La USL levanta la mano en Chicago gracias a los Cubs

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El fútbol profesional en la ciudad de Chicago acaba de recibir un fuerte impulso. Pero el mismo no tiene que ver con el Fire, el club de la MLS en el que juegan futbolistas de renombre internacional como Bastian Schweinsteiger o Nemanja Nikolic. La gran noticia, en cambio, viene de la USL, la liga de segunda división en Estados Unidos.

De acuerdo con el periódico Chicago Tribune, Tom Ricketts -propietario de Chicago Cubs, equipo de la MLB– se convirtió en el accionista mayoritario del equipo que debutará en la United Soccer League en la temporada 2021.

Ricketts se asocia a Sterling Bay, la empresa de desarrollo urbanístico que va a construir un moderno estadio con capacidad para 20.000 espectadores en las cercanías del centro de ‘la Ciudad de los Vientos’. Hablamos del estadio al que tiempo atrás identificamos -de manera arbitraria- como ‘Amazon Stadium’, que en su momento fue parte del proyecto para conseguir que el gigante de las ventas en línea instalara una de sus bases estratégicas en Chicago.

El ‘Amazon Stadium’ es para la USL

Andy Gloor, socio gerente de la firma Sterling Bay, valoró de manera muy positiva su asociación con la familia propietaria de los Cubs. «Con su profunda experiencia en el negocio del deporte, los Ricketts son socios ideales para nosotros, y llenarán a los aficionados de energía con un nuevo equipo local», señaló.

«Mi familia está entusiasmada con la posibilidad de traer a un equipo de la USL a Chicago», explicó Ricketts. «Sterling Bay es un socio tremendo y la USL tiene una gran visión para estar a la altura de lo que los pasionales aficionados del fútbol esperan».

Sterling Bay tiene planeado construir el centro de entrenamiento del equipo en las inmediaciones del estadio, y está previsto que el ‘Amazon Stadium’ sea empleado para diversos eventos, incluyendo partidos de fútbol internacional.

El proyecto de la USL es una amenaza directa para Chicago Fire. Una de las mejores plataformas para entrar a la Major League Soccer es contar con una propuesta exitosa en la United Soccer League. Hay muchos casos recientes que sirven como ejemplo y -ciertamente- en Bridgeview (el alejado suburbio donde está ubicado el estadio del equipo entrenado por Veljko Paunovic) la noticia puede no haber caído bien.

Un estadio flamante, en el centro de la ciudad, es la mayor amenaza que el equipo campeón de la MLS en 1998 tendrá de ahora en más.

Imagen: Skidmore, Owings & Merrill.

 

 

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Cuatro ciudades compiten por quedarse con dos nuevos equipos en la MLS

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Llegó la hora. O casi. Las cosas parecen estar un poco más claras luego de que la MLS anunciara esta semana a las cuatro ciudades ‘finalistas’ en el proceso de adjudicación de dos futuros equipos.

Los mercados que quedan en pie para la selección final son Sacramento, Nashville, Cincinnati y Detroit. Poco debate existe sobre la calidad y el potencial de este cuarteto de posibles sedes, que parecen estar varios pasos por delante de otras opciones.

La Major League Soccer dará a conocer el nombre de las dos ciudades elegidas antes del 31 de diciembre, seguramente después de la final de esta temporada, que se disputará en Toronto el sábado 9.

Representantes de las cuatro candidaturas harán una presentación formal (quizás final) el miércoles 6 de diciembre en la ciudad de New York, ante el comisionado Don Garber y el Comité de Expansión de la MLS.

Cincinnati

Es una ciudad de alrededor de 300.000 habitantes (una cifra que asciende a más de dos millones de pobladores si sumamos a los suburbios y las localidades vecinas de Middletown y Wilmington), ubicada en el sudoeste del estado de Ohio.

