Cincinnati, la nueva plaza de la MLS

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Un poco más tarde de lo previsto, pero todo parece estar preparado para dar la gran noticia. La MLS anunciaría el martes el ingreso de la ciudad de Cincinnati -en el estado de Ohio- al circuito de la primera división norteamericana. FC Cincinnati, equipo de la USL -liga de segunda división- será pronto (quizás en 2019) el conjunto #26 de la competición de Estados Unidos y Canadá.

De acuerdo con medios como la web de Sports Illustrated la franquicia azul y naranja sería admitida de inmediato por la Major League Soccer y debutaría el año próximo en la liga. El FCC jugaría como local en el Nippert Stadium, de la Universidad de Cincinnati, el lugar que ha sido su hogar desde su debut en la USL en 2016. El club iniciará próximamente la construcción de un estadio específico en el barrio de West End, que sería inaugurado en la temporada 2021.

Si FC Cincinnati logra finalmente entrar en competición en la Major League Soccer el año próximo, será en los hechos el equipo #24 en las canchas de la liga. Las franquicias en Nashville y Miami tienen previsto debutar en la MLS en 2020.

En una carrera ‘cabeza a cabeza’ contra Detroit y Sacramento, Cinci resultó seleccionada por resolver antes -y de manera más eficaz- los inconvenientes relacionados con la ubicación del estadio y la composición de sus grupos propietarios.

El músculo financiero del club y el interesante poder de convocatoria del equipo tendrán su recompensa el martes, cuando -de manera oficial- la MLS lo reconozca como uno de sus nuevos equipos.

Imagen: FC Cincinnati

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Cuatro ciudades compiten por quedarse con dos nuevos equipos en la MLS

Nashville 2

Llegó la hora. O casi. Las cosas parecen estar un poco más claras luego de que la MLS anunciara esta semana a las cuatro ciudades ‘finalistas’ en el proceso de adjudicación de dos futuros equipos.

Los mercados que quedan en pie para la selección final son Sacramento, Nashville, Cincinnati y Detroit. Poco debate existe sobre la calidad y el potencial de este cuarteto de posibles sedes, que parecen estar varios pasos por delante de otras opciones.

La Major League Soccer dará a conocer el nombre de las dos ciudades elegidas antes del 31 de diciembre, seguramente después de la final de esta temporada, que se disputará en Toronto el sábado 9.

Representantes de las cuatro candidaturas harán una presentación formal (quizás final) el miércoles 6 de diciembre en la ciudad de New York, ante el comisionado Don Garber y el Comité de Expansión de la MLS.

Cincinnati

Es una ciudad de alrededor de 300.000 habitantes (una cifra que asciende a más de dos millones de pobladores si sumamos a los suburbios y las localidades vecinas de Middletown y Wilmington), ubicada en el sudoeste del estado de Ohio.

Explosivo proceso de expansión para el FC Cincinnati

La candidatura de la ciudad es impulsada por Carl H. Lindner III, presidente de American Financial Group y propietario de FC Cincinnati, equipo de la USL (liga de segunda división) que en 2016 y 2017 rompió varias marcas históricas vinculadas con la asistencia de público. El año pasado el FCC llegó a congregar a más de 30.000 aficionados en el Nippert Stadium en partidos de postemporada, mientras que en un encuentro amistoso el club arrastró a más de 35.000 de sus hinchas. En este curso el club tuvo un gran desempeño en la Copa Abierta de Estados Unidos, en la que eliminó a equipos de la MLS como Chicago Fire y Columbus Crew.

Uno de los requisitos ineludibles para las cuatro candidaturas es que presenten un plan viable para contar con un estadio específico propio en el centro de la ciudad, o en zonas de interés especial para cada uno de esos mercados. Pese a que tuvo varias opciones sobre la mesa, en Cincinnati se decidió horas atrás que el soccer-specific stadium con capacidad para 21.000 aficionados se levantará -si la ciudad es elegida- en el barrio de Oakley, en el terreno que hasta hace poco ocupaba una fábrica. Las obras serían financiadas en gran medida por capitales privados, aunque se emplearía dinero público para la construcción de obras de infraestructura vinculadas con el estadio.

FC Cincinnati: «Queremos estar en la MLS en el corto plazo»

Cincinnati es un mercado deportivo relevante en América del Norte. La ciudad es la sede de los Bengals de la NFL y de los Reds de las Grandes Ligas de Béisbol. Además, allí juegan los equipos de la Universidad de Cincinnati de football americano y baloncesto, y la escuadra de básquet de Xavier University.

Dentro del estado de Ohio, 180 kilómetros hacia el noreste, está la ciudad de Columbus, que cuenta con un equipo de la MLS: Columbus Crew SC. Recientemente el propietario del club anunció que estudia la posibilidad de mudar a la franquicia a Austin (Texas) antes del inicio de la temporada 2019.

