En el buen sentido de la palabra, la primera impresión que dejó DC United bajo el mando del argentino es un equipo que pretende generar el caos en el rival con su presión, que puede confundir al espectador impávido con un esquema flexible y que puede terminar tan bien como mal, dependiendo de la afinidad de los jugadores al lago plazo con las demandas.

Por: @jrojasa75
El primer aspecto a revisar a la hora de analizar el debut de Hernán Losada al mando de DC United, es evidentemente que tuvo que seleccionar su primer once de un grupo que no estaba cien por cien disponible debido a varias lesiones.
Lo segundo, es que su esquema desde el arranque confundió a muchos. Oficialmente, MLS lo describió como 1-5-4-1, la transmisión de televisión como un 1-3-4-2-1 y una fuente que me lo había enviado antes del partido – recibido de personal cercano a la decisión – lo confirmaba como un 1-3-2-4-1.
Lo peor, o mejor, de la historia, es que todos podían haber tenido razón, porque si bien Lozada parte de una línea de tres centrales, buscando poblar el carril central y con un ‘descolgado’ para sus ataques. El concepto que marca el esquema es la presión. así que será el rival y sus movimientos el que al final determine si se verá a DC United con 4 en el medio en cuadrado; tres, no lineales; o cinco, ocupando lo ancho del campo de juego.
Repasemos rápidamente los diferentes parados:
Las diferentes figuras utilizadas por DC United van de la mano con dos conceptos: Buscar dominar el carril central en defensa, complementado con uno o dos descolgados (dependiendo de la situación) para aprovechar los intervalos del rival. Puede ser fácilmente una invitación al rival para que juegue por fuera, a