Jesse Marsch amplía su contrato con New York Red Bulls

Jesse Marsch

No sorprende. New York Red Bulls anunció el viernes que firmó un contrato de renovación multianual con el entrenador Jesse Marsch. Como es frecuente en el ámbito de la Major League Soccer los términos del nuevo convenio no fueron dados a conocer.

«Jesse es una excelente persona y es el técnico perfecto para este club», explicó Ali Curtis, Director Deportivo de RBNY, responsable del fichaje de Marsch en 2015. «Me entusiasma que hayamos podido llegar a un acuerdo sobre el nuevo contrato», agregó el ejecutivo. «Disfruto del hecho de trabajar con Jesse, quien sigue teniendo un impacto excepcional en el éxito de nuestro club.»

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Después de obtener resultados excelentes en su primera temporada con los Red Bulls -en la que ganó el Supporters’ Shield y llegó a la final de la Conferencia Este– el entrenador de Racine, Wisconsin, es uno de los más reconocidos y respetados de la MLS. A finales del año pasado Marsch fue elegido como el mejor técnico de la temporada. Su trabajo y su estilo dieron un vuelco completo al espíritu y la filosofía de trabajo de la franquicia de New Jersey.

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El renovado técnico no tuvo un comienzo fácil en su actual equipo. Marsch llegó a los Red Bulls luego de que el club -de manera imprevista- decidiera prescindir de Mike Petke, el venerado entrenador anterior. Con el arribo de Curtis y Marsch el equipo parece haber dejado atrás (¿Para siempre?) su historial de fichajes mediáticos como los de Thierry Henry, Rafa Márquez o Tim Cahill.

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Tras un muy irregular inicio de la temporada 2016 los Red Bulls parecen haber regresado a su forma y espíritu de 2015. Sus últimos tres partidos frente a Chicago Fire, New York City FC y Toronto FC finalizaron con victorias para el equipo de Marsch, que hoy vuelve a ocupar posiciones de privilegio en el Este.

Antes de unirse a los Red Bulls Marsch fue entrenador de Montréal Impact en la temporada 2012, y previamente fue parte del cuerpo técnico de Bob Bradley en la selección estadounidense.

Dax McCarty: «RBNY no tiene que convertirse en un equipo complaciente»

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HARRISON, New Jersey — En 2015 New York Red Bulls fue la Cenicienta de la Major League Soccer. El club había decidido no continuar con el idolatrado técnico Mike Petke, Thierry Henry comenzaba su retiro y cualquier vestigio de equipo caro (Tim Cahill, por ejemplo) terminó por desaparecer en las primeras semanas del año pasado, de la mano del nuevo director deportivo Ali Curtis.

El entrenador Jesse Marsch -con escasa experiencia en la MLS– formó un equipo de ilustres desconocidos, a excepción del capitán Dax McCarty, el arquero Luis Robles, el por ese entonces recién llegado Sacha Kljestan y el delantero Bradley Wright-Phillips.

Contra todo pronóstico RBNY hizo el pasado año una de las temporadas más sobresalientes de toda su historia. Fue el mejor equipo de la temporada regular, y consiguió su segundo Supporters’ Shield en los últimos tres años. La carrera triunfal del equipo de los toros se frenó, sin embargo, en la serie final de la Conferencia Este, en la que fue superado por Columbus Crew.

«En este momento eso ya no duele», aseguró McCarty a Jugador Franquicia. «Obviamente, no es divertido hacer memoria, recordar ese momento y pensar qué podríamos haber hecho de manera diferente. Me llevó un buen tiempo superarlo, pero estamos en un nuevo año y todos intentamos pasar la página.»

«Fue una serie durísima», rememora el capitán. «Si uno mira hacia atrás uno ve que Columbus aprendió a la fuerza en temporadas anteriores. Por eso nos pudieron superar. Nuestra experiencia del año pasado frente al Crew nos hará mejores de cara al futuro, estoy seguro. Ojalá que cuando este año lleguemos a los playoffs podamos ser mucho mejores.»