Explosivo proceso de expansión para el FC Cincinnati

La candidatura de la ciudad es impulsada por Carl H. Lindner III, presidente de American Financial Group y propietario de FC Cincinnati, equipo de la USL (liga de segunda división) que en 2016 y 2017 rompió varias marcas históricas vinculadas con la asistencia de público. El año pasado el FCC llegó a congregar a más de 30.000 aficionados en el Nippert Stadium en partidos de postemporada, mientras que en un encuentro amistoso el club arrastró a más de 35.000 de sus hinchas. En este curso el club tuvo un gran desempeño en la Copa Abierta de Estados Unidos, en la que eliminó a equipos de la MLS como Chicago Fire y Columbus Crew.

Uno de los requisitos ineludibles para las cuatro candidaturas es que presenten un plan viable para contar con un estadio específico propio en el centro de la ciudad, o en zonas de interés especial para cada uno de esos mercados. Pese a que tuvo varias opciones sobre la mesa, en Cincinnati se decidió horas atrás que el soccer-specific stadium con capacidad para 21.000 aficionados se levantará -si la ciudad es elegida- en el barrio de Oakley, en el terreno que hasta hace poco ocupaba una fábrica. Las obras serían financiadas en gran medida por capitales privados, aunque se emplearía dinero público para la construcción de obras de infraestructura vinculadas con el estadio.

FC Cincinnati: «Queremos estar en la MLS en el corto plazo»

Cincinnati es un mercado deportivo relevante en América del Norte. La ciudad es la sede de los Bengals de la NFL y de los Reds de las Grandes Ligas de Béisbol. Además, allí juegan los equipos de la Universidad de Cincinnati de football americano y baloncesto, y la escuadra de básquet de Xavier University.

Dentro del estado de Ohio, 180 kilómetros hacia el noreste, está la ciudad de Columbus, que cuenta con un equipo de la MLS: Columbus Crew SC. Recientemente el propietario del club anunció que estudia la posibilidad de mudar a la franquicia a Austin (Texas) antes del inicio de la temporada 2019.

‘Teléfono descompuesto’ entre la ciudad de Columbus y el Crew

Detroit

Con 700.000 habitantes (casi 4 millones y medio si computamos el área metropolitana que la rodea) es la ciudad más importante del estado de Michigan.

Las candidaturas de Detroit, St. Louis y Nashville

Al frente de la candidatura están los propietarios de dos equipos de la NBA: Dan Gilbert (Cleveland Cavaliers) y Tom Gores (Detroit Pistons). Recientemente se les unió la familia Ford -vinculada a la Ford Motor Company-, propietaria de Detroit Lions (NFL) y del Ford Field.

La adición de los Ford impulsó a Gilbert y Gores a anunciar que abandonaban el proyecto de construir un estadio específico con capacidad para 23.000 espectadores en un solar destinado a una prisión. Pese a que la MLS ha establecido una y otra vez que el objetivo de la liga es contar con escenarios ‘propios’, la nueva idea del grupo inversor es la de usar el Ford Field -un enorme estadio cubierto, con capacidad para 65.000 espectadores- en la sede de su equipo de fútbol.

La candidatura de Detroit se asocia a la familia Ford y a su estadio

El complejo -que debería ser compartido con los Lions– puede ser remodelado con cierta facilidad para poder ajustarse a las especificaciones técnicas de la Major League Soccer, de acuerdo con el estudio de arquitectos Rossetti, que estaría a cargo de las obras si la propuesta de Detroit es elegida.

El Ford Field no tiene prácticamente ningún rasgo en común con los estadios específicos que busca la MLS. Pero tampoco los tiene el Mercedes-Benz Stadium, el hogar de Atlanta United FC, que en 2017 albergó partidos de la MLS con más de 70.000 aficionados en su interior. Y -como en el ejemplo del equipo entrenado por Gerardo Martino– el Ford Field está en pleno centro de Detroit, bien comunicado con el resto de la ciudad a través del sistema de transporte público.

La MLS traza su plan de expansión post 2020

Pocas ciudades en Estados Unidos pueden presumir de tener dentro de sus límites a cuatro equipos de grandes ligas: Detroit Lions (NFL), Detroit Tigers (MLB), Detroit Pistons (NBA) y Detroit Red Wings (NHL). Los tres estadios en los que estos equipos juegan como locales se encuentran en la misma zona céntrica de la ciudad.

