La ‘desaparición técnica’ de la NASL

MIAMI FC

Mientras la MLS -la primera división de Estados Unidos– inicia este fin de semana la temporada 2018 y la USL -la segunda categoría- hará lo propio el 16 de marzo, la North American Soccer League anunció días atrás la cancelación del curso de este año.

Durante 2017 la United Soccer League y la NASL fueron dos competiciones consideradas como ligas de segunda división. Antes de que finalizara el año pasado la federación estadounidense anunció que retiraría a la North American Soccer League esa condición. La categoría de plata en América del Norte quedaría en exclusividad para la USL, una liga con más de una treintena de equipos ubicados en Estados Unidos y Canadá.

La NASL tiene la manzana rodeada

La web oficial de la NASL hoy muestra que es un circuito con cuatro participantes: Jacksonville Armada FC, Miami FC (no confundir con el equipo que David Beckham tendrá en la Major League Soccer), New York Cosmos y Puerto Rico FC. La liga -que ciertamente vivió momentos más promisorios no demasiado tiempo atrás- demandó a fines de septiembre de 2017 a la federación, con la esperanza de lograr que la U.S. Soccer revirtiera su decisión original y le restituyera su estatus de segunda división. Al no lograrlo, la North American Soccer League anunció la cancelación de su temporada 2018.

¿Desapareció la NASL? Técnicmanente, no. Pero a sus dirigentes les resultará muy complicado volver a activarla. Pese a que en una declaración formal la liga se mostró dispuesta a volver al ruedo en 2019, la pérdida de credibilidad y de equipos han dañado -quizás de manera permanente- a la heredera histórica de la antigua máxima categoría, en la que brillaron Pelé, Franz Beckenbauer y Johan Cruyff, entre otros.

La NASL: la liga de Raúl

 

Mientras Puerto Rico FC busca una solución particular para esta situación -que para el equipo quizás pase por unirse a la Liga Nacional boricua-, Jacksonville, Miami y el Cosmos anunciaron que se sumarán (al menos por este año) a la National Premier Soccer League, considerada como un torneo de cuarta división.

San Diego 1904 FC (el equipo propiedad de Eden Hazard y Demba Ba, entre otras figuras del fútbol internacional) no podrá debutar este año en la NASL y ya negocia con la USL para incorporarse a esa liga en 2019. Sobre el California United FC -otro de los equipos que iba a ingresar a la North American Soccer League en 2018- poco o nada se sabe, más allá de que controla a un filial que ya compite en la NPSL.

El Rayo OKC no fue el único problema sobre la mesa de la NASL

El derrumbe de la NASL ha sido sensible y sostenido en las últimas temporadas. En 2016 el torneo contaba con 12 participantes:

San Francisco Deltas: debut, campeón de la NASL y despedida

A este panorama hay que sumar el caso de San Francisco Deltas. El conjunto californiano entró en competición en 2017, fue campeón de la North American Soccer League en esa misma temporada, y a fines del año pasado fue disuelto.

Fotografía: Miami FC se prepara para jugar en la NPSL este año. (Crédito: Facebook | Miami FC)

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«División Cero»: ¿Fútbol profesional a pequeña escala en Estados Unidos?

JACKSONVILLE ROBERT PALMER

Seis equipos siguen siendo parte de la NASL, luego de que la federación estadounidense decidiera quitar a la liga su condición de torneo de segunda división. Pese a que esa resolución está todavía siendo discutida en la justicia, la North American Soccer League no está en actividad en estos momentos. Tras reformar su calendario, el torneo espera regresar en el verano boreal.

La NASL intenta sostenerse en base a una liga con seis equipos

¿Qué hace esa media docena de clubes durante la primera mitad de 2018? Con mayor o menor entusiasmo, todos intentan mantenerse en acción. Y uno de ellos, busca poner en marcha un plan que podría revolucionar a los estratos inferiores del fútbol profesional en Estados Unidos.

Jacksonville Armada decidió apuntarse en el primer semestre de este año a la National Premier Soccer League, uno de los dos torneos considerados como de cuarta división en el fútbol norteamericano. Esta liga -reconocida por U.S. Soccer– está presente en 29 estados, tiene alcance nacional, aunque enfoca el grueso de su competición en el enfrentamiento de clubes de una misma región.

En la práctica, para el Armada eso significa que en los próximos meses sus rivales dejarán de ser New York Cosmos o San Francisco Deltas, por ejemplo, para ser en su gran mayoría conjuntos semiprofesionales del estado de Florida.

San Francisco Deltas: debut, campeón de la NASL y despedida

Por ahora, eso es lo que hay para Jacksonville. Un equipo que optó por no seguir los pasos de pares como Indy Eleven o Tampa Bay Rowdies, que abandonaron recientemente la NASL para unirse a la United Soccer League, ahora la segunda división en solitario del fútbol de Estados Unidos.

