
El ‘Amazon Stadium’ -no es un nombre oficial, es una manera rápida de identificar el proyecto- está un paso más cerca de convertirse en una realidad. Pero no sería para el Fire. La parte futbolera de la ciudad de Chicago, por ende, podría quedar en llamas.
La empresa Sterling Bay -el grupo que planea hacer el desarrollo urbano vinculado al segundo cuartel general de Amazon a nivel mundial- acaba de dar a conocer que adquirió una licencia de USL (liga de segunda división) para que un equipo ubicado en el centro de ‘la Ciudad del Viento’ comience a competir en la temporada 2020.
Un nuevo estadio para Chicago Fire podría llegar por Amazon
El equipo -del que todavía no se conoce el nombre o su posible afiliación con un club de la Major League Soccer- será operado por Sterling Bay y otros asociados a la empresa. Por lo que da a entender la misma United Soccer League, el estadio se construirá independientemente de que Amazon se instale o no en Chicago. El complejo estará ubicado sobre una de las costas del río Chicago, en las cercanías de los barrios de Lincoln Park y Bucktown.
En palabras llanas, Chicago contaría en poco tiempo con un equipo de la MLS -Chicago Fire-, con un estadio específico ubicado en Bridgeview (una población suburbana, alejada del centro, y con escaso acceso a través del transporte público), y una franquicia de la USL, con un estadio específico de última generación, ubicado prácticamente en el centro de una de las principales ciudades norteamericanas.
Chicago Fire: la ‘carga’ del Toyota Park y el interés de potenciales compradores
Debatir si Chicago puede albergar a dos equipos profesionales es una discusión no demasiado interesante. El mercado es grande, y -bien gerenciados- dos clubes de fútbol podrían convivir en una misma ciudad. Todavía más si -como se plantea en este caso- ambos equipos participan de diferentes ligas.
El problema potencial se plantea cuando uno comienza a analizar las características del ‘Amazon Stadium’. De acuerdo con lo informado, la estructura tendría capacidad para 20.000 aficionados, y contaría con un techo retráctil que permitiría jugar incluso en medio de condiciones meteorológicas adversas. O sea, tendría una capacidad similar al Toyota Park del Fire, pero estaría protegido de vientos, lluvias y nevadas, y estaría en el corazón de Chicago.
La ubicación de su estadio ha sido un problema creciente para el Fire. Y las dificultades para congregar multitudes en Bridgeview se hicieron cada vez más patentes en temporadas recientes, con la excepción de lo ocurrido este año desde el anuncio de la contratación de Bastian Schweinsteiger.
¿Qué es un soccer-specific stadium?
Pero el efecto del fichaje del alemán tiene fecha de caducidad. Es una solución momentánea. Que el ‘Amazon Stadium’ no sea para Chicago Fire en principio es una pésima noticia para el equipo de la MLS.
No hay que perder de vista que entre la USL y la Major League Soccer existe una relación de trabajo y desarrollo muy estrecha, casi íntima. En la United Soccer League compiten una buena cantidad de equipos filiales de los clubes de la MLS; y varios conjuntos ‘independientes’ dentro de la USL están entre los candidatos a hacerse con una plaza de expansión en la Major League Soccer en el futuro cercano.
NASL: Un grupo inversor busca recrear al equipo de Chicago Sting
¿Qué significa que la USL haya plantado bandera en casa de uno de los clubes más emblemáticos de la MLS? Es difícil saberlo. Muchas opciones pueden abrirse a partir de ahora.
- Chicago Fire podría ser ‘invitado’ por la USL (con la venia de la MLS) a participar en la operación vinculada al ‘Amazon Stadium’ -sin olvidar que al equipo no le resultaría gratuito salir de Bridgeview-;
- El Fire podría decidir ser inquilino del futuro estadio, teniendo en cuenta las ventajas que el nuevo escenario podría brindar;
- El equipo de la USL podría adquirir en todo o en parte al Fire -sería una situación inédita, pero no descartable de plano-;
- En una determinada cantidad de temporadas -con el equipo de la USL en marcha- la MLS podría decidir tener un segundo equipo en la ciudad, tal como ocurre actualmente en New York y Los Angeles, los dos principales mercados norteamericanos.
La MLS es más ambiciosa que un lustro atrás. Lo que en 2010 era una infraestructura válida, aceptable, hoy ya no lo es. Cuando la métrica, las estadísticas y las proyecciones de crecimiento arrojan pronósticos no demasiado favorables la liga se ha demostrado abierta a mover de sede a sus equipos. Es es el primer caso verificable en los más de 20 años de historia de la Major League Soccer, pero exactamente eso es lo que está pasando en Columbus con el Crew. ¿Quién asegura que lo mismo no pueda ocurrir en plazas como Denver o Dallas, donde la cantidad de espectadores no ha sido la ideal en temporadas recientes?
‘Teléfono descompuesto’ entre la ciudad de Columbus y el Crew
Si la actual versión de MLS Chicago no puede estar a la altura, quizás la solución sea forzar al grupo propietario del Fire a cambiar, a vender el equipo, o a sucumbir ante un nuevo y potente competidos local. Es la realidad de los tiempos que corren en la MLS 3.0.
Imagen: Skidmore, Owings & Merrill.