Detroit City FC es el nombre del conjunto de fútbol con mayor repercusión en Motor City. El equipo compite en la National Premier Soccer League, equivalente a un torneo de cuarta división. Si bien han existido intentos de sumar al DCFC a la candidatura liderada por Gilbert y Gores, el equipo de momento se mantiene completamente al margen de la postulación.

Nashville

Dos millones de personas viven en el polo urbano de la mayor ciudad y capital del estado de Tennessee. La iniciativa con base en la capital de la música country tiene como punta de lanza al millonario John Ingram, presidente de la empresa Nashville Soccer Holdings, que controla a Nashville SC y que debutará en la USL (liga de segunda división) en 2018.

Adiós Nashville FC, hola Nashville SC

Además de Ingram la familia Wilf -propietarios de Minnesota Vikings en la NFL, que compitieron en su momento por ser los dueños del equipo de la MLS en Minneapolis– integra esta candidatura.

Los ‘vikingos’ vuelven a interesarse en la MLS

Muchos son los factores que convierten a la de Nashville en una candidatura fuerte. El respaldo administrativo y empresarial a la posibilidad de tener un equipo de la MLS en la ciudad fue veloz y contundente. A eso se suma el hecho de que Music City está ganando relevancia no solo como destino turístico -que lo es desde hace mucho-, sino que además es una ciudad con una importante población joven e internacional, algo que interesa de manera decidida a la Major League Soccer.

Nashville, la candidata que cumple con todos los requisitos

Hace un mes que Nashville aseguró su plan para construir su estadio específico con capacidad para 27.500 espectadores en Faigrounds Nashville, el predio ferial que está prácticamente incrustado en el centro de la ciudad. Ingram y sus socios pagarán una parte, el gobierno local contribuirá con otra porción, y una gran parte de ese dinero surgirá de los impuestos que se aplicarán sobre distintas actividades comerciales en el lugar.

Sacramento

La capital del estado de California -con más de dos millones de habitantes en su área metropolitana- es la candidata ‘más antigua’ de las cuatro finalistas, y la que parece tener todo preparado para entrar a la MLS ni bien se haga oficial el anuncio.

Las postulaciones de Tampa Bay, Phoenix y Sacramento

Las caras visibles detrás de esta candidatura son Kevin Nagle (socio gerente de la empresa que este año adquirió al Sacramento Republic FC -equipo de la USL– y propietario minoritario de Sacramento Kings, de la NBA), Mark Friedman (otro dueño minoritario de los Kings) y Jed York (presidente de San Francisco 49ers, de la NFL).

Sacramento, república de fútbol

Sacramento se quedó en la puerta de ser elegida como sede de un equipo de la MLS en 2015, cuando la liga finalmente la dejó de lado para dar la opción a Minnesota United. Desde esa decepción la ciudad californiana a trabajado duro para estar en el primer casillero en futuras opciones de expansión y -por qué no decirlo- atenta ante un posible fallo de clubes a los que se le adjudicaron franquicias.

Sacramento, la perfecta franquicia suplente

Sacramento lo tiene todo. Un plan de estadio específico en el centro de la ciudad. Una fiel afición que ya sigue al Republic en la United Soccer League. El respaldo de la administración local. Sponsors que lo acompañarían cuando entre a la MLS. Y -no es un dato menor- cuatro años de búsqueda tenaz en su aventura por llegar a la primera división del fútbol estadounidense.

Sacramento Republic: Más imágenes de su estadio específico

La apuesta por Sacramento parece segura. El año pasado el comisionado Garber proclamó que la capital de California «fue capaz de completar todos los casilleros requeridos». Parece complicado que una de las dos franquicias no caiga allí. De hecho, aún sin oficialmente haber sido reconocida, Sacramento ya está construyendo su estadio específico para la MLS.

Miami (?)

En el comunicado oficial en el que la MLS anunció a los cuatro primeros finalistas de este proceso de expansión la liga señaló en su comunicado: «Los Angeles Football Club, que debutará en 2018, será el equipo número 23 de la liga, mientras que en Miami continúan las discusiones sobre la expansión».

Sobre el papel, la Major League Soccer ya debería haber hecho oficial el ingreso del equipo liderado por David Beckham un par de meses atrás. Los problemas para MLS Miami han sido innumerables desde que años atrás se anunciara la intención de instalar un equipo en el sur del estado de Florida.