Tampa Bay Rowdies deja la NASL para sumarse a la USL

El Armada espera sortear el temporal y que cuando llegue el otoño a América del Norte la North American Soccer League vuelva a abrir sus puertas. Pero si eso no ocurre, el propietario del equipo busca la manera de poner en funcionamiento algo más que un paliativo para los ahora desahuciados conjuntos de la antigua segunda división.

El empresario Robert Palmer lanzó hace pocas horas la idea de crear una liga profesional de ámbito nacional que podría operar completamente al margen de la federación estadounidense. Algunos la han calificado como una posible ‘liga pirata’, otros -buscando algo más de corrección política y empresarial- prefieren llamarla «División Cero».

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El torneo estaría formado por equipos de ciudades medianas o pequeñas que busquen jugar fútbol profesional, pero que no reúnan los requisitos establecidos por U.S. Soccer. Si bien la federación exige que todo club cuente con un propietario principal que pueda demostrar tener un patrimonio de al menos 10 millones de dólares, la «División Cero» sería un modelo mucho más flexible en ese sentido. Según Palmer, entre 20 y 30 equipos ya mostraron interés en su propuesta.

«Cuando miro el panorama del fútbol ahora mismo, veo a muchos grandes equipos basados en sus comunidades que son exitosos», señaló Palmer en declaraciones recogidas por la web del periódico The Florida Times-Union. «Son equipos que cuentan con grandes aficionados, tienen grandes patrocinantes, pero que no pueden jugar fútbol profesional, porque no tienen los requisitos patrimoniales establecidos por la federación», agregó. «Lo que la ‘División Cero’ representa es un movimiento para poner al fútbol otra vez en el control de las comunidades y no depender del requisito de contar con un propietario con una cierta cantidad de dinero».

«Si un club demuestra que puede funcionar con éxito, y tiene aficionados y auspiciantes que lo apoyan, ese club debería tener la oportunidad de convertirse en un equipo profesional», continuó Palmer. «Eso hoy en día no es posible en este país, y creo que es algo que se debe arreglar».

«Existe una gran necesidad de mercado. Hay cientos de clubes que quieren que esto sea así», argumentó el inversor ante las cámaras del Canal 4 de Jacksonville. «No voy a debatir si el fútbol de Estados Unidos está preparado para tener ascensos y descensos ahora mismo, pero sí estamos preparados para dar a estos equipos una transición desde lo amateur a lo profesional. Ya es hora de que eso ocurra. Voy a ser la fuerza motriz de ese cambio».

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La llegada de Carlos Cordeiro a la presidencia de la federación genera cierta ilusión al dueño de Jacksonville Armada. «Mi esperanza es que cuando presentemos este proyecto a U.S. Soccer y les digamos ‘Estos son los ocho equipos que tenemos. No contamos con los requerimientos patrimoniales a nivel individual para cada club, pero estos son nuestros patrocinadores, esta es la cantidad de entradas que vendemos, nos gustaría que nos admitan’… Me gustaría creer que Cordeiro estará abierto a eso», manifestó Palmer. «Y si no lo está, estaríamos preparados para jugar de todos modos». El plan del hombre de negocios es el de poner en marcha a esta potencial nueva liga en 2019.

«Creo que el futuro del fútbol profesional comunitario en Estados Unidos nunca ha sido tan brillante», concluyó Robert Palmer. «Y Jacksonville Armada y la comunidad de Jacksonville estará a la vanguardia de esta idea».

Fotografía: Robert Palmer, propietario de Jacksonville Armada e impulsor de la «División Cero». (Crédito: Jacksonville Armada)

Cuatro ciudades compiten por quedarse con dos nuevos equipos en la MLS

Nashville 2

Llegó la hora. O casi. Las cosas parecen estar un poco más claras luego de que la MLS anunciara esta semana a las cuatro ciudades ‘finalistas’ en el proceso de adjudicación de dos futuros equipos.

Los mercados que quedan en pie para la selección final son Sacramento, Nashville, Cincinnati y Detroit. Poco debate existe sobre la calidad y el potencial de este cuarteto de posibles sedes, que parecen estar varios pasos por delante de otras opciones.

La Major League Soccer dará a conocer el nombre de las dos ciudades elegidas antes del 31 de diciembre, seguramente después de la final de esta temporada, que se disputará en Toronto el sábado 9.

Representantes de las cuatro candidaturas harán una presentación formal (quizás final) el miércoles 6 de diciembre en la ciudad de New York, ante el comisionado Don Garber y el Comité de Expansión de la MLS.

Cincinnati

Es una ciudad de alrededor de 300.000 habitantes (una cifra que asciende a más de dos millones de pobladores si sumamos a los suburbios y las localidades vecinas de Middletown y Wilmington), ubicada en el sudoeste del estado de Ohio.