‘Teléfono descompuesto’ entre la ciudad de Columbus y el Crew

Detroit

Con 700.000 habitantes (casi 4 millones y medio si computamos el área metropolitana que la rodea) es la ciudad más importante del estado de Michigan.

Las candidaturas de Detroit, St. Louis y Nashville

Al frente de la candidatura están los propietarios de dos equipos de la NBA: Dan Gilbert (Cleveland Cavaliers) y Tom Gores (Detroit Pistons). Recientemente se les unió la familia Ford -vinculada a la Ford Motor Company-, propietaria de Detroit Lions (NFL) y del Ford Field.

La adición de los Ford impulsó a Gilbert y Gores a anunciar que abandonaban el proyecto de construir un estadio específico con capacidad para 23.000 espectadores en un solar destinado a una prisión. Pese a que la MLS ha establecido una y otra vez que el objetivo de la liga es contar con escenarios ‘propios’, la nueva idea del grupo inversor es la de usar el Ford Field -un enorme estadio cubierto, con capacidad para 65.000 espectadores- en la sede de su equipo de fútbol.

La candidatura de Detroit se asocia a la familia Ford y a su estadio

El complejo -que debería ser compartido con los Lions– puede ser remodelado con cierta facilidad para poder ajustarse a las especificaciones técnicas de la Major League Soccer, de acuerdo con el estudio de arquitectos Rossetti, que estaría a cargo de las obras si la propuesta de Detroit es elegida.

El Ford Field no tiene prácticamente ningún rasgo en común con los estadios específicos que busca la MLS. Pero tampoco los tiene el Mercedes-Benz Stadium, el hogar de Atlanta United FC, que en 2017 albergó partidos de la MLS con más de 70.000 aficionados en su interior. Y -como en el ejemplo del equipo entrenado por Gerardo Martino– el Ford Field está en pleno centro de Detroit, bien comunicado con el resto de la ciudad a través del sistema de transporte público.

La MLS traza su plan de expansión post 2020

Pocas ciudades en Estados Unidos pueden presumir de tener dentro de sus límites a cuatro equipos de grandes ligas: Detroit Lions (NFL), Detroit Tigers (MLB), Detroit Pistons (NBA) y Detroit Red Wings (NHL). Los tres estadios en los que estos equipos juegan como locales se encuentran en la misma zona céntrica de la ciudad.

Detroit City FC es el nombre del conjunto de fútbol con mayor repercusión en Motor City. El equipo compite en la National Premier Soccer League, equivalente a un torneo de cuarta división. Si bien han existido intentos de sumar al DCFC a la candidatura liderada por Gilbert y Gores, el equipo de momento se mantiene completamente al margen de la postulación.

Nashville

Dos millones de personas viven en el polo urbano de la mayor ciudad y capital del estado de Tennessee. La iniciativa con base en la capital de la música country tiene como punta de lanza al millonario John Ingram, presidente de la empresa Nashville Soccer Holdings, que controla a Nashville SC y que debutará en la USL (liga de segunda división) en 2018.

Adiós Nashville FC, hola Nashville SC

Además de Ingram la familia Wilf -propietarios de Minnesota Vikings en la NFL, que compitieron en su momento por ser los dueños del equipo de la MLS en Minneapolis– integra esta candidatura.

Los ‘vikingos’ vuelven a interesarse en la MLS

Muchos son los factores que convierten a la de Nashville en una candidatura fuerte. El respaldo administrativo y empresarial a la posibilidad de tener un equipo de la MLS en la ciudad fue veloz y contundente. A eso se suma el hecho de que Music City está ganando relevancia no solo como destino turístico -que lo es desde hace mucho-, sino que además es una ciudad con una importante población joven e internacional, algo que interesa de manera decidida a la Major League Soccer.

Nashville, la candidata que cumple con todos los requisitos

Hace un mes que Nashville aseguró su plan para construir su estadio específico con capacidad para 27.500 espectadores en Faigrounds Nashville, el predio ferial que está prácticamente incrustado en el centro de la ciudad. Ingram y sus socios pagarán una parte, el gobierno local contribuirá con otra porción, y una gran parte de ese dinero surgirá de los impuestos que se aplicarán sobre distintas actividades comerciales en el lugar.

Sacramento

La capital del estado de California -con más de dos millones de habitantes en su área metropolitana- es la candidata ‘más antigua’ de las cuatro finalistas, y la que parece tener todo preparado para entrar a la MLS ni bien se haga oficial el anuncio.

Las postulaciones de Tampa Bay, Phoenix y Sacramento

Las caras visibles detrás de esta candidatura son Kevin Nagle (socio gerente de la empresa que este año adquirió al Sacramento Republic FC -equipo de la USL– y propietario minoritario de Sacramento Kings, de la NBA), Mark Friedman (otro dueño minoritario de los Kings) y Jed York (presidente de San Francisco 49ers, de la NFL).