Un socio de David Beckham expresa sus dudas sobre MLS Miami

Para agregar un poco más de incertidumbre, días atrás Tim Leiweke -socio de Becks en este emprendimiento- manifestó sus dudas con respecto a la concreción del proyecto. ¿Terminará finalmente siendo esta una fase de expansión para tres equipos en lugar de dos? Las versiones suben y bajan con el paso de los días.

MLS Miami, ¿el cuento de la buena pipa?

 

La liga también dejó en claro que si bien Cincinnati, Detroit, Nashville y Sacramento son las únicas sedes en consideración para los dos próximos cupos de expansión, el resto de las ciudades que a comienzos de 2017 presentaron sus candidaturas (Charlotte, Indianapolis, Phoenix, Raleigh/Durham, St. Louis, San Antonio, San Diego y Tampa/St. Petersburg) siguen en carrera para la futura ronda de crecimiento de la MLS, que integrará a los equipos #27 y #28.

Se supone -aunque no quedó establecido de manera específica en ese comunicado- que los dos mercados que no sean elegidos este diciembre participarán también de ese futuro proceso.

En Jugador Franquicia tiempo atrás dimos nuestra opinión sobre las ciudades que tienen más opciones de ser premiadas con las nuevas franquicias en expansión.

Sacramento y Cincinnati, favoritas en la ronda de expansión

Imagen: Uno de los renderings del que sería el estadio de Nashville en la MLS.

El equipo de Gerardo Martino en la MLS tendrá un filial en la segunda división

Coolray Field

Aproximadamente un año atrás Gerardo Martino señaló que una de las cosas que más lo atraían del proyecto de Atlanta United era la posibilidad de ‘armar’ el club -no solo el equipo de primera división- desde cero.

La que fue la franquicia revelación de la temporada 2017 en la MLS -por futbolistas adquiridos y por el estilo de juego demostrado- acaba de dar un paso importante en la consolidación dentro del fútbol norteamericano.

El conjunto rojinegro anunció este martes su intención de contar con un equipo profesional en la United Soccer League -la segunda división profesional de Estados Unidos- a partir del año próximo. El nombre de esa franquicia, sus colores y escudo serán dados a conocer en el futuro. Hasta ahora el equipo afiliado de Atlanta United en la USL era el Charleston Battery.

El primer paso para Atlanta fue conformar una academia, que rápidamente se instaló entre las mejores del panorama de la Major League Soccer. La creación de un filial en la USL ahora permitirá que algunos productos o integrantes de esa academia puedan tener su primera experiencia profesional en una liga de segunda división. Con su equipo de USL, Atlanta completa el círculo. Puede comenzar a operar con futbolistas desde los 12 años y llevarlos -en los casos que lo ameriten- hasta la máxima categoría profesional.

‘Tata’ Martino llegó a Estados Unidos con algunos nombres ‘marcados’ (Josef Martínez, Miguel Almirón) que demostraron ser factores de éxito en la liga. Pero, además, trajo o compartió con la directiva de Atlanta su visión global de lo que un club debe ser, al estilo de lo que los mejores equipos de Sudamérica o Europa son.

La USL es una liga que en su formato actual completó siete temporadas de existencia. Es una competición asociada a la MLS, y en ella compiten varios equipos filiales o asociados a los clubes de la máxima categoría norteamericana.

El Atlanta United B (por ahora vamos a llamarlo así) trabajará en el espectacular centro de entrenamiento del equipo ‘madre’ (donde también opera la academia), y jugará como local en el Coolray Field, un estadio con capacidad para algo más de 10.000 espectadores -en el que juega un equipo de ligas menores de los Atlanta Braves, de la MLB-.

El nuevo conjunto de Atlanta entrará a la USL el próximo año en compañía de Fresno FC, Las Vegas Lights FC y Nashville SC.

Fotografía: El Coolray Field, el estadio que usará como local el filial de Atlanta United en la USL.