El optimismo impera en las entrañas del plantel, que -salvo por la salida de Matt Miazga hacia el Chelsea quedó intacto con respecto al de 2015. «Ayuda mucho el hecho de que este año el equipo sea casi el mismo que el de la temporada pasada. Es bueno que nuestros jugadores ya estén familiarizados con el sistema y nuestra manera de trabajar», agregó el implacable volante central.

Hace cinco años que el equipo no comienza una temporada como local. Este año Red Bulls tiene el privilegio de jugar en casa en el primer encuentro del campeonato. El rival será el reforzado Toronto FC, que tendrá por estandarte al mejor futbolista del año pasado en la MLS, Sebastian Giovinco.

«No debutamos en casa en la liga desde 2011. Yo llegué a este equipo a mediados de 2011, así que no se cómo es comenzar la temporada aquí», hizo memoria el #11. «Solamente he conocido la desazón después de nuestros primeros partidos, lamentablemente. Desde que estoy aquí no hemos ganado un sólo partido en la jornada inaugural.»

En 2015 el vestuario de RBNY fue una piña, un caparazón en el que los futbolistas del equipo de New Jersey se conjuraron para dar vuelta a los malos presagios que desde los cuatro puntos cardinales de la liga se levantaban en su contra. Literalmente, nadie creía en las opciones de Red Bulls de clasificar a la postemporada.

Durante todo el año pasado los líderes del plantel recordaron una y otra vez que salían a la cancha con un peso sobre sus hombros. Cada semana el equipo taurino se sintió obligado a demostrar que los pronósticos agoreros iniciales se habían equivocado mucho con ellos.

En 2016 Dax McCarty quiere asegurarse que ese espíritu de compromiso y revancha no se ha perdido en el camino. «Si perdemos esa mentalidad nos quedamos sin algo que nos hizo muy buenos el año pasado. Estamos un poco en la misma situación que en 2015, me parece. Obviamente, esta temporada nos tendrán algo más de respeto. Creo que ahora los rivales saben que somos un equipo duro, que tenemos talento.»

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En más de un sentido los Red Bulls siguen siendo un equipo no debidamente apreciado por el ambiente de la Major League Soccer«Estamos llenos de jugadores que son verdaderos jornaleros del fútbol. Que han pasado por instancias menores del fútbol europeo. No hay ninguna super estrella aquí», explicó el Ginger Ninja.

«Seguro, nuestros rivales pueden tener más calidad que nosotros», agregó el vivaz volante. «Por eso necesitamos seguir pensando que cargamos con un peso sobre nuestros hombros. Que estamos obligados a demostrar quiénes somos en cada partido. No tenemos que convertirnos en complacientes. Solamente por el hecho de que el año pasado tuvimos algo de éxito eso no nos tiene que convertir en un equipo complaciente.»

New York Red Bulls todavía no sabe qué es ganar un título de liga. Aunque en 2013 y 2015 estuvo cerca de tocar el cielo luego de quedarse con el Supporters’ Shield de esas respectivas temporadas. No pasó mucho tiempo entre una y otra conquista, pero existen diferencias abismales entre uno y otro plantel.

«Cuando ganamos el primer Supporters’ Shield teníamos en el equipo a grandes estrellas, como Thierry Henry, Tim Cahill», hace memoria McCarty. «Y se suponía que siempre teníamos que jugar bien si ellos estaban en la cancha. Nos sentíamos presionados a ganar cosas.»

«El año pasado había mucha menos presión sobre nosotros, para ser honestos. Nadie esperaba que ganasemos el Supporters’ Shield. Cuando tienes grandes nombres en el equipo la gente siempre espera que ganes, que te quedes con títulos, que siempre clasifiques a los playoffs, que siempre luches por la MLS Cup. Cuando no tienes ese tipo de jugadores la gente generalmente piensa ‘bueno, este año el equipo va a apestar’.»

