El Rayo OKC -la aventura norteamericana del Rayo Vallecano– quedará en el recuerdo como un negocio completamente ruinoso.
En un detallado y didáctico artículo el periódico Palco 23 -una publicación especializada en el aspecto económico y financiero de la industria del deporte- explica que el club madrileño, que compite actualmente en el fútbol de la segunda división de España, dará oficialmente por perdidos los dos millones de euros que invirtió en su franquicia en la NASL.
Rayo OKC, una apuesta complicada para todas las partes involucradas
En el curso de apenas un año el proyecto que fue elogiado por el excomisionado de la segunda división norteamericana hoy quedó reducido prácticamente a la nada. Sin jugadores o cuerpo técnico, y sin un anuncio oficial (quizás ya es tarde para hacerlo) sobre su participación en la temporada 2017 de la North American Soccer League, el Rayo OKC es material de desguace.
Según las fuentes consultadas por Palco 23 la casa matriz española busca poner fin al proyecto en Oklahoma City cuanto antes. Y estaría analizando la posibilidad de llevar a su retoño estadounidense a otra ciudad para reactivarlo en temporadas venideras o vender los derechos del club a un nuevo grupo inversor.
Muchos son los errores de cálculo que llevaron al Rayo OKC a esta situación. El más importante -y menos dispensable- lo cometió Bill Peterson, el hoy exjefe de la NASL. El comisionado no evaluó con profundidad el fondo financiero-económico del Rayo Vallecano. El descenso de los Franjirrojos en España fue la carta de defunción del filial en Oklahoma. Peterson y la liga de segunda división en Estados Unidos y Canadá demostraron tener un nulo conocimiento sobre la actualidad del fútbol europeo. Y pagaron esa ignorancia de manera temprana.
Otro error importante estuvo en la estimación que efectuó el Rayo Vallecano. ¿Por qué la sede elegida fue Oklahoma City, donde ya existía un equipo profesional de fútbol? ¿Por qué Raúl Martín Presa y sus colaboradores se decantaron por la NASL y no por -por ejemplo- la USL, un torneo quizás más adecuado para sus posibilidades financieras y deportivas?
NASL: La directiva del Rayo Vallecano da su versión sobre la crisis del Rayo OKC
La del Rayo OKC no es la única ‘mancha’ de la North American Soccer League, que el 1 de enero parecía más cerca de la defunción que de la continuidad. Pero sí constituye un evento cuyo triste final parecía razonable de predecir cuando la franquicia fue anunciada.
La prisa que la NASL tenía por expandirse (una necesidad imperiosa que se mantiene en su hoja de ruta) y el apuro del Rayo Vallecano por apuntarse a un virtual vagón de cola de una fiebre del oro del fútbol norteamericano -que no es tal fuera de las fronteras de la MLS– remató antes de tiempo a un emprendimiento que en lo deportivo terminó siendo bastante satisfactorio, especialmente después de que Gerard Nus se convirtiera en el técnico del equipo.
Uno se siente tentado de rematar este recuento con una frase que señale que el Rayo OKC murió prácticamente al mismo tiempo que nacía. Pero no lo haré. La filial estadounidense del Rayo Vallecano fue -de manera lisa y llana- un error garrafal, de una torpeza palpable, compartido por el club español y la liga. Un fallo del que tampoco salen del todo indemnes los socios comerciales estadounidenses que se borraron del emprendimiento meses atrás.
Fotografía: Rayo OKC