Sacramento, república de fútbol

Sacramento se quedó en la puerta de ser elegida como sede de un equipo de la MLS en 2015, cuando la liga finalmente la dejó de lado para dar la opción a Minnesota United. Desde esa decepción la ciudad californiana a trabajado duro para estar en el primer casillero en futuras opciones de expansión y -por qué no decirlo- atenta ante un posible fallo de clubes a los que se le adjudicaron franquicias.

Sacramento, la perfecta franquicia suplente

Sacramento lo tiene todo. Un plan de estadio específico en el centro de la ciudad. Una fiel afición que ya sigue al Republic en la United Soccer League. El respaldo de la administración local. Sponsors que lo acompañarían cuando entre a la MLS. Y -no es un dato menor- cuatro años de búsqueda tenaz en su aventura por llegar a la primera división del fútbol estadounidense.

Sacramento Republic: Más imágenes de su estadio específico

La apuesta por Sacramento parece segura. El año pasado el comisionado Garber proclamó que la capital de California «fue capaz de completar todos los casilleros requeridos». Parece complicado que una de las dos franquicias no caiga allí. De hecho, aún sin oficialmente haber sido reconocida, Sacramento ya está construyendo su estadio específico para la MLS.

Miami (?)

En el comunicado oficial en el que la MLS anunció a los cuatro primeros finalistas de este proceso de expansión la liga señaló en su comunicado: «Los Angeles Football Club, que debutará en 2018, será el equipo número 23 de la liga, mientras que en Miami continúan las discusiones sobre la expansión».

Sobre el papel, la Major League Soccer ya debería haber hecho oficial el ingreso del equipo liderado por David Beckham un par de meses atrás. Los problemas para MLS Miami han sido innumerables desde que años atrás se anunciara la intención de instalar un equipo en el sur del estado de Florida.

Un socio de David Beckham expresa sus dudas sobre MLS Miami

Para agregar un poco más de incertidumbre, días atrás Tim Leiweke -socio de Becks en este emprendimiento- manifestó sus dudas con respecto a la concreción del proyecto. ¿Terminará finalmente siendo esta una fase de expansión para tres equipos en lugar de dos? Las versiones suben y bajan con el paso de los días.

MLS Miami, ¿el cuento de la buena pipa?

 

La liga también dejó en claro que si bien Cincinnati, Detroit, Nashville y Sacramento son las únicas sedes en consideración para los dos próximos cupos de expansión, el resto de las ciudades que a comienzos de 2017 presentaron sus candidaturas (Charlotte, Indianapolis, Phoenix, Raleigh/Durham, St. Louis, San Antonio, San Diego y Tampa/St. Petersburg) siguen en carrera para la futura ronda de crecimiento de la MLS, que integrará a los equipos #27 y #28.

Se supone -aunque no quedó establecido de manera específica en ese comunicado- que los dos mercados que no sean elegidos este diciembre participarán también de ese futuro proceso.

En Jugador Franquicia tiempo atrás dimos nuestra opinión sobre las ciudades que tienen más opciones de ser premiadas con las nuevas franquicias en expansión.

Sacramento y Cincinnati, favoritas en la ronda de expansión

Imagen: Uno de los renderings del que sería el estadio de Nashville en la MLS.

Expansión II: Las postulaciones de Tampa Bay, Phoenix y Sacramento

SAC REP

Tras hablar de las opciones de Detroit, St. Louis y Nashville, vamos a centrar nuestra atención en otras tres ciudades candidatas a una de las cuatro plazas de expansión que la MLS anunciará próximamente.

Es el turno ahora de ocuparnos de St. Petersburg / Tampa Bay, Phoenix y Sacramento.

 

ST. PETERSBURG / TAMPA BAY

Con Orlando City ya en la MLS y Miami -aparentemente- saliendo de la nebulosa en la que la candidatura estuvo envuelta durante un largo tiempo, los Tampa Bay Rowdies pretenden convertirse en el tercer equipo del estado de Florida en la máxima categoría del fútbol de Estados Unidos.

Bill Edwards, propietario mayoritario del conjunto verde y amarillo, consiguió recientemente el respaldo de los ciudadanos de la ciudad de St. Petersburg para impulsar la candidatura del hoy equipo de la USL para quedarse con uno de los futuros cupos de entrada a la Major League Soccer.

Tampa Bay Rowdies deja la NASL para sumarse a la USL

En una votación especial -de la que participaron algo más de 28.000 contribuyentes- el ‘sí’ a la posibilidad de ampliar y mejorar el Al Lang Stadium se impuso con un 87% de las preferencias. Si la ciudad es elegida por la MLS, Edwards su comprometió a aportar de manera privada los 80 millones de dólares que serían necesarios para convertir a la estructura en un estadio específico con capacidad para 18.000 espectadores. Además, el empresario sería el responsable de abonar los al menos 150 millones de dólares de expansion fee que exigiría la liga como ‘cuota de ingreso’.