Explosivo proceso de expansión para el FC Cincinnati

La candidatura de la ciudad es impulsada por Carl H. Lindner III, presidente de American Financial Group y propietario de FC Cincinnati, equipo de la USL (liga de segunda división) que en 2016 y 2017 rompió varias marcas históricas vinculadas con la asistencia de público. El año pasado el FCC llegó a congregar a más de 30.000 aficionados en el Nippert Stadium en partidos de postemporada, mientras que en un encuentro amistoso el club arrastró a más de 35.000 de sus hinchas. En este curso el club tuvo un gran desempeño en la Copa Abierta de Estados Unidos, en la que eliminó a equipos de la MLS como Chicago Fire y Columbus Crew.

Uno de los requisitos ineludibles para las cuatro candidaturas es que presenten un plan viable para contar con un estadio específico propio en el centro de la ciudad, o en zonas de interés especial para cada uno de esos mercados. Pese a que tuvo varias opciones sobre la mesa, en Cincinnati se decidió horas atrás que el soccer-specific stadium con capacidad para 21.000 aficionados se levantará -si la ciudad es elegida- en el barrio de Oakley, en el terreno que hasta hace poco ocupaba una fábrica. Las obras serían financiadas en gran medida por capitales privados, aunque se emplearía dinero público para la construcción de obras de infraestructura vinculadas con el estadio.

FC Cincinnati: «Queremos estar en la MLS en el corto plazo»

Cincinnati es un mercado deportivo relevante en América del Norte. La ciudad es la sede de los Bengals de la NFL y de los Reds de las Grandes Ligas de Béisbol. Además, allí juegan los equipos de la Universidad de Cincinnati de football americano y baloncesto, y la escuadra de básquet de Xavier University.

Dentro del estado de Ohio, 180 kilómetros hacia el noreste, está la ciudad de Columbus, que cuenta con un equipo de la MLS: Columbus Crew SC. Recientemente el propietario del club anunció que estudia la posibilidad de mudar a la franquicia a Austin (Texas) antes del inicio de la temporada 2019.

‘Teléfono descompuesto’ entre la ciudad de Columbus y el Crew

Detroit

Con 700.000 habitantes (casi 4 millones y medio si computamos el área metropolitana que la rodea) es la ciudad más importante del estado de Michigan.

Las candidaturas de Detroit, St. Louis y Nashville

Al frente de la candidatura están los propietarios de dos equipos de la NBA: Dan Gilbert (Cleveland Cavaliers) y Tom Gores (Detroit Pistons). Recientemente se les unió la familia Ford -vinculada a la Ford Motor Company-, propietaria de Detroit Lions (NFL) y del Ford Field.

La adición de los Ford impulsó a Gilbert y Gores a anunciar que abandonaban el proyecto de construir un estadio específico con capacidad para 23.000 espectadores en un solar destinado a una prisión. Pese a que la MLS ha establecido una y otra vez que el objetivo de la liga es contar con escenarios ‘propios’, la nueva idea del grupo inversor es la de usar el Ford Field -un enorme estadio cubierto, con capacidad para 65.000 espectadores- en la sede de su equipo de fútbol.

La candidatura de Detroit se asocia a la familia Ford y a su estadio

El complejo -que debería ser compartido con los Lions– puede ser remodelado con cierta facilidad para poder ajustarse a las especificaciones técnicas de la Major League Soccer, de acuerdo con el estudio de arquitectos Rossetti, que estaría a cargo de las obras si la propuesta de Detroit es elegida.

El Ford Field no tiene prácticamente ningún rasgo en común con los estadios específicos que busca la MLS. Pero tampoco los tiene el Mercedes-Benz Stadium, el hogar de Atlanta United FC, que en 2017 albergó partidos de la MLS con más de 70.000 aficionados en su interior. Y -como en el ejemplo del equipo entrenado por Gerardo Martino– el Ford Field está en pleno centro de Detroit, bien comunicado con el resto de la ciudad a través del sistema de transporte público.

La MLS traza su plan de expansión post 2020

Pocas ciudades en Estados Unidos pueden presumir de tener dentro de sus límites a cuatro equipos de grandes ligas: Detroit Lions (NFL), Detroit Tigers (MLB), Detroit Pistons (NBA) y Detroit Red Wings (NHL). Los tres estadios en los que estos equipos juegan como locales se encuentran en la misma zona céntrica de la ciudad.

Detroit City FC es el nombre del conjunto de fútbol con mayor repercusión en Motor City. El equipo compite en la National Premier Soccer League, equivalente a un torneo de cuarta división. Si bien han existido intentos de sumar al DCFC a la candidatura liderada por Gilbert y Gores, el equipo de momento se mantiene completamente al margen de la postulación.