 

 

New York City FC y el largo camino hacia ‘la Casa Celeste’

Pratt & Whitney Stadium

Alguna vez tenía que ocurrir. De hecho, tardó más de lo lógico en ocurrir. El 23 de septiembre New York City FC recibirá a Houston Dynamo dentro del marco de la temporada regular de la MLS, pero no lo hará en su casa habitual. El Yankee Stadium -la casa que alquila- NYCFC tiene que ser empleado en esa fecha por los New York Yankees -los dueños de la infraestructura del Bronx-, quienes se vieron forzados a reprogramar un encuentro de la MLB que no se pudo disputar allí en su fecha original por problemas climáticos en ‘la Gran Manzana’.

Las soluciones alternativas que se buscaron pasaron por postergar el partido de los celestes frente a los texanos y jugarlo en una fecha posterior o por programarlo en otro escenario. El cuerpo técnico encabezado por Patrick Vieira puso sobre la mesa dos condiciones: que el choque ante el Dynamo se dispute en la fecha original y que se lleve a cabo en un estadio con césped natural.

Cosmos y New York City con una preocupación compartida

New York City FC está realizando una gran campaña en 2017 -está en la segunda posición de la clasificación general-, pero el plantel de Vieira atraviesa por una racha de lesiones que lo ha dejado literalmente diezmado. Postergar el encuentro de fines de septiembre implicaría aumentar la cantidad de encuentros que NYCFC debería afrontar en la recta final de la temporada regular, en octubre. El entrenador prefiere ajustarse a la programación original del calendario.

Fuera del Yankee Stadium hay pocas opciones de estadio de fútbol que se ajusten a lo que el club de New York necesita. Se podría ‘transplantar’ la cancha de soccer que se instala en el Bronx en el CitiField, el diamante de béisbol de los Mets, aunque el traslado no sería tan inmediato ni sencillo. También se podría jugar en el Red Bull Arena, el estadio del máximo rival del City, New York Red Bulls. El MetLife Stadium en esta época del año únicamente ofrece la posibilidad de jugar sobre una superficie artificial. Todos estos condicionantes convirtieron al Pratt & Whitney Stadium en la única alternativa viable y aceptada por el club del City Football Group.

El Pratt & Whitney Stadium es una instalación con capacidad para más de 40.000 espectadores, con una superficie de juego natural, en la que frecuentemente se presentan las selecciones femenina y masculina de Estados Unidos. El gran problema es que el estadio está en la ciudad de East Hartford, en el estado de Connecticut, a una distancia de más de dos horas de viaje en automóvil desde el Yankee Stadium.

El anuncio de mudanza ‘temporal’ de NYCFC a Connecticut ha levantado un buen número de protesta en los aficionados del equipo, especialmente en los dueños de abonos de temporada.

¿Hay luz al final del túnel?

En los últimos días el ‘Hartfordgate’ -así lo bautizaron algunos medios- ha propiciado que una gran cantidad de rumores comenzaran a rodar. Una de esas versiones indicó que New York City FC estaba muy cerca de presentar una oferta por un lote de tierra en Belmont Park, el mismo sitio en el que hasta no hace demasiado el New York Cosmos buscaba levantar un estadio específico propio.

El lugar -un tanto lejano de la ciudad, con difícil acceso a través del transporte público- a priori no es del gusto de la afición de NYCFC. Ante esta situación y con esas cartas sobre la mesa, el conjunto celeste habría decidido salir a aclarar su postura, o al menos a despejar dudas.

Más competencia para New York Cosmos en Belmont Park

De acuerdo con la web partidaria Hudson River Blue en los últimos días el presidente de New York City FCJon Patricof– se habría reunido en dos ocasiones con abonados de temporada en sendos desayunos de trabajo. En esos encuentros Patricof habría explicado que el club sigue buscando de manera activa un lugar donde levantar un estadio propio, y que el proceso de construcción insumiría unos tres años a partir de la adquisición del terreno.

Además, el presidente dio a entender que el acuerdo de compra del lugar podría estar más cerca de concretarse de lo que la gente pueda suponer, y que existen posibilidades realistas de que el anuncio de la ubicación de la futura casa de NYCFC se pueda anunciar antes del 31 de diciembre de este año. Teniendo en cuenta todos estos datos, el club cree que podría estrenar su sede deportiva propia en cuatro o cinco años.