Expansión I: Analizamos las candidaturas de Detroit, St. Louis y Nashville

En los últimos días comenzó a cobrar importancia la posibilidad de que la opción de estadio emelesero para Tampa Bay Rowdies no sea el Al Lang, sino que podría ser reemplazado por otra infraestrucura. De acuerdo con el alcalde local –Rick Kriseman– la Major League Soccer estaría interesada en hacer base en el Tropicana Field. Mejor dicho, en el terreno de juego de béisbol que actualmente emplean los Tampa Bay Rays, de la MLB.

El futuro de los Rays no está del todo asegurado, y la franquicia de las Grandes Ligas podría abandonar el lugar. Si decidiera quedarse -incluso- el plan estratégico del equipo podría pasar por instalarse en un nuevo estadio. El Tropicana Field está en el centro de Tampa Bay, en una de las zonas más apetecibles de la ciudad. De momento la Major League Soccer no se ha hecho eco de las declaraciones de Kriseman.

Tampa Bay quiere regresar a la MLS

La primera temporada de la liga -en 1996- tuvo un representante en la zona, el Tampa Bay Mutiny. El equipo en el que jugó Carlos Valderrama sucumbió en las temporadas iniciales de la Major League Soccer y fue liquidado al final de la temporada 2001, junto con el también desaparecido Miami Fusion.

Los Rowdies -ubicados en el onceavo mercado mediático más importante de América del Norte, con una población de alrededor de 3 millones- son los encargados de intentar devolver a esa zona urbana al máximo nivel futbolístico de Estados Unidos. Las estadísticas demográficas establecen que en la actualidad el eje formado por Tampa y St. Petersburg es en la actualidad el mercado estadounidense más importante sin -todavía- equipo en la MLS. ¿Puede ese dato volcar la decisión de la liga en favor del conjunto del estado de Florida?

A dos horas de distancia en automóvil entre una sede y otra,  un equipo en Tampa Bay proveería de manera inmediata un clásico ante ‘los Leones’ de Orlando City. Y la MLS busca sumar más rivalidades regionales a su cartera. Un poco más lejos -aunque siempre dentro de un radio asumible- quedaría Miami. ¿Puede el estado de Florida absorber a tres equipos de la MLS? La pregunta flota en el ambiente. Por ahora, no hay respuesta, pero la casi confirmación de la llegada de MLS Miami -ya sin David Beckham al mando- pone bastante en duda las opciones de los Rowdies.

El día en el que MLS Miami dejó de ser el equipo de David Beckham

 

PHOENIX

Otro equipo de la USL -la exliga de tercera división, que hoy comparte al rótulo de segunda junto a la NASL– que aspira a llegar próximamente a la MLS es el Phoenix Rising. Desde el estado de Arizona -acostumbrado a grandes eventos del fútbol internacional, aunque virgen en el soccer de primera división- el club que recientemente incorporó a Didier Drogba como futbolista estrella y propietario parcial se abre camino en la disputa por uno de los cupos de acceso a la Major League Soccer.

Bienvenidos a Drogbaland, Arizona

El equipo de Phoenix es otro de los que apuntan alto. Su complejo deportivo cuenta con un estadio con capacidad para 6.200 aficionados, además de un terreno «con una dimensión suficiente para construir campos de entrenamiento y un soccer-specific stadium para 20.000 espectadores, que sería financiado de manera privada por Phoenix Rising FC y que podría comenzar a ser construido días después de recibir la aprobación de la Major League Soccer«, según reza un comunicado emitido en conjunto por el equipo y la liga tras la visita del vicecomisionado Mark Abbott.

Todo pasa al mismo tiempo en Phoenix. Casi en la misma maniobra el club contrató a Drogba, presentó su candidatura para quedarse con una plaza en la MLS y vio que el técnico Frank Yallop cantaba las hurras. ¿Tuvo que ver la salida del entrenador canadiense -con antecedentes en la MLS en equipos como LA Galaxy, Chicago Fire y San Jose Earthquakes– con la llegada de la figura marfileña? Nadie se atreve a afirmarlo de manera rotunda, pero la duda está instalada.

Una candidatura preparada

La candidatura de Phoenix carece de los problemas que han tenido las iniciativas que han tenido o tienen las ciudades de St. Louis o San Diego, por mencionar dos ejemplos. El equipo del estado de Arizona no tiene ningún problema -económico o legal-administrativo- para comenzar a construir de inmediato un soccer-specific stadium apto para competir en la Major League Soccer.

Phoenix Rising FC -su estadio, oficinas centrales y complejo de entrenamiento- está ubicado en un amplio terreno dentro de la Comunidad India de Salt River Pima-Maricopa. No se trata de un lugar céntrico, pero sí cerca de un lugar de moda, próximo al campus de la Arizona State University, lleno de restaurantes y centros de ocio y entretenimiento.