Nashville

Dos millones de personas viven en el polo urbano de la mayor ciudad y capital del estado de Tennessee. La iniciativa con base en la capital de la música country tiene como punta de lanza al millonario John Ingram, presidente de la empresa Nashville Soccer Holdings, que controla a Nashville SC y que debutará en la USL (liga de segunda división) en 2018.

Adiós Nashville FC, hola Nashville SC

Además de Ingram la familia Wilf -propietarios de Minnesota Vikings en la NFL, que compitieron en su momento por ser los dueños del equipo de la MLS en Minneapolis– integra esta candidatura.

Los ‘vikingos’ vuelven a interesarse en la MLS

Muchos son los factores que convierten a la de Nashville en una candidatura fuerte. El respaldo administrativo y empresarial a la posibilidad de tener un equipo de la MLS en la ciudad fue veloz y contundente. A eso se suma el hecho de que Music City está ganando relevancia no solo como destino turístico -que lo es desde hace mucho-, sino que además es una ciudad con una importante población joven e internacional, algo que interesa de manera decidida a la Major League Soccer.

Nashville, la candidata que cumple con todos los requisitos

Hace un mes que Nashville aseguró su plan para construir su estadio específico con capacidad para 27.500 espectadores en Faigrounds Nashville, el predio ferial que está prácticamente incrustado en el centro de la ciudad. Ingram y sus socios pagarán una parte, el gobierno local contribuirá con otra porción, y una gran parte de ese dinero surgirá de los impuestos que se aplicarán sobre distintas actividades comerciales en el lugar.

Sacramento

La capital del estado de California -con más de dos millones de habitantes en su área metropolitana- es la candidata ‘más antigua’ de las cuatro finalistas, y la que parece tener todo preparado para entrar a la MLS ni bien se haga oficial el anuncio.

Las postulaciones de Tampa Bay, Phoenix y Sacramento

Las caras visibles detrás de esta candidatura son Kevin Nagle (socio gerente de la empresa que este año adquirió al Sacramento Republic FC -equipo de la USL– y propietario minoritario de Sacramento Kings, de la NBA), Mark Friedman (otro dueño minoritario de los Kings) y Jed York (presidente de San Francisco 49ers, de la NFL).

Sacramento, república de fútbol

Sacramento se quedó en la puerta de ser elegida como sede de un equipo de la MLS en 2015, cuando la liga finalmente la dejó de lado para dar la opción a Minnesota United. Desde esa decepción la ciudad californiana a trabajado duro para estar en el primer casillero en futuras opciones de expansión y -por qué no decirlo- atenta ante un posible fallo de clubes a los que se le adjudicaron franquicias.

Sacramento, la perfecta franquicia suplente

Sacramento lo tiene todo. Un plan de estadio específico en el centro de la ciudad. Una fiel afición que ya sigue al Republic en la United Soccer League. El respaldo de la administración local. Sponsors que lo acompañarían cuando entre a la MLS. Y -no es un dato menor- cuatro años de búsqueda tenaz en su aventura por llegar a la primera división del fútbol estadounidense.

Sacramento Republic: Más imágenes de su estadio específico

La apuesta por Sacramento parece segura. El año pasado el comisionado Garber proclamó que la capital de California «fue capaz de completar todos los casilleros requeridos». Parece complicado que una de las dos franquicias no caiga allí. De hecho, aún sin oficialmente haber sido reconocida, Sacramento ya está construyendo su estadio específico para la MLS.

Miami (?)

En el comunicado oficial en el que la MLS anunció a los cuatro primeros finalistas de este proceso de expansión la liga señaló en su comunicado: «Los Angeles Football Club, que debutará en 2018, será el equipo número 23 de la liga, mientras que en Miami continúan las discusiones sobre la expansión».

Sobre el papel, la Major League Soccer ya debería haber hecho oficial el ingreso del equipo liderado por David Beckham un par de meses atrás. Los problemas para MLS Miami han sido innumerables desde que años atrás se anunciara la intención de instalar un equipo en el sur del estado de Florida.

Un socio de David Beckham expresa sus dudas sobre MLS Miami

Para agregar un poco más de incertidumbre, días atrás Tim Leiweke -socio de Becks en este emprendimiento- manifestó sus dudas con respecto a la concreción del proyecto. ¿Terminará finalmente siendo esta una fase de expansión para tres equipos en lugar de dos? Las versiones suben y bajan con el paso de los días.

MLS Miami, ¿el cuento de la buena pipa?

 

La liga también dejó en claro que si bien Cincinnati, Detroit, Nashville y Sacramento son las únicas sedes en consideración para los dos próximos cupos de expansión, el resto de las ciudades que a comienzos de 2017 presentaron sus candidaturas (Charlotte, Indianapolis, Phoenix, Raleigh/Durham, St. Louis, San Antonio, San Diego y Tampa/St. Petersburg) siguen en carrera para la futura ronda de crecimiento de la MLS, que integrará a los equipos #27 y #28.