«Hoy en día la mayor presión de este equipo surge de nosotros, los jugadores», admite el capitán. «Nos ponemos muchísima presión sobre nosotros mismos. Este año tendremos presión para superar la buena temporada que hicimos en 2015. En lo personal agradezco esa presión. Juego mejor cuando estoy bajo presión. La presión es buena. La presión nos va a ayudar a tener éxito.»

¿Está mejor Red Bulls sin ninguno de los astros que abundan en otros equipos? «No tener a ninguna super estrella en el plantel ayudó a nuestra mentalidad, nuestra forma de operar. Las super estrellas son geniales, no me entiendan mal. Nadie puede decir que Thierry Henry no fue muy bueno para este equipo. Es probablemente el mejor jugador en la historia de este club. Nadie puede replicar las cosas que él hizo en la cancha. Thierry nos hizo ganar muchos partidos.»

«Pero cuando él se marchó eso nos obligó a todos los demás a dar el 10 o el 15% más de lo que habitualmente podemos dar. En lo que respecta a Red Bulls, en lo que hace a su mentalidad, a su espíritu, a su carácter, no tenemos a ninguna de esas estrellas ahora. Y creo que en este momento eso es mejor para nosotros», sentenció el pelirrojo futbolista nacido hace 28 años en las afueras de Orlando, Florida. «Porque todos tenemos que dar un paso adelante e imponer presencia. Ahora ya no dependemos de un par de talentos, ahora el equipo depende de 7, 8, 9 futbolistas que nos pueden hacer hacer ganar en cualquier momento.»

Fotografías: New York Red Bulls

Miami podría quedar demasiado lejos para Zlatan Ibrahimovic

HARRISON, NJ - JULY 21: Zlatan Ibrahimovic #10 of Paris Saint-Germain celebrates his goal in the second half against AFC Fiorentina during the International Champions Cup at Red Bull Arena on July 21, 2015 in Harrison, New Jersey.Paris Saint-Germain defeated ACF Fiorentina 4-2. (Photo by Elsa/Getty Images)

Los Angeles, Miami o New York. Casi todos los grandes futbolistas europeos que piensan en mudarse a la Major League Soccer asocian de manera casi inmediata a la competición con esas tres ciudades. En otras palabras, la gran mayoría de ellos busca un lugar en alguno de esos tres destinos. El problema que la liga encuentra en este momento -cuando empieza la etapa de definición de la temporada 2015- es que existe un déficit de equipos disponibles en esos mercados.

Solamente la Gran Manzana, tras la incepción de New York City FC este año, cuenta con dos franquicias de la MLS en su área de influencia. Luego de la liquidación de Chivas USA la ciudad de Los Angeles únicamente tiene al Galaxy. Y en Miami todo está en veremos, aunque en las últimas semanas el proyecto de David Beckham parece haber dado algunos pasos importantes hacia su oficialización.

De cara a la temporada 2016 suena con fuerza el nombre de Zlatan Ibrahimovic como refuerzo estelar para la primera división de Canadá y Estados Unidos. El delantero sueco finaliza el próximo verano su contrato con Paris Saint-Germain y desde hace tiempo se especula con su llegada a la MLS. Si bien parece claro que existen conversaciones entre el entorno de Ibra y algunos clubes norteamericanos nada puede darse por confirmado todavía.

El goleador -como la mayoría de sus pares- muestra preferencias claras por dos ciudades estadounidenses, Miami y New York, dos destinos habituales cuando el futbolista toma vacaciones con su familia, y donde -además- tendría algunas propiedades.

El periódico francés L’Equipe publicó el miércoles que Ibrahimovic ya habría llegado a un acuerdo con David Beckham para jugar en Miami. El gran obstáculo que se genera con esa afirmación es que, a día de hoy, la ciudad del sur del estado de Florida no cuenta con ningún equipo en la primera división norteamericana. La liga no va a otorgar a Miami Beckham United una franquicia hasta que la empresa no cuente con un estadio propio.

