
¿Ya está? ¿Toronto FC fue el mejor equipo de la temporada regular y hay que entregarle el Supporters’ Shield? Eso es lo que asegura Patrick Vieira, entrenador de New York City FC, escolta en solitario del club canadiense tanto en la tabla de la Conferencia Este como en la de la clasificación general.
«Fue importante ganar porque creo que siempre es bueno estar cerca de Toronto FC, aunque creo que Toronto ya es campeón», señaló el campeón del mundo con la selección de Francia en 1998. «Todos los otros equipos van a luchar por la segunda posición y Toronto ganará la liga», continuó Vieira. «Son un equipo realmente fuerte y no creo que nadie pueda alcanzarlos».
Son declaraciones efectuadas inmediatamente después de la agónica victoria de NYCFC sobre New England Revolution del pasado domingo. Veinticuatro horas más tarde del contundente 1-3 de Toronto FC ante un Chicago Fire que ostentaba una larga racha de encuentros sin derrotas como local. ¿Lanzó la toalla Patrick Vieira?
El entrenador -que está completando su segunda temporada al frente del conjunto celeste del Bronx– sabe perfectamente que finalizar el curso regular en la primera posición no significa ser campeón de liga. Son cosas sustancialmente diferentes. El Supporters’ Shield reconoce al ‘campeón’ de las 34 jornadas de la fase previa, pero la auténtica copa de campeón se entrega en el último partido de los playoffs, el encuentro final por la MLS Cup.
Supporters’ Shield vs. MLS Cup, trofeos con distinto significado
¿Qué quiso decir Vieira entonces? En primer lugar, el entrenador fue absolutamente honesto. No hay quien pueda negar en este momento que Toronto FC es el equipo más fuerte y más completo de la liga norteamericana. El técnico dijo en voz alta lo que muchos pensamos. Ahora mismo pocos -no más de dos o tres- rivales son capaces de superar al conjunto escarlata en un partido a todo o nada. Pero -reiteramos- esa es la realidad de hoy, 22 de agosto de 2017.
La enorme -desgarradora y entretenida- paridad que existe en la Major League Soccer hace que las diferencias se marquen por detalles. En lenguaje más concreto, por actuaciones individuales o colectivas sobresalientes, por encima de la media. Y Toronto FC, sin restarle nada de mérito al valor de su gran alineación y al trabajo táctico del cuerpo táctico liderado por Greg Vanney, pasa por una excelente racha. Todos los monitores del equipo de la provincia de Ontario están encendidos. Todo sale bien. Pero ninguna situación en la MLS es eterna. Así como la fase de dominio de Chicago Fire se extinguió, la de Toronto puede concluir también. Y Vieira -que ya tomó el pulso a esta liga- lo sabe de manera perfecta.
Hasta hoy -y la prueba más cercana en el tiempo es una constancia irrefutable- Toronto FC ha demostrado ser un obstáculo casi infranqueable para NYCFC, tanto en partidos de temporada regular como en los de postemporada. Al conceder la temporada regular a Giovinco, Altidore, Bradley & Co. lo que Patrick Vieira hace es quitar presión de los hombros de sus jugadores. Y -quizás- transferir ese peso al cuadro canadiense.
También es probable que el head coach de New York City FC esté poniendo en práctica una sesión de mind games, que él ha vivido tan de cerca durante su carrera como futbolista en Europa. Juegos mentales que practicaron y practican técnicos para los que Vieira trabajó y de quienes aprendió. José Mourinho, Arséne Wenger, Fabio Capello. El exvolante central tiene un poco de cada uno de ellos en su faceta como entrenador. ¿Por qué no pensar que ha puesto en marcha uno de esos experimentos mentales, que buscan generar fisuras en la confianza del rival?
Locales en tierra extraña
En algún momento tenía que ocurrir. A través de un comunicado oficial New York City FC anunció que no podrá el partido como local del sábado 23 de septiembre frente a Houston Dynamo en el Yankee Stadium.
El estadio es propiedad de New York Yankees, que además, es propietario del 20% del conjunto celeste de la MLS. El Yankee Stadium es el lugar en el que NYCFC juega como local… pero lo hace en condición de inquilino. El dueño de casa -en todos los sentidos imaginables- es el equipo con mayor cantidad de títulos en la historia del béisbol profesional.
El estadio de la calle 161 cambia su conformación de manera regular. De soccer a béisbol, de béisbol a soccer. Es un proceso que demora en cada ocasión algo más de un día. Los Yankees han tenido que reprogramar un encuentro que no se pudo jugar en su momento por malas condiciones climáticas y eso fuerza -por primera vez en el marco de un partido de la MLS– a que New York City FC haya tenido que buscar un escenario alternativo para su choque con Houston.
El estadio alternativo seleccionado es el Pratt & Whitney Stadium, en East Hartford, en el estado de Connecticut. Un complejo que está a dos horas de distancia en automóvil desde el Yankee Stadium, con superficie de juego natural y capacidad para algo más de 40.000 espectadores, propiedad de la Universidad de Connecticut.
El Pratt & Whitney Stadium ha albergado partidos de fútbol de las selecciones masculinas y femeninas de Estados Unidos y es considerado por New York City FC como una alternativa de primer nivel ante la situación que se le ha presentado.
La situación no es ideal. Y puede volver a reiterarse en el futuro de manera más frecuente si los Yankees y NYCFC avanzan a los playoffs de sus respectivas ligas. Desde su incepción el equipo de la MLS está buscando de manera activa un terreno dentro de los confines de la ciudad de New York donde pueda levantar su propio estadio específico. Casi tres temporadas se han consumido y no existen novedades oficiales vinculadas a la posible ubicación de su futuro terreno de juego.
Fotografía: Patrick Vieira y el atacante costarricense Rodney Wallace, durante un entrenamiento de New York City FC. (Crédito: Facebook | New York City FC)