Se supone -aunque no quedó establecido de manera específica en ese comunicado- que los dos mercados que no sean elegidos este diciembre participarán también de ese futuro proceso.

En Jugador Franquicia tiempo atrás dimos nuestra opinión sobre las ciudades que tienen más opciones de ser premiadas con las nuevas franquicias en expansión.

Sacramento y Cincinnati, favoritas en la ronda de expansión

Imagen: Uno de los renderings del que sería el estadio de Nashville en la MLS.

Expansión I: Analizamos las candidaturas de Detroit, St. Louis y Nashville

Detroit City FC

La Major League Soccer se juega mucho este año, no solamente en lo estrictamente deportivo. La liga -que ya cuenta con 22 equipos- sumará en 2018 a Los Angeles FC y espera definiciones en Miami para poder confirmar a su franquicia número 24, que entraría en la competición antes de 2020.

Mientras todo eso ocurre la MLS espera dar a conocer este año al menos a dos de sus próximos cuatro clubes. Una docena de ciudades presentaron sus candidaturas para la próxima ronda de expansión de la liga. Ellas son Charlotte, Nashville, Indianapolis, Detroit, Phoenix, St. Louis, Raleigh/Durham, San Antonio, Sacramento, Cincinnati, Tampa Bay/St. Petersburg y San Diego.

En esta primera entrega estudiamos a tres de esas postulantes.

DETROIT

Detroit, la antigua capital de la producción de automóviles en América del Norte, está saliendo de una prolongada crisis económica y social que dejó a los años dorados de la mayor ciudad del estado de Michigan en el pasado. En una gran medida los coches ya no se fabrican en Motor City y eso ha afectado de modo sensible a ese núcleo urbano, que entre 2000 y 2010 perdió a cerca del 25% de su población.

En 2013 Detroit fue declarada oficialmente en bancarrota al acumular un pasivo de más de 20.000 millones de dólares y fue intervenida por las autoridades del estado, una situación que se prolongó hasta diciembre de 2014. En los últimos tres años la ciudad transita sin prisa el camino de la recuperación, acoge a nuevos habitantes y comienza a reciclar su otrora potente actividad económica.

En ese contexto Detroit es una de las 12 candidatas a quedarse con una de las futuras cuatro plazas de expansión en la Major League Soccer. Quienes lideran la iniciativa no son actores menores: el proyecto de inversión está a cargo de Tom Gores (propietario de Detroit Pistons) y Dan Gilbert (dueño de Cleveland Cavaliers). La capacidad económica y los contactos de los amos de dos franquicias de la NBA hacen suponer a muchos que Detroit será prontamente favorecida por la dirección de la Major League Soccer. Pero tal vez sería necesario actuar de manera más cauta a la hora de efectuar proyecciones de ese tipo.

Sin lugar a dudas Detroit es una ciudad importante dentro del mapa deportivo de Estados Unidos. Además de los mencionados Pistons la urbe cuenta con otros tres equipos en las grandes ligas: Detroit Lions (NFL), Detroit Tigers (MLB) y Detroit Red Wings (NHL).

La incipiente reactivación económica atrae a los millennials (el declarado objeto de deseo de la MLS), que regresan de a poco a la ciudad. Como en muchos otros lugares de América del Norte una buena parte de esos jóvenes nacidos durante la década del noventa son aficionados al fútbol, y en Detroit apoyan de manera masiva al Detroit City FC, un equipo que actúa en la National Premier Soccer League, un torneo de cuarta división estadounidense, y que congrega a más de 5.000 aficionados cada vez que juega como local.

¿Qué juega en contra de la candidatura de Detroit?

De acuerdo con antecedentes recientes, como los de Atlanta United FC o Los Angeles FC es correcto imaginar que los propietarios de los cuatro próximos equipos de la Major League Soccer tendrán que abonar una expansion fee de al menos 150 millones de dólares, algo que no debería resultar un obstáculo complicado de superar para Gores y Gilbert.

Las cosas se dificultan un poco más cuando hay que hablar del que sería el estadio específico del potencial equipo de la MLS en Detroit. Aunque existen notables y visibles excepciones, sin un proyecto de estadio propio ninguna candidatura puede prosperar dentro de la máxima categoría. Y, en la abrumadora mayoría de las ciudades que buscan entrar a la liga, los proyectos cuentan -en mayor o menor medida- con el respaldo económico y el financiamiento total o parcial de ayuntamientos u otras corporaciones públicas. ¿Puede Detroit -que apenas asoma la cabeza tras años de recesión y crisis- aspirar a erigir con dinero de los contribuyentes una nueva infraestructura deportiva como la que se requiere para entrar a la Major League Soccer?

