Un 2017 con dos ligas de segunda división en Estados Unidos

logos-juntosUna solución que no satisface plenamente a nadie. Pero que -de momento- no cancela las opciones de subsistencia o crecimiento de las partes involucradas. La federación de Estados Unidos acaba de resolver que durante la temporada 2017 existirán dos ligas de segunda división, mientras que el estatus de tercera división quedará vacante hasta 2018.

En otras palabras, la NASL -que hasta fines de 2016 era oficialmente reconocida como Division II– mantiene hasta el 31 de diciembre de manera provisional esa condición. y la USL -hasta el año pasado oficialmente la liga de tercera categoría- ‘sube’ de manera temporal al segundo escalón de la pirámide del fútbol estadounidense.

El Cosmos y la NASL, ¿salvados por la campana?

La desfalleciente North American Soccer League recibió la noticia con alegría. El hecho de poder conservar el sello de ‘segunda división’ le permite recuperar a su mayor patrimonio, el New York Cosmos, y con ello reunir el mínimo de 8 equipos que la federación le exigía para funcionar en 2017. La liga tiene por delante el durísimo reto de conseguir que nuevos clubes se sumen a su circuito en esta temporada, tras la sangría y el éxodo de participantes que vivió en tiempos recientes.

La United Soccer League también está contenta. Al menos de manera provisional consiguió lo que se propuso, ser una liga de segunda división. El torneo que ya congrega a una treintena de equipos deberá demostrar que merece más que la NASL la posibilidad de estar inmediatamente por debajo de la MLS.

¿Qué juega en contra de la USL?

– Una buena parte de los equipos que participan de su circuito son filiales directos de clubes de la MLS (New York Red Bulls II, Orlando City B o Portland Timbers 2 son algunos de esos ejemplos).

– Muchos de los clubes de la United Soccer League -se traten o no de filiales- no cuentan con los requisitos mínimos para participar de una liga de segunda división. O sea, los estadios en los que juegan no tienen la capacidad mínima requerida, las canchas de esas instalaciones no reúnen la condiciones o dimensiones exigidas por la FIFA, o sus cuerpos técnicos no cuentan con la titulación necesaria para poder desempeñarse en una liga de segunda división. Alrededor de una decena de los actuales equipos de la USL se encuentran en esa situación.

¿Cuáles son las carencias de la NASL?

– A la North American Soccer League le faltan equipos. La federación local establece que una liga de segunda división debe contar con un mínimo de 12 participantes. De cara a 2017 a la NASL se le permitirá competir con un mínimo de 8 clubes, pero está forzada a encontrar ‘sangre nueva’ para intentar alcanzar una docena de integrantes de cara al próximo año.

– Más allá de que una nueva directiva de la liga (algo que parece estar en camino) logre convencer a nuevos actores, la NASL atraviesa por una grave crisis de confianza interna y externa. A la debacle económica y casi disolución del Cosmos se suma la reciente incorporación de clubes que no estaban preparados para afrontar el peso económico de la competición (como el Rayo OKC) y la fuga de equipos fuertes y estables, como Tampa Bay Rowdies. ¿Quién va a creer en la NASL? Y, más importante quizás, ¿quién va a querer invertir en la NASL?

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Ambas ligas tienen un año para intentar ponerse al día y enmendar sus fallas. Parece improbable que las dos consigan satisfacer todas las exigencias federativas en apenas una temporada. Al final de este curso la U.S. Soccer deberá volver al punto de partida y evaluar cuánto han hecho la USL y la NASL para acercarse al ideal de lo que debería ser una liga nacional de segunda división en un país de la extensión y la diversidad de Estados Unidos.

Imagen: NASL / USL

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La USL incorpora a su equipo número 32 y aspira a convertirse en ‘segunda división’

FC Cincinnati

El 1 de julio Nashville FC se convirtió en el equipo número 32 de la USL -la competición reconocida como la ‘tercera división’ norteamericana-, que en los últimos cinco años consiguió duplicar su número de participantes.

No hay por qué negarlo, la United Soccer League se benefició enormemente de su asociación con la MLS. La USL es hoy el canal que utilizan las franquicias de la ‘primera división’ para dar minutos de competición a jugadores juveniles, en lo que podrían ser definidos como ‘equipos de reserva’ de la Major League Soccer. La Galaxy II, Bethlehem Steel, Portland Timbers 2… Apenas los nombres de tres de las filiales de equipos emeleseros que compiten en la ‘tercera categoría’.