L'Equipe

La construcción de un soccer-specific stadium en Miami -seguramente junto al Marlins Park– no comenzaría hasta que el emprendimiento reciba la aprobación político-administrativa del condado y la ciudad, además de un voto positivo en un referéndum popular. En el mejor de los casos la luz verde llegaría en marzo de 2016. Pero el tedioso proceso inmobiliario-legal al que está sometido el potencial equipo en expansión desde hace dos años da espacio para pensar que ese lapso puede extenderse por algunos meses más.

Suponiendo que la aprobación llegara en marzo, ¿Puede el equipo de David Beckham entrar en competición en 2017? ¿Es factible la construcción de un estadio en 8 o 9 meses en el centro de Miami? ¿Flexibilizaría la MLS su postura con respecto a Miami y le permitiría jugar en su primer año de existencia en un estadio ‘prestado’, como ocurrió este año con Orlando City SC?

Con todas las faltas de certidumbre que implica pensar en Miami como futuro equipo para Ibrahimovic parece prudente analizar otras opciones.

¿New York? NYCFC podría ser un destino ideal para el internacional sueco, pero nada indica que el club del City Football Group tenga pensado desprenderse de sus tres Jugadores Franquicia (David Villa, Frank Lampard y Andrea Pirlo). Por tanto, ver a Zlatan Ibrahimovic luciendo una camiseta celeste en 2016 aparece como algo bastante poco probable. New York Red Bulls (especialmente si consigue alzarse con la liga este año) podría ser una opción apetecible para el valor del PSG, pero el club de New Jersey cambió este año su política de tranferencias. La época de Thierry Henry, Tim Cahill y Rafa Márquez (por mencionar algunos de los casos más notables) parece haber quedado atrás y NYRB se decantó este año por un plantel de bajo costo. ¿Cambiaría el club taurino su actual postura y sistema con tal de contar con una figura como Ibrahimovic?

La opción de Los Angeles Galaxy está igual de complicada que la de New York City FC en este momento. El club californiano tiene ocupados sus tres cupos de Jugadores Franquicia en la actualidad. Ibra solamente podría sumarse al plantel de Bruce Arena en caso de que Robbie Keane, Giovani Dos Santos o Steven Gerrard fueran dados de baja por la directiva. Y Los Angeles FC recién entraría en competición en 2018 o 2019.

Un by pass de larga duración de Ibrahimovic a otra liga parece poco probable. El goleador acaba de cumplir 34 años y la MLS tiende cada vez más a buscar futbolistas que puedan rendir al menos por dos o tres temporadas. Aspirar a jugar en Miami implica que el sueco tendría que esperar a contar al menos con 36 años para debutar en el torneo norteamericano.

Ciudades que ante la consideración europea pueden tener menos glamour que Los Angeles, New York o Miami podrían estar disponibles para un jugador de la talla de Zlatan Ibrahimovic. Todas ellas mercados importantes dentro del deporte estadounidense. Y todas ellas con equipos históricos o de gran atracción popular en la MLS. Seattle Sounders, New England Revolution o Chicago Fire. Y Atlanta United, el equipo en expansión en la temporada 2017.

 

NYRB, el equipo de Ali Curtis y Jesse Marsch

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Tras su victoria en Portland del domingo los Red Bulls son los primeros clasificados a los playoffs de 2015.

Hoy -viendo cómo fue el año- nos resulta normal y lógico. Pero a inicios de temporada, cuando se instalaba el rumor de que el equipo tal vez estuviera buscando un nuevo dueño, cuando el hincha se encontraba con un plantel reducido y el técnico más icónico de los últimos años era despedido, era prácticamente imposible imaginar esta realidad.

Una realidad que se forjó rápidamente, luego de un brusco giro en la toma de decisiones en la entidad radicada en Harrison, New Jersey. Una realidad que -sin lugar a dudas- lleva las firmas de Ali Curtis y Jesse Marsch.