El grupo inversor detrás de la postulación de Detroit proyecta construir su estadio en el centro de la ciudad, en las inmediaciones del Ford Field de los Lions y del Comerica Park de los Tigers, en un terreno destinado originalmente a la construcción de una prisión. Los problemas financieros dejaron al centro penitenciario a medio hacer, y los potenciales dueños del equipo buscan que la ciudad les ceda ese solar y les otorgue una serie de descuentos y exenciones impositivas para llevar adelante las obras. Una operación valorada en un total de 300 millones de dólares.

A cambio de ese pack el equipo de la MLS se comprometería a construir un nuevo centro penitenciario en otro punto de la ciudad, y -además de un estadio- erigiría junto a su sede un complejo hotelero y gastronómico, un centro comercial, parkings y viviendas privadas.

Para finalizar la cárcel que quedó a medio construir la ciudad de Detroit tendría que desembolsar unos 170 millones de dólares. Si se aceptara el ofrecimiento del potencial equipo de la MLS desde lo estrictamente económico el gobierno comunal tendría que ‘regalar’ alrededor de 130 millones. Detroit no es exactamente un mercado en el que falten opciones deportivas. Y si hablamos exclusivamente de fútbol, en la ciudad ya existe el pujante equipo de la NPSL. Las cifras que se manejan parecen prohibitivas para muchos de sus contribuyentes, quienes -de a poco- comienzan a no encontrar demasiado sentido a todo el movimiento y a mostrar su oposición a esa idea.

El Detroit City FC congrega a más de 5.200 espectadores cada vez que juega como local, y -a través del crowfunding, o micromecenazgo- renovará el Keyworth Stadium, inaugurado en 1936. Pese a sus escasos recursos DCFC tiene a los hinchas y el apoyo popular. ¿Necesita la ciudad un nuevo equipo?

El club conocido como Le Rouge nació en 2012, y es en los hechos una especie de selección de los más de 30 equipos barriales que existen en Detroit y sus suburbios. DCFC satisface -al menos por ahora- las necesidades de una comunidad que necesita entretenimiento a un precio razonable, aptos para una sociedad en recuperación. El abono de temporada del Detroit City FC equivale a algo más del valor de una entrada de precio medio para cualquier partido de temporada regular en la MLS.

¿FC o SC?

La originalidad no abunda en el ‘ministerio de nombres’ del fútbol estadounidense. La empresa Palace Sports & Entertainment, propiedad de Tom Gores, acaba de registrar a una docena de dominios de internet en los que se juega con diferentes combinaciones del nombre Detroit City Soccer Club, que sería la denominación oficial del club en caso de que la ciudad reciba finalmente una franquicia de la MLS. La firma confirmó a la prensa local esa información. Todos los dominios registrados redirigen de manera automática a palacenet.com.

¿Hay diferencias entre Detroit City FC y Detroit City SC? En principio, muchas. El ‘FC’ -como explicamos- es un club en activo. El ‘SC’ es poco menos que una marca comercial. Pero existen contactos entre ambos partes y en la ciudad nadie descarta que el ‘SC’ compre total o parcialmente al ‘FC’.

 

ST. LOUIS

Las noticias que llegan desde St. Louis no son alentadoras para la MLS. La población de la ciudad más importante del estado de Missouri rechazó en una votación llevada a cabo días atrás la opción de financiar la construcción de un estadio específico con fondos públicos.

El sufragio fue coincidente con la opinión del gobernador republicano Eric Greitens, quien durante la campaña electoral llevada a cabo el año pasado se opuso a la idea de colaborar con la construcción de una nueva infraestructura deportiva con dinero aportado por los contribuyentes.

El grupo inversor que busca la llegada de un equipo de la MLS a St. Louis pedía un aporte estatal de 80 millones de dólares, aunque finalmente aceptaron la contraoferta de 60 millones, que finalmente fue rechazada por la población.

La ciudad necesita expandir su sistema de transporte público, mejorar servicios e infraestructura en varias zonas y otorgar descuentos y subsidios para las viviendas de propiedad pública. La construcción de un estadio de fútbol con el aporte de fondos públicos es -sin dudas- un gasto suntuario, especialmente para los contribuyentes de menores recursos.

El lamento de la Major League Soccer

«Durante muchos años hemos creído que St. Louis sería un gran mercado para un equipo de la MLS», expresó la liga a través de un comunicado. «Pero la falta de un voto positivo sobre el estadio es claramente una pérdida para la comunidad y un revés importante para la posibilidades de la ciudad en el proceso de expansión».

«Apreciamos el esfuerzo de Paul Edgerley, Jim Kavanaugh y sus socios para llevar a la Major League Soccer a St. Louis», prosigue el texto. «Se concentraron en crear un plan que beneficiara a la comunidad sin generar un costo para los habitantes de St. Louis y llevar a esa región a la liga profesional de más rápido crecimiento en América del Norte».

¿Luz al final del túnel?