Pero la USL es bastante más que un torneo de equipos filiales. La liga está presente en mercados importantes como San Antonio, St. Louis y Sacramento (todos ellos con aspiraciones declaradas de entrar a la MLS próximamente). Louisville, Tulsa, Rio Grande Valley y Nashville son otros de los mercados recién llegados al redil de la ‘tercera división’.

La MLS y la North American Soccer League -el equivalente a la liga de ‘segunda división’ en Estados Unidos y Canadá– apuntan a instalarse en grandes ciudades, donde en general se encuentran dura competencia en otros deportes.

La USL, en cambio, planta bandera en mercados más pequeños, que no cuentan con equipos profesionales de fútbol, y que -como máximo- no tienen más de un par de franquicias deportivas profesionales en su entorno. El espectro de posibilidades para la United Soccer League, entonces, es mucho más amplio.

De momento no existe ninguna intención oficial de poner freno a la explosiva expansión de la USL. Pero en una entrevista recientemente concedida a la web Empire of Soccer el presidente de la liga Jake Edwards dio a entender que -tras sumar nuevos equipos en las temporadas 2018 y 2019- el crecimiento del torneo podría detenerse al alcanzar las 36 o 38 franquicias.

Teniendo en cuenta su actual grado de desarrollo y potencial Edwards no oculta su intención de que la USL sea reconocida por la federación estadounidense como una liga de ‘segunda división’. «Nos fijamos el objetivo y aspiramos a ser una de las mejores ligas de segunda división del mundo», expresó a EoS.

Los deseos de la competencia tienen un sustento concreto. Los criterios que emplea la federación estadounidense para conceder a sus diferentes ligas la condición de Division IDivision II Division III están vinculados -entre otros factores- al grado de inversión de los equipos participantes, a la calidad y dimensión de sus estadios, a la presencia que cada torneo tiene dentro de la geografía norteamericana y -tal vez de forma más importante- a la cantidad de público que esas competiciones congregan.

Mientras la USL puede exhibir con orgullo equipos de enorme atractivo popular como FC Cincinnati (que llegó a reunir a 20.000 aficionados en su estadio, como puede apreciarse en la fotografía) o Sacramento Republic FC, la NASL está en un momento difícil de definir.

En este momento la North American Soccer League contiene a 12 equipos, tras la reciente incorporación de Puerto Rico FC. Si las cosas avanzan de acuerdo con lo establecido en diciembre la liga perderá a Minnesota United FC, aunque sumaría en 2017 a San Francisco Deltas, el primer equipo de la Costa Oeste de esta segunda encarnación histórica de la liga.

Las diferencias entre la USL y la NASL en cuanto a la cantidad de equipos participantes y distribución geográfica de sus equipos son enormes. Pero -además- la actual ‘segunda división’ comienza a ver una palpable retracción en algunos de sus equipos más representativos.

New York Cosmos -el mascarón de proa del torneo- analiza dejar el Shuart Stadium para mudarse a una cancha más pequeña, mientras aguarda que las autoridades del estado de Nueva York aprueben su plan para levantar un estadio específico.

El equipo de Fort Lauderdale Strikers -otro histórico de la liga- acaba de anunciar que deja el vetusto Lockhart Stadium (con capacidad para más de 20.000 espectadores) para instalarse en el Central Broward Regional Park, con capacidad para 5.000 aficionados, ampliable hasta 10.000. Para colmo de males, Miami FC -el nuevo gran proyecto de la NASL– no consigue generar el entusiasmo deseado en su temporada de debut. Y la continuidad del Rayo OKC -la filial estadounidense del Rayo Vallecano está en duda a mediano plazo tras el descenso del club madrileño.

Al tiempo que la NASL reclama a viva voz su deseo de ser homologada por la U.S. Soccer como una liga de Division I, la USL le pone las cosas cada vez más complicadas, al punto de amenazar si situación como torneo de Division II.

 

Fotografía: USLsoccer.com

El crecimiento fuerza el cambio de formato en la USL

Rochester

Seis nuevos equipos entran a la United Soccer League (la ‘tercera división’ norteamericana) en la temporada 2016. El crecimiento que la liga está experimentando en los últimos meses forzó a la USL a cambiar su formato de competición y la conformación de sus Conferencias.

Las nuevas franquicias que se suman a la liga este año son FC Cincinnati, Rio Grande Valley FC, Swope Park Rangers, Orlando City B, Bethlehem Steel y el equipo de la ciudad texana de San Antonio, que todavía no cuentan con un nombre oficial.

Cada equipo disputará 30 partidos -que se jugarán a lo largo de 27 semanas- en la temporada regular (que se extenderá desde el 25 de marzo al 25 de septiembre). En 2015 los seis mejores clubes de cada Conferencia clasificaron a los playoffs. Este año los clasificados serán los ocho mejores conjuntos de cada zona.

