklahoma Energy FC