Además, el club cerró en mayo un acuerdo con el banco de inversión Goldman Sachs -que recientemente estructuró el plan de inversión del Banc of California Stadium de Los Angeles FC y el Audi Field del D.C. United.

 

SACRAMENTO

Dentro del curso de aspirantes a quedarse con una de las futuras franquicias de la Major League Soccer, Sacramento es ‘la alumna perfecta’. Ninguna otra candidatura hizo tanto como la capital de California para entrar al circuito. Pocos tienen dudas de que estará entre las reconocidas por la liga al final de este proceso de expansión.

Muy recientemente el comisionado Don Garber mencionó a Sacramento dentro del grupo de candidaturas que «realmente se han energizado» en los últimos meses, junto con Nashville, Cincinnati y Detroit.

Imágenes del proyectado estado de Sacramento Republic

La ciudad demuestra día a día su deseo de entrar a la liga. El Sacramento Republic -el club de la USL que impulsa la candidatura- inició las obras previas a la construcción de su estadio específico a fines de julio, antes de que la MLS se pronuncie de manera definitiva sobre las dos primeras ciudades seleccionadas antes del final de 2017.

En el norte de California todo es optimismo. El grupo inversor tiene un sólido respaldo financiero. De alguna manera el estadio ya está en construcción. En más de un sentido Sacramento saca enorme distancia sobre otras candidatas.

Sacramento, la perfecta franquicia suplente

No estamos frente a uno de los mayores mercados de América del Norte, pero sí ante una ciudad de un alto nivel adquisitivo. A nivel de la USL, el Republic tiene una excelente respuesta de parte de la afición local. Todo está dado para que la MLS anuncie más temprano que tarde que Sacramento -la perfecta ‘franquicia suplente’ durante más de dos temporadas- es una titular más de la liga.

Fotografía: Sacramento Republic FC inició las obras preparatorias para la construcción de su estadio específico. (Crédito: Sacramento Republic FC)

Expansión I: Analizamos las candidaturas de Detroit, St. Louis y Nashville

Detroit City FC

La Major League Soccer se juega mucho este año, no solamente en lo estrictamente deportivo. La liga -que ya cuenta con 22 equipos- sumará en 2018 a Los Angeles FC y espera definiciones en Miami para poder confirmar a su franquicia número 24, que entraría en la competición antes de 2020.

Mientras todo eso ocurre la MLS espera dar a conocer este año al menos a dos de sus próximos cuatro clubes. Una docena de ciudades presentaron sus candidaturas para la próxima ronda de expansión de la liga. Ellas son Charlotte, Nashville, Indianapolis, Detroit, Phoenix, St. Louis, Raleigh/Durham, San Antonio, Sacramento, Cincinnati, Tampa Bay/St. Petersburg y San Diego.

En esta primera entrega estudiamos a tres de esas postulantes.

DETROIT

Detroit, la antigua capital de la producción de automóviles en América del Norte, está saliendo de una prolongada crisis económica y social que dejó a los años dorados de la mayor ciudad del estado de Michigan en el pasado. En una gran medida los coches ya no se fabrican en Motor City y eso ha afectado de modo sensible a ese núcleo urbano, que entre 2000 y 2010 perdió a cerca del 25% de su población.

En 2013 Detroit fue declarada oficialmente en bancarrota al acumular un pasivo de más de 20.000 millones de dólares y fue intervenida por las autoridades del estado, una situación que se prolongó hasta diciembre de 2014. En los últimos tres años la ciudad transita sin prisa el camino de la recuperación, acoge a nuevos habitantes y comienza a reciclar su otrora potente actividad económica.

En ese contexto Detroit es una de las 12 candidatas a quedarse con una de las futuras cuatro plazas de expansión en la Major League Soccer. Quienes lideran la iniciativa no son actores menores: el proyecto de inversión está a cargo de Tom Gores (propietario de Detroit Pistons) y Dan Gilbert (dueño de Cleveland Cavaliers). La capacidad económica y los contactos de los amos de dos franquicias de la NBA hacen suponer a muchos que Detroit será prontamente favorecida por la dirección de la Major League Soccer. Pero tal vez sería necesario actuar de manera más cauta a la hora de efectuar proyecciones de ese tipo.

Sin lugar a dudas Detroit es una ciudad importante dentro del mapa deportivo de Estados Unidos. Además de los mencionados Pistons la urbe cuenta con otros tres equipos en las grandes ligas: Detroit Lions (NFL), Detroit Tigers (MLB) y Detroit Red Wings (NHL).

La incipiente reactivación económica atrae a los millennials (el declarado objeto de deseo de la MLS), que regresan de a poco a la ciudad. Como en muchos otros lugares de América del Norte una buena parte de esos jóvenes nacidos durante la década del noventa son aficionados al fútbol, y en Detroit apoyan de manera masiva al Detroit City FC, un equipo que actúa en la National Premier Soccer League, un torneo de cuarta división estadounidense, y que congrega a más de 5.000 aficionados cada vez que juega como local.