Los playoffs de cada Conferencia se disputarán en un sistema de partido único. Los ganadores de las Conferencias Este y Oeste se medirán en la final, llamada USL Championship (ganada en 2015 por Rochester Rhinos -en la fotografía-).

Catorce equipos integrarán la Conferencia Este y quince lo harán en la Conferencia Oeste.

Conferencia Este: Bethlehem Steel FC, Charleston Battery, Charlotte Independence, FC Cincinnati, Harrisburg City Islanders, Louisville City FC, FC Montreal, New York Red Bulls II, Orlando City B, Pittsburgh Riverhounds, Richmond Kickers, Rochester Rhinos, Toronto FC II, Wilmington Hammerheads FC.

Conferencia Oeste: Arizona United SC, Colorado Springs Switchbacks FC, LA Galaxy II, OKC Energy FC, Orange County Blues FC, Portland Timbers 2, Real Monarch SLC, Rio Grande Valley FC, Sacramento Republic FC, Saint Louis FC, «USL San Antonio», Seattle Sounders FC 2, Swope Park Rangers, Tulsa Roughnecks FC, Vancouver Whitecaps FC 2.

Fotografía: Rochester Rhinos, USL

Los equipos filiales no participarán más en la US Open Cup

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Una interesante novedad nos presenta la US Soccer de cara a la US Open Cup del año próximo: los equipos filiales no podrán formar más parte de la competición. Así lo reveló la Federación estadounidense en un documento enmendado que apareció en su sitio oficial.

«Todo equipo profesional que sea propiedad mayoritaria de otro equipo de mayor nivel no será elegible para participar de la Open Cup» reza el documento, que fue enmendado el 8 de septiembre pasado.

Como resultado de la modificación, todos los equipos de la USL asociados directamente con clubes de la MLS quedan fuera de la competición: Galaxy II, Timbers 2, Real Monarchs y los nuevos Bethlehem Steel y Swope Park Rangers, entre otros.

Resta saber si la medida alcanzará a equipos filiales que militan en otras divisiones, como Carolina RailHawks U-23 de la NPSL, o Toronto FC Academy de la PDL, entre muchos otros, que funcionan como reducto alternativo para que los juveniles y jugadores de academias tengan minutos.

Con la modificación, la US Open Cup se pone en linea con respecto a las copas nacionales del resto del mundo. La Copa del Rey, por ejemplo, excluye desde la edición 90-91 a los equipos filiales, y lo mismo sucede en la DFB-Pokal alemana.

Con este cambio se corta de cuajo la posibilidad que un equipo padre enfrente a su filial, con el obvio conflicto de intereses esto podría acarrear.

Swope Park Rangers lleva la USL a 30 equipos

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Sporting Kansas City anunció en la tarde del jueves la creación de su equipo filial, que tendrá por nombre Swope Park Rangers y que estará uniéndose a la United Soccer League a partir de la próxima temporada.

El nombre, un claro guiño al Queens Park Rangers inglés, nació originalmente de los propios hinchas del Sporting como un nickname para el equipo de reserva, en tiempos de la MLS Reserve League. Swope Park es el estadio donde el nuevo equipo hará las veces de local, un establecimiento que ya es utilizado por el FC Kansas City del fútbol femenino.

El equipo tendrá una identidad propia, a diferencia de Los Angeles Galaxy II, Timbers 2 y otras firmas, pero fuertemente influenciada por el hermano mayor. El escudo y colores están inspirados en el primer equipo, e incluso el sponsor principal del SKC estará acompañanado al nuevo emprendimiento.

Con este ingreso, la USL llega a los 30 equipos y continúa con un veloz proceso de expansión, que vio a la liga incorporar equipos en Reno, Lehigh Valley y Cincinnati en las ultimas semanas. Buena parte de esta expansión es impulsada por la propia MLS, que en asociación con equipos existentes o por sus propios medios coloca equipos que sirvan como filial en esa división

Para el Sporting, el SPR busca facilitar el camino hacia la primera plantilla a jugadores de la Sporting KC Academy y a aquellos llegados desde el draft, otorgando minutos en un entorno profesional que resultan claves en el desarrollo de todo futbolista. El nuevo club viene a cubrir (y ampliar) el rol llevado adelante hasta ahora por el Oklahoma City Energy, club dirigido incluso por un ex hombre del club como es Jimmy Nielsen.

El club anuncio además que estará realizando pruebas abiertas para jugadores mayores de 18 años. Las mismas serán el 21 y 22 de noviembre, en el Swope Soccer Village.