El comunicado de la MLS parece haber puesto en la práctica un punto final a las aspiraciones de St. Louis. Sin embargo, el proyecto -de alguna manera- parece seguir vivo.

Tres propuestas de mecenazgo -canalizadas a través de GoFundMe– se pusieron en marcha para intentar conseguir a través de aportes privados los 60 millones de dólares que serían necesarios para poder construir el soccer-specific stadium.

En el área urbana de St. Louis viven casi tres millones de personas. Para conseguir la cifra deseada estas iniciativas tendrían que conseguir que 300.000 ciudadanos hagan un aporte de 200 dólares para asegurar los fondos necesarios para el estadio. Sobre el papel no parece tan complicado. En la práctica lo recaudado está todavía muy lejos de ese objetivo.

 

NASHVILLE

John Ingram, el inversor que lidera la candidatura de Nashville acaba de dar un paso importante para consolidar sus opciones al convertirse en el accionista mayoritario del Nashville SC, un equipo que comenzará a jugar en la USL (una de las dos ligas de segunda división) en 2018.

A través de su fondo de inversión Nashville Holdings LLC, Ingram se hizo con el mando de DMD Soccer, la empresa que controla al Nashville SC. Detrás de John Ingram se alinean varios ‘pesos pesados’ del panorama industrial del estado de Tennessee. La fusión del ámbito de los negocios con el incipiente equipo de fútbol profesional no hace más que dar solidez a la candidatura de Music City.

El único dato que en la actualidad atenta contra las opciones de Nashville es el hecho de que nunca en esa ciudad existió un equipo de fútbol a nivel profesional, pese a que el lugar ha sido sede de varios partidos internacionales con una interesantísima respuesta de la afición local. Además, el área metropolitana de Nashville es la menos relevante dentro de la docena de postulantes a quedarse con una plaza de expansión en la MLS.

En las últimas horas los enteros de la candidatura parecen haber crecido de manera sensible. El comisionado de la MLS, Don Garber, visitó Nashville días atrás y dijo que la ciudad está «bastante alto» en la lista de 12 postulantes a recibir a un nuevo equipo de la liga. La viabilidad de que una franquicia se instale allí se consolidó después del 8 de julio, cuando Estados Unidos y Panamá se enfrentaron en el marco de la Copa Oro de la CONCACAF en el Nissan Stadium frente a casi 43.000 espectadores.

«Si no tienes éxito con los amistosos o con partidos de competición internacional, no vas a tenerlo en la MLS», sentenció Garber durante su recorrido por Nashville.

Los ‘vikingos’ vuelven a interesarse en la MLS

La gran noticia de última hora es que la familia Wilf -los propietarios de Minnesota Vikings de la NFL, que quisieron tener una franquicia propia en la MLS– se sumaron al grupo inversor liderado por Ingram.

Fotografía: Detroit City FC

Actualizado el 9 de agosto de 2017.

 

Atlanta United, visto desde Chattanooga: «Una experiencia única»

juan-hernandez-chattanooga-fc

El seguimiento del fútbol que se juega en Estados Unidos recibe cada vez mayor atención a nivel internacional. Tanto que Atlanta United FC -uno de los dos nuevos equipos que tendrá la Major League Soccer en 2017- cuenta desde hace poco con un grupo de seguidores que desde Argentina reportarán toda la actividad del club del estado de Georgia.

@ArgtlantaUtd -de esta cuenta de Twitter hablamos- viene haciendo una cobertura intensiva del conjunto entrenado por Gerardo Martino y tuvo una actividad muy destacada el pasado sábado, en el primer amistoso de preparación de Atlanta United FC. Ante más de 12.000 espectadores el equipo rojinegro enfrentó como visitante a Chattanooga FC, un equipo de NPSL (National Premier Soccer League), considerada como la cuarta división del fútbol estadounidense.

Los amigos de @ArgtlantaUnited -con mucha amabilidad- nos hicieron llegar la entrevista que le hicieron horas atrás a Juan Hernández Mendizábal, volante español del conjunto de la camiseta amarilla radicado en el estado de Tennessee. En la conversación transcrita a continuación Hernández Mendizábal nos relata la impresión que le ha dejado el equipo de Atlanta United y nos habla de sus experiencias en su actual club.

¿Cómo es pasar del fútbol español al estadounidense y cuáles son los mayores cambios?

Por lo general el fútbol estadounidense es mucho más físico, con muchas más transiciones, mientras que el español es más técnico. Claro está, todo depende del entrenador y de su estilo. Este es un hecho que muchos jugadores como Andrea Pirlo ya han mencionado.

