Clint Dempsey y su momento de furia en la US Open Cup

Dempsey

Minuto 114′. La pequeña caldera que es el Starfire Stadium estaba a punto de estallar. Y estalló.

El siempre caliente enfrentamiento entre Seattle Sounders y Portland Timbers registró la semana pasada el que seguramente fue su punto más conflictivo.

No era necesario que la cuarta ronda de la US Open Cup le agregara más condimento al 66% de la Cascadia Cup, pero de todos modos lo ha hecho. ¿Hasta qué punto? El próximo domingo -en la finalización de la primera Rivalry Week de esta temporada- lo sabremos. Portland recibirá a Seattle en uno de los encuentros más importantes de la Semana 17.

Una semana atrás, a siete minutos de la finalización del segundo tiempo adicional, los Sounders perdían por 1-2 y jugaban con 9 futbolistas, luego de que se agotaran los cambios en el equipo de Sigi Schmid. Obafemi Martins abandonó la cancha lesionado y Brad Evans se fue a vestuarios tras recibir una tarjeta roja.

El fatídico minuto 113′ acarreó otra expulsión. Michael Azira realizó una dura entrada sobre Gastón Fernández y Seattle se quedó con ocho jugadores. Clint DempseyJugador Franquicia del club de la Ciudad Esmeralda– reaccionó como nunca lo había hecho antes. La figura de la selección estadounidense arrebató al árbitro Dan Radford su libreta y la arrojó al césped, lo que le valió una tarjeta amarilla. De manera inmediata Deuce Dempsey tomó la libreta y la rompió. Segunda tarjeta amarilla, y expulsión.

El partido finalizó en medio de un escándalo. Con muchos aficionados arrojando objetos al terreno de juego, con el entrenador de Seattle Sounders fuera de sus casillas, y con una victoria de Portland Timbers por 1-3.

Luego del encuentro el referee Radford calificó al accionar de Dempsey como ‘abuso’, un cargo muy grave dentro de la normativa del fútbol estadounidense.

Según las reglas de la US Open Cup -una competición más que centenaria, el equivalente local de la F.A. Cup o a la Copa del Rey– es la liga profesional a la que pertenece el equipo o jugador en cuestión la encargada de aplicar sanciones. El pasado viernes la MLS anunció que Clint Dempsey había sido suspendido por tres partidos de liga y que -además- recibiría una multa económica.

A través de un comunicado el vicecomisionado de la Major League Soccer justificó la sanción. «No toleramos este tipo de conducta en ninguno de nuestros jugadores», remarcó Mark Abbott. «No importa cuán apasionados sean nuestros jugadores, o lo que ocurra ‘en el calor del momento’; ellos siempre deben respetar todos los aspectos del juego, especialmente a los árbitros. A la luz de las acciones de Clint y nuestros precedentes recientes, sentimos que era apropiada una suspensión significativa.»

El Panel Disciplinario de la US Open Cup no descarta aplicar sanciones adicionales a Dempsey en los próximos días.

Los Sounders no pudieron contar con Dempsey el pasado fin de semana, frente a San Jose Earthquakes, tampoco jugará en el encuentro de mitad de semana frente a Philadelphia Union, y no será de la partida el domingo 28 de junio ante Portland Timbers. El delantero de Seattle volverá a estar habilitado justo a tiempo para el inicio de la Copa Oro, que comienza el 7 de julio.

Como ocurre en cualquier liga que se precie de tal el castigo a una de sus principales figuras no deja conforme a todo el mundo. Muchos opinan que si no se tratara de Dempsey la sanción de la MLS no se hubiera limitado a apenas tres juegos, sino que habría alcanzado los seis partidos con los que se comenzó a especular ni bien se hizo público el reporte arbitral.

Pese a la sanción y al escándalo generado por su accionar, el nombre de Clint Dempsey figura en la convocatoria del equipo nacional estadounidense para la Gold Cup de este año. El seleccionador Jürgen Klinsmann, en primera instancia, tuvo una actitud bastante contemplativa con el talentoso atacante.

«Fue un error, y los errores se cometen. Obviamente, cuando se una al grupo en Nashville para nuestro partido ante Guatemala, nos sentaremos a hablar con él sobre el tema.» El alemán remarcó que ningún jugador quiere ser expulsado. «Nadie quiere ser suspendido y estar en discusiones con los aficionados y los medios por un error que se comete. Pero así mismo, es parte del juego también. Así que hablaremos del tema con él en persona en una forma relajada y veremos qué pasa.»