Siempre de acuerdo con Hudson River Blue el presidente Patricof habría dicho que nadie dentro del City Football Group está interesado en construir en Belmont -fuera de los límites de New York– y que sería poco probable que el club presente una oferta por el lugar. Además, Patricof habría indicado que hay tres terrenos que actualmente están siendo seriamente considerados. Y que si se llega a un acuerdo antes de fin de 2017 se trataría de ubicaciones en Queens o el Bronx, siempre dentro de la ciudad. Desde su creación New York City FC ha dejado claro -por activa y pasiva- que su estadio estará en alguno de los cinco barrios de ‘la Jungla de Concreto’.

Don Garber: «Estamos en desventaja en la Liga de Campeones de CONCACAF»

Hasta que no asegure su propio lugar, New York City FC podría verse obligado a buscar estadios alternativos en el futuro. ¿Alguien pensó qué puede pasar si los hombres de Vieira logran la clasificación a la Liga de Campeones de la CONCACAF, por ejemplo? Mientras esa posibilidad se acerca y cada vez es más tangible, NYCFC parece estar en un camino más certero hacia su propio hogar en la Major League Soccer.

Fotografía: Pratt & Whitney Stadium, en East Hartford, Connecticut.

Pase lo que pase, Atlanta United es uno de los ganadores de la MLS 2017

atlutd.pngAtlanta United surgió de la nada. Literalmente. De la nada. Sus primeros ensayos y partidos de práctica se disputaron en febrero de este año. Cinco meses después de su debut oficial en la Major League Soccer es el equipo que más gente lleva a su estadio, con cifras que lo emparentan a los mejores clubes de fútbol de Latinoamérica y Europa.

En promedio, Atlanta congregó a 46.318 espectadores cada vez que jugó en el Bobby Dodd Stadium, el espartano escenario que cedió la universidad de Georgia Tech a la nueva franquicia de la MLS. Esos más de cuarenta y seis mil aficionados supera con facilidad a la cantidad de gente que acude a los estadios de la NBA, la NHL, la MLB (y al resto de los clubes de la Major League Soccer, por supuesto).

La de Atlanta United no es una revolución tranquila. Todo lo contrario. Es un movimiento rompedor, que destruye la barricada del prejuicio y la forma de concebir a un equipo de fútbol en América del Norte.

Las Cinco Bandas, la nueva cara de la liga

La MLS ‘ordeña’ el concepto del millennial hasta el extremo a veces. Pero en el equipo de Atlanta United FC y en la ciudad de Atlanta todos los requisitos parecen estar completos. El Bobby Dodd y el Mercedes-Benz Stadium -al que el equipo se mudará en septiembre- están en el centro, en medio de todo, con fácil acceso a pie o en transporte público.

Y eso hace una gran diferencia. Especialmente para los adorados millennials, jóvenes profesionales, de buen nivel adquisitivo, que viven en el centro de la ciudad y que culturalmente se alejan cada vez más de los aficionados de las otras grandes ligas deportivas en Estados Unidos y Canadá.

Pero no solamente de esta fracción de seguidores vive Atlanta United. En los partidos en casa es fácil apreciar que la afición del equipo es -esencialmente- diversa. Hipsters, latinos, estudiantes universitarios, eurosnobs, europeos residentes o de paso y, lisa y llanamente, hinchas del fútbol en general. Un paisaje humano que no se repite fácilmente en otros eventos deportivos en el Sudeste de Estados Unidos.

Las Cinco Bandas -o Five Stripes, ese es el apodo del equipo en inglés- llenaron un vacío y dieron sentido desde el aspecto deportivo a algo que faltaba en Atlanta. Hasta comienzo de este año la ciudad más importante de América del Norte sin un equipo en la MLS.

Un éxito instantáneo

Muchos otros núcleos urbanos de Estados Unidos encajan con las características de Atlanta, pero pocos han conseguido lo que el club rojinegro está alcanzando en su temporada inaugural. De hecho, Atlanta United tiene mucho más en común con Seattle Sounders o Portland Timbers -dueños de las dos mayores y más fieles aficiones de América del Norte … Agreguemos a Toronto FC también, si quieren- que con LA Galaxy o New York City FC. La afición y el fenómeno social que se generó a su alrededor hacen del club del estado de Georgia un fenómeno casi único, una clase aparte. El fútbol se ha convertido en religión en esas ciudades-santuario.