¿Qué juega en contra de la candidatura de Detroit?

De acuerdo con antecedentes recientes, como los de Atlanta United FC o Los Angeles FC es correcto imaginar que los propietarios de los cuatro próximos equipos de la Major League Soccer tendrán que abonar una expansion fee de al menos 150 millones de dólares, algo que no debería resultar un obstáculo complicado de superar para Gores y Gilbert.

Las cosas se dificultan un poco más cuando hay que hablar del que sería el estadio específico del potencial equipo de la MLS en Detroit. Aunque existen notables y visibles excepciones, sin un proyecto de estadio propio ninguna candidatura puede prosperar dentro de la máxima categoría. Y, en la abrumadora mayoría de las ciudades que buscan entrar a la liga, los proyectos cuentan -en mayor o menor medida- con el respaldo económico y el financiamiento total o parcial de ayuntamientos u otras corporaciones públicas. ¿Puede Detroit -que apenas asoma la cabeza tras años de recesión y crisis- aspirar a erigir con dinero de los contribuyentes una nueva infraestructura deportiva como la que se requiere para entrar a la Major League Soccer?

El grupo inversor detrás de la postulación de Detroit proyecta construir su estadio en el centro de la ciudad, en las inmediaciones del Ford Field de los Lions y del Comerica Park de los Tigers, en un terreno destinado originalmente a la construcción de una prisión. Los problemas financieros dejaron al centro penitenciario a medio hacer, y los potenciales dueños del equipo buscan que la ciudad les ceda ese solar y les otorgue una serie de descuentos y exenciones impositivas para llevar adelante las obras. Una operación valorada en un total de 300 millones de dólares.

A cambio de ese pack el equipo de la MLS se comprometería a construir un nuevo centro penitenciario en otro punto de la ciudad, y -además de un estadio- erigiría junto a su sede un complejo hotelero y gastronómico, un centro comercial, parkings y viviendas privadas.

Para finalizar la cárcel que quedó a medio construir la ciudad de Detroit tendría que desembolsar unos 170 millones de dólares. Si se aceptara el ofrecimiento del potencial equipo de la MLS desde lo estrictamente económico el gobierno comunal tendría que ‘regalar’ alrededor de 130 millones. Detroit no es exactamente un mercado en el que falten opciones deportivas. Y si hablamos exclusivamente de fútbol, en la ciudad ya existe el pujante equipo de la NPSL. Las cifras que se manejan parecen prohibitivas para muchos de sus contribuyentes, quienes -de a poco- comienzan a no encontrar demasiado sentido a todo el movimiento y a mostrar su oposición a esa idea.

El Detroit City FC congrega a más de 5.200 espectadores cada vez que juega como local, y -a través del crowfunding, o micromecenazgo- renovará el Keyworth Stadium, inaugurado en 1936. Pese a sus escasos recursos DCFC tiene a los hinchas y el apoyo popular. ¿Necesita la ciudad un nuevo equipo?

El club conocido como Le Rouge nació en 2012, y es en los hechos una especie de selección de los más de 30 equipos barriales que existen en Detroit y sus suburbios. DCFC satisface -al menos por ahora- las necesidades de una comunidad que necesita entretenimiento a un precio razonable, aptos para una sociedad en recuperación. El abono de temporada del Detroit City FC equivale a algo más del valor de una entrada de precio medio para cualquier partido de temporada regular en la MLS.

¿FC o SC?

La originalidad no abunda en el ‘ministerio de nombres’ del fútbol estadounidense. La empresa Palace Sports & Entertainment, propiedad de Tom Gores, acaba de registrar a una docena de dominios de internet en los que se juega con diferentes combinaciones del nombre Detroit City Soccer Club, que sería la denominación oficial del club en caso de que la ciudad reciba finalmente una franquicia de la MLS. La firma confirmó a la prensa local esa información. Todos los dominios registrados redirigen de manera automática a palacenet.com.

¿Hay diferencias entre Detroit City FC y Detroit City SC? En principio, muchas. El ‘FC’ -como explicamos- es un club en activo. El ‘SC’ es poco menos que una marca comercial. Pero existen contactos entre ambos partes y en la ciudad nadie descarta que el ‘SC’ compre total o parcialmente al ‘FC’.

 

ST. LOUIS

Las noticias que llegan desde St. Louis no son alentadoras para la MLS. La población de la ciudad más importante del estado de Missouri rechazó en una votación llevada a cabo días atrás la opción de financiar la construcción de un estadio específico con fondos públicos.

El sufragio fue coincidente con la opinión del gobernador republicano Eric Greitens, quien durante la campaña electoral llevada a cabo el año pasado se opuso a la idea de colaborar con la construcción de una nueva infraestructura deportiva con dinero aportado por los contribuyentes.