El 21 de diciembre de 2014 la web Big Apple Soccer confirmó que Curtis había sido contratado por New York Red Bulls como su nuevo director deportivo, en reemplazo de Andy Roxburgh. Curtis (que jugó en las franquicias de Tampa Bay Mutiny, D.C. United y Dallas Burn) llegó al club radicado en New Jersey tras haber trabajado para el departamento de competición y relación con los futbolistas de la Major League Soccer.

Horas después de haber asumido su cargo Curtis continuó el proceso de desguace del plantel que ya se había iniciado a pedido de la central de Red Bull en Austria e inició el armado de un equipo nuevo en muchos sentidos.

El 7 de enero de 2015 Ali Curtis confirmó que New York Red Bulls había cesado al entrenador Mike Petke, una leyenda viviente del equipo. Como técnico Petke llevó a NYRB a la conquista del Supporters’ Shield de 2013 y a la final de la Conferencia Este de 2014 (una instancia a la que el equipo no llegaba desde 2008). Curtis anuncia que el reemplazante de Petke será Jesse Marsch, asistente técnico de la selección estadounidense entre 2010 y 2011, y head coach de Montreal Impact en la temporada 2012.

El nuevo director deportivo asumió la responsabilidad total por el desplazamiento de Petke y justificó el arribo de Marsch. «Jesse representa los conceptos de performance y análisis consistentes con la dirección del club», señaló Curtis a principios de año. «Moneyball», pensaron algunos al ver los primeros movimientos de mercado encarados por la conducción del equipo. Pero quienes conocen de cerca la política del grupo Red Bull y su imperio futbolístico coinciden al afirmar que la política de fichajes y el estilo de juego de NYRB está totalmente en sintonía con la de sus ‘primos hermanos’ repartidos por el planeta.

Cuando Ali Curtis llegó a Red Bulls Thierry Henry ya había anunciado su retiro. Pero en el plantel quedaban todavía piezas importantes, como Tim Cahill (quien se marchó al Shanghai Shenhua, de China), el central colombiano Jámison Olave (quien fue enviado a Real Salt Lake a cambio de fondos especiales), y el atacante Péguy Luyindula, quien finalmente decidió retirarse en mayo de este año.

Curtis no contrató a ningún Jugador Franquicia nuevo para el inicio de la temporada 2015. Con Henry y Cahill fuera del plantel lo que el club hizo fue darle el rol (y el sueldo) de DP a Bradley Wright-Phillips, el máximo goleador de la liga en 2014. A quienes sí incorporó fue a un puñado de desconocidos o descartes (entre los que estaban Mike Grella y Kemar Lawrence), a un correcto volante del que Jesse Marsch tenía referencias tras su paso por el Impact (Felipe) y a un internacional estadounidense que regresó a la MLS tras cinco años en el fútbol belga (Sacha Kljestan). Operaciones de bajísimo cargo por futbolistas que no solamente terminaron siendo titulares indiscutidos, sino que además están entre los más destacados en sus posiciones en todo el ámbito de la liga.

Todos ellos se sumaron a jugadores respetados en el ámbito de la liga y con continuidad en Red Bulls, como Dax McCarty, Luis Robles y Lloyd Sam. Matt Miazga, Connor Lade y Sean Davis -productos de la academia de NYRB- también fueron cobrando importancia con el paso de las jornadas. En el mercado de verano las únicas dos incorporaciones fueron las del volante inglés Shaun Wright-Phillips (hermano de Bradley, quien llegó a costo cero) y el atacante argentino Gonzalo Verón, segundo Jugador Franquicia del plantel en la temporada 2015 (la única gran inversión de Red Bulls, que abonó más de dos millones de dólares a San Lorenzo por su transferencia).

En este juego de toma y daca Ali Curtis redujo un presupuesto anual de más de 11 millones de dólares en sueldos para el plantel de la temporada 2014 a uno de algo más de 3,5 millones en 2015, de acuerdo con la información que brindó la cadena ESPN durante la transmisión del partido frente a los Timbers. El equipo low-cost comandado por Dax McCarty (nadie duda que hoy el Ginger Ninja es el jefe del equipo) sumó a esta altura del año una decena de puntos más que los que tenía en 2014, cuando Thierry Henry era el líder supremo del plantel.

A Red Bulls le quedan por delante todavía seis encuentros hasta el final de la temporada regular. Puede aspirar a todo; ser el #1 de la Conferencia Este en la temporada regular y ganar el Supporters’ Shield, el premio al mejor equipo en la tabla general.

¿Y la liga? El equipo de Jesse Marsch tiene hambre. La nómina de profesionales que este año defienden la camiseta albirroja sabe que su hinchada (que hizo un enérgico reclamo al inicio del año a jugadores y cuerpo técnico) arrastra la frustración de no haber levantado nunca la MLS Cup en las 20 temporadas de historia del torneo.

NYRB comenzó el año con un cimbronazo brutal. Con el temor de ser arrasado en casa por New York City FC, su nuevo y poderoso vecino. La historia está terminando de una manera muy diferente a la que se dejaba entrever en marzo. Red Bulls se quedó con los tres clásicos locales ante el cuadro celeste, llegó con mucho resto a la postemporada y demostró que mentalmente es fortísimo en una liga plena de altibajos y depresiones.

Pocos vestuarios de la MLS están más convencidos de su capacidad de superar adversidades que el que ocupan los locales en el Red Bull Arena ¿Cuál es el techo de los exMetroStars? Los golpes han sido tantos para este club grande e histórico a lo largo de los años que nadie se atreve a hacer la pregunta en voz alta. Resulta mejor disfrutar de este inesperado presente hasta ahora lleno de alegrías y sentimiento de reivindicación. El modelo impuesto por Ali Curtis y Jesse Marsch (en la fotografía) los trajo hasta aquí.

 

Fotografía: New York Red Bulls

 

La MLS no aprobaría la cesión de Steven Gerrard al Liverpool

Gerrard

El comisionado de la Major League Soccer no cree que Steven Gerrard regrese cedido al Liverpool durante el período de vacaciones de la primera división norteamericana.

Cuando el inglés anunció que dejaría la Premier League para fichar por Los Angeles Galaxy el gerente general del LFCIan Ayre– dejó caer que no sería descabellado que Stevie G retornara a Anfield durante algunos meses, y que era un tema que el club del Merseyside ya había negociado con el futbolista y su representante.

«No creo que eso ocurra. No he escuchado que esa sea una posibilidad que se esté contemplando», señaló Don Garber durante los debates organizados por Soccerex en la ciudad de Manchester. Lo que sí podría ocurrir es que la MLS permita a Gerrard instalarse en Liverpool durante un par de meses para entrenar con su anterior club durante enero y febrero.

«Descarto que veamos muchos más préstamos durante nuestro receso, particularmente de quienes yo llamaría Jugadores Franquicia de alto nivel», explicó el comisionado, quien recordó los casos protagonizados por Robbie Keane (Aston Villa), Thierry Henry (Arsenal) y Landon Donovan (Bayern Munich, Everton).

Lo que la Major League Soccer quiere evitar es que sus figuras provenientes del fútbol europeo perjudiquen los intereses de la liga a través de estas operaciones de préstamo, como ocurrió en 2009, cuando David Beckham fue prestado al Milan durante buena parte del año. «David sabe perfectamente bien que me enojé bastante cuando él se fue al Milan luego de nuestros anuncios y del compromiso que habíamos alcanzado. Nuestros aficionados dikeron ‘¿Cómo? ¿Juega para dos equipos?’. Fue complicado hacer entender eso a la gente.»

Fotografía: Los Angeles Galaxy