¿Cómo ocurrió el milagro en Atlanta?

El propietario del equipo es Arthur Blank, un magnate que es el dueño también de los Atlanta Falcons y fundador de Home Depot. El empresario -que quizás poco debe saber de soccer– vio la oportunidad económica que un equipo de la MLS podía aprovechar en la ciudad. El hecho de que el Mercedes-Benz Stadium ya estuviera en camino ahorró muchos pasos y contratiempos que muchos aspirantes a contar con una franquicia de la liga deben afrontar. Lo más sabio -por último- fue que Blank efectuó fue confiar su proyecto de fútbol a gente con un pasado acreditado en el deporte.

En gran medida, el management de Atlanta United fue importado de Europa. Hasta hace pocos años el presidente del club –Darren Eales– era un alto ejecutivo de Tottenham Hotspur. Blank e Eales confiaron en el poder del mercado, e hicieron una campaña de trabajo hormiga, buscando el respaldo de la afición local en diversos meetings y eventos. Ese fue el punto de disparo que finalizó con la venta de 22.000 abonos de temporada antes de que se pusiera en marcha la campaña de 2017, una cifra que hoy ronda los 35.000 adherentes.

Los escritorios, bien manejados. La cancha, bien manejada. El equipo contrató a Gerardo Martino para comandar el proyecto en lo deportivo. El argentino -más allá de lo que quien escribe o el eventual lector puedan opinar- es una figura reconocible a nivel internacional. En términos objetivos, la Major League Soccer jamás antes había contratado a un entrenador con una hoja de servicios similar a la del argentino, quien llegó inmediatamente después de trabajar para el FC Barcelona y la selección de su país.

Oficina europea, banquillo sudamericano. Una combinación que en Atlanta está resultando en la conformación de una inusual cultura de club. Más que una franquicia, el United es un club. Eales y Martino y Carlos Bocanegra -secretario técnico- acertaron desde el inicio al descartar cualquier opción vinculada al marketing para la conformación de su primer plantel. En lugar de incorporar a pasadas o vigentes glorias del fútbol de Europa, el equipo sumó a tres Jugadores Franquicia de menos de 23 años originarios de Sudamérica.

Atlanta United se propuso no importar estrellas sino -alguna vez- poder exportarlas. Y trajo a Héctor Villalba (atacante de San Lorenzo, ganador de la Copa Libertadores de América de 2014), Miguel Almirón (el mejor enganche de la primera división argentina, figura de la selección de Paraguay) y a Josef Martínez (el goleador ‘vinotinto’ que llegó desde la Serie A de Italia).  Tres figuras para pulir y mostrar. Y que están siendo determinantes este año para Atlanta -que araña la posibilidad de entrar a los playoffs– y que se ganaron el respeto de toda la liga.

Con la decisión de traer a su trío mágico -y a otros excelentes complementos- #ATLUTD dio por tierra con el ‘manual de armado’ de una franquicia en expansión de la MLS. En su nuevo equipo ‘Tata’ Martino está creando una MLS a su manera. Y, tal vez, esté plantando la semilla de una nueva concepción para los equipos por venir. Pocos clubes debutantes en los 22 años de historia de la liga han funcionado tan bien como Atlanta United lo está haciendo ahora.

La proyección del benjamín que todavía es este equipo es insondable. ¿Cuánto pueden tardar Martino y sus jugadores en convertirse un contendiente serio a la MLS Cup? ¿Cuánto pueden empujarlos los aficionados y la ciudad, que pueden haber hallado en la camiseta a bastones negros y rojos una nueva y fiel manera de expresarse? Pase lo que pase en los próximos dos meses y en la postemporada, Atlanta United ya es uno de los ganadores de la MLS 2017.

Fotografía: La afición de Atlanta United en un repleto Bobby Dodd Stadium. (Crédito: Atlanta United FC)