¿Cómo es la vida de un jugador en el Chattanooga FC? (Entrenamientos, compañeros, instalaciones…)

Ser jugador de Chattanogga FC es ser y vivir en un ambiente en el cual eres tratado como profesional y por lo tanto las expectaciones son las mismas. Pero al mismo tiempo al ser una liga amateur los jugadores tenemos libertades que un profesional no tiene. El club entiende que la mayoría de los jugadores son universitarios. El nivel de los entrenamientos es muy alto, con excelentes jugadores provenientes de muchas de las mejores universidades de Estados Unidos. Como he mencionado el club es amateur pero tiene una mentalidad de un club profesional y eso incluye instalaciones, nivel de entrenamientos, trato a los jugadores y al cuerpo técnico. Tenemos un entrenador local, Bill Elliot, con mucho conocimiento del fútbol y mucha experiencia a nivel profesional y universitario.

¿Qué se siente enfrentar a un entrenador que ha dirigido a la selección argentina y al Barcelona?

La verdad es que ha sido una experiencia única para todos nosotros y una gran dosis de motivación para seguir entrenando y poder alcanzar un nivel de juego lo más cercano posible al de Atlanta. Sabíamos que iba a ser un partido muy complicado y con una intensidad muy alta. La diferencias en lo técnico, físico y táctico se notaron durante el partido y el hecho de que solamente tuvimos un día para preparar el partido nos condicionó. Pero no quitó que jugáramos hasta el final. Éramos conscientes que incluso a nuestro mejor nivel sería un partido desigualado. Jugar contra una persona tan conocedora del fútbol de alto nivel como ‘el Tata’ Martino es siempre algo especial y una motivación extra.

¿Qué es lo que más te ha llamado la atención del Atlanta United?

Lo que más me ha llamado la atención ha sido el estilo de juego del Atlanta. Ha sido un equipo con personalidad y con ganas de jugar al fútbol, cuidando la pelota y buscando los huecos en la defensa rival a través del pase y constante movilidad. Me ha gustado ver cómo los jugadores se han adaptado a la filosofía de ‘Tata’ Martino con una presión muy intensa en la posesión del rival y un estilo creativo.

¿Qué jugador del Atlanta te ha sorprendido?

El jugador que considero que más problemas nos ha creado fue el número 10 Miguel Almirón por su movilidad, creatividad y habilidad con el balón.

¿A qué crees que se debe el gran crecimiento de jugadores latinos y españoles en la MLS?

En mi opinión los jugadores españoles y latinos aportan un estilo diferente al fútbol, un fútbol más desequilibrante. Son más descarados e intentan cosas diferentes en el campo, se atreven con cosas diferentes y por eso los mejores jugadores de las mejores ligas del mundo y de la MLS son latinos o españoles. Hoy en día el fútbol está muy estudiado y es muy táctico y todo equipo necesita un jugador que pueda romper las defensas con un pase inesperado o un regate diferente.

¿Cómo analizas la próxima temporada de la MLS? ¿A quienes apuestas como equipo revelación, campeón y MVP de la liga?

La verdad es que es una pregunta muy difícil de contestar y más a estas alturas de temporada. Me gustaría ver a Atlanta pelear por los primeros puestos y que el MVP sea uno de los jugadores de la plantilla. Es algo que como jugador siempre recordaré y sería una bonita memoria poder decir que jugué contra Atlanta el año que ganaron la liga y que uno de sus jugadores fue MVP.

Si tuvieras qué elegir un equipo de la MLS donde jugar o dirigir, ¿Cuál sería y por qué razones?

Jugar en la MLS sería un sueño y lo haría en cualquier equipo. Si tuviera que decantarme por uno más que por el equipo en si, me basaría más por la forma de juego. La agresividad y el planteamiento de ‘Tata’ me gusta. Elegiría Atlanta. Mi segunda opción sería LA por su tradición y localización.

Teniendo en cuenta la gran afición que tienen, ¿Crees que algún día Chattanooga pueda ser parte de la MLS?

El club tiene una directiva y una organización que perfectamente podría manejarse en altos ambientes como la MLS. Estamos en una ciudad volcada con el fútbol y quizás en un futuro… Pero hoy por hoy no considero que esté en los planes y la competencia con ciudades más grandes como Atlanta con un equipo de la MLS y Nashville con un equipo de USL en 2018 sería muy complicada para Chattanooga.

¿Cuál es tu próximo objetivo en el fútbol estadounidense?

Ahora mismo tengo dos objetivos. El primero y más importante es conseguir una oportunidad para jugar a un nivel superior al que estoy ahora (NPSL). Estoy convencido que en el ambiente adecuado mis cualidades como jugador sobresaldrían. Pero surja o no está oportunidad seguiré entrenando para dar el máximo nivel en Chattanogga o donde el futuro me lleve.
Como entrenador, seguir formándome y seguir aprendiendo del fútbol. La experiencia que estoy viviendo ahora en el fútbol  universitario en West Florida estoy seguro que me va a ayudar para poder dirigir mi propio equipo en el futuro, tanto a nivel universitario como profesional.