El grupo inversor que busca la llegada de un equipo de la MLS a St. Louis pedía un aporte estatal de 80 millones de dólares, aunque finalmente aceptaron la contraoferta de 60 millones, que finalmente fue rechazada por la población.

La ciudad necesita expandir su sistema de transporte público, mejorar servicios e infraestructura en varias zonas y otorgar descuentos y subsidios para las viviendas de propiedad pública. La construcción de un estadio de fútbol con el aporte de fondos públicos es -sin dudas- un gasto suntuario, especialmente para los contribuyentes de menores recursos.

El lamento de la Major League Soccer

«Durante muchos años hemos creído que St. Louis sería un gran mercado para un equipo de la MLS», expresó la liga a través de un comunicado. «Pero la falta de un voto positivo sobre el estadio es claramente una pérdida para la comunidad y un revés importante para la posibilidades de la ciudad en el proceso de expansión».

«Apreciamos el esfuerzo de Paul Edgerley, Jim Kavanaugh y sus socios para llevar a la Major League Soccer a St. Louis», prosigue el texto. «Se concentraron en crear un plan que beneficiara a la comunidad sin generar un costo para los habitantes de St. Louis y llevar a esa región a la liga profesional de más rápido crecimiento en América del Norte».

¿Luz al final del túnel?

El comunicado de la MLS parece haber puesto en la práctica un punto final a las aspiraciones de St. Louis. Sin embargo, el proyecto -de alguna manera- parece seguir vivo.

Tres propuestas de mecenazgo -canalizadas a través de GoFundMe– se pusieron en marcha para intentar conseguir a través de aportes privados los 60 millones de dólares que serían necesarios para poder construir el soccer-specific stadium.

En el área urbana de St. Louis viven casi tres millones de personas. Para conseguir la cifra deseada estas iniciativas tendrían que conseguir que 300.000 ciudadanos hagan un aporte de 200 dólares para asegurar los fondos necesarios para el estadio. Sobre el papel no parece tan complicado. En la práctica lo recaudado está todavía muy lejos de ese objetivo.

 

NASHVILLE

John Ingram, el inversor que lidera la candidatura de Nashville acaba de dar un paso importante para consolidar sus opciones al convertirse en el accionista mayoritario del Nashville SC, un equipo que comenzará a jugar en la USL (una de las dos ligas de segunda división) en 2018.

A través de su fondo de inversión Nashville Holdings LLC, Ingram se hizo con el mando de DMD Soccer, la empresa que controla al Nashville SC. Detrás de John Ingram se alinean varios ‘pesos pesados’ del panorama industrial del estado de Tennessee. La fusión del ámbito de los negocios con el incipiente equipo de fútbol profesional no hace más que dar solidez a la candidatura de Music City.

El único dato que en la actualidad atenta contra las opciones de Nashville es el hecho de que nunca en esa ciudad existió un equipo de fútbol a nivel profesional, pese a que el lugar ha sido sede de varios partidos internacionales con una interesantísima respuesta de la afición local. Además, el área metropolitana de Nashville es la menos relevante dentro de la docena de postulantes a quedarse con una plaza de expansión en la MLS.

En las últimas horas los enteros de la candidatura parecen haber crecido de manera sensible. El comisionado de la MLS, Don Garber, visitó Nashville días atrás y dijo que la ciudad está «bastante alto» en la lista de 12 postulantes a recibir a un nuevo equipo de la liga. La viabilidad de que una franquicia se instale allí se consolidó después del 8 de julio, cuando Estados Unidos y Panamá se enfrentaron en el marco de la Copa Oro de la CONCACAF en el Nissan Stadium frente a casi 43.000 espectadores.

«Si no tienes éxito con los amistosos o con partidos de competición internacional, no vas a tenerlo en la MLS», sentenció Garber durante su recorrido por Nashville.

Los ‘vikingos’ vuelven a interesarse en la MLS

La gran noticia de última hora es que la familia Wilf -los propietarios de Minnesota Vikings de la NFL, que quisieron tener una franquicia propia en la MLS– se sumaron al grupo inversor liderado por Ingram.

Fotografía: Detroit City FC

Actualizado el 9 de agosto de 2017.

 

MLS Miami, ¿el cuento de la buena pipa?

 

Blanco

La dirección de la MLS comienza a perder la paciencia con David Beckham y su proyecto de contar con un equipo en la ciudad de Miami. Días atrás la liga confirmó algo que ya se presentía y casi se tenía por confirmado. El único nuevo equipo en la temporada 2018 será Los Angeles FC; nada hay que informar sobre el potencial club en el sur del estado de Florida en este momento.

Esta situación fuerza a que la Major League Soccer tendrá que volver a emplear un calendario desbalanceado el año próximo dentro de una competición que contará con 23 equipos. Los gestores del proyecto en Miami no han estado a la altura del proyecto hasta el momento y en el aire flota la sensación de que la suerte del que apuntaba a ser un conjunto de élite dentro de América del Norte ya está echada.

«Me siento frustrado», dijo días atrás el comisionado de la MLS, Don Garber, en el marco de una conversación con el podcast presentado por Max Bretos y Herculez Gomez en ESPN. «Todavía tengo confianza en el mercado de Miami y espero que podamos hacer algo allí», agregó, a la vez que lanzó una elíptica advertencia al grupo inversor. «Tenemos ahora a doce ciudades que quieren entrar a la Major League Soccer. Así que ni siquiera de manera remota estoy preocupado sobre lo que podría pasar si finalmente no tenemos un equipo en Miami».

En este momento de euforia y de alta demanda de parte de empresas y poblaciones que quieren subirse al tren de la MLS queda claro que la liga puede prescindir de Miami. «Todavía no hemos desarrollado el proceso para contar allí con la potencia de empuje de los grupos de aficionados que sí existen en una cantidad de esos doce mercados de expansión», prosiguió Garber. «Las retos en Miami están vinculadas con saber si tenemos el plan de estadio adecuado, que pueda ser financiado de manera efectiva, y si el grupo propietario y nosotros podemos ponernos de acuerdo y confiar en que esto será exitoso».

«Es importante no confundir el éxito potencial de un mercado con las oportunidades de negocio que pueden brindar un estadio y la estructura de propiedad», concluyó el comisionado. «Y creo que eso es algo que se está enturbiando un poco en los debates que enfrentan a Miami con cualquiera de los otros doce mercados».

¿Hace falta decir las cosas de una manera más clara?

Nada avanza, nada se hace público. Tampoco nadie habla en público del tema. MLS Miami es una iniciativa estancada desde hace tiempo. La última gran noticia -y de esto hace ya más de un año- se produjo cuando Miami Beckham United anunció que había escogido un solar en el barrio de Overtown para levantar su estadio. Pero para que esa obra se pueda iniciar el grupo inversor necesita adquirir tierras adicionales de propiedad pública.

Ante la inacción de la empresa privada las autoridades locales -que nunca se mostraron demasiado favorables a apoyar la llegada de una franquicia de la MLS– analizan seriamente la posibilidad de romper los acuerdos alcanzados con el exfutbolista inglés y sus allegados.

Xavier Suarez, el comisionado del condado de Miami-Dade, expresó esta semana que el terreno en el que Beckham está interesado debería ser destinado a la construcción de viviendas de protección oficial, destinadas a familias de ingresos moderados.

«¿Cuánto tiempo más vamos a seguir negociando antes de que decidamos de que esa tierra tiene que estar disponible para hacer viviendas?», dijo Suarez en una reciente reunión gubernamental, según el periódico Miami Herald. «¿Vamos a tener que esperar a esta gente para siempre antes de poder usar estos terrenos para otro propósito?», habría inquirido el funcionario.

 

El alcalde de Miami-Dade, Carlos Giménez, se expresa públicamente como dispuesto a vender al proyectado club de fútbol el terreno necesario, pero todo apunta a que hace tiempo que no existe una conversación efectiva entre ambas partes sobre este tema.

 

Becks y su entorno sigue en una casi eterna búsqueda de inversores que financien la construcción del estadio específico, valorada en unos 200 millones de dólares. A través de un comunicado oficial fechado el 28 de febrero Miami Beckham United manifestó que sigue «progresando en el objetivo de tener un equipo en 2019».

En dos años -entonces- Miami debería tener un nuevo estadio, o al menos un acuerdo que de manera temporal le permita jugar en un escenario como, por ejemplo, en el Hard Rock Stadium. En dos años, Beckham tendría que tener contratados a una treintena de futbolistas y a un cuerpo técnico. Por no hablar de una secretaría técnica, visores, preparadores físicos, encargados de mercadeo.

Si no lo consiguió desde febrero de 2014 hasta el día de la fecha, ¿por qué creer en en los próximos meses la cuestión puede cambiar de una manera tan radical?

Nadie en la historia de los equipos en expansión de la MLS ha contado con mayores ventajas económicas que David Beckham. Cuando cualquier equipo debe pagar una cuota de entrada a la liga de al menos 150 de dólares al volante inglés se le acordó graciosamente una cuota de acceso de 25 millones. En otras palabras, el británico tiene (¿tuvo?) en sus manos la posibilidad de cerrar un negocio brillante a precio de ganga.

 

Que alguien venga y explique cómo hará Miami Beckham United para romper la rutina generada en esa ciudad, que hace que esto se parezca más al cuento de la buena pipa que a una negociación con cara y ojos. O, mejor… ¿Cómo hará Miami para justificar que merece un equipo de la MLS tanto como sus ahora ‘rivales’ Cincinnati, Sacramento, St. Louis o San Diego?

Imagen: En blanco. La nada. No hay foto o diseño con el que se pueda explicar lo que pasa en Miami sin repetir lo que ya hemos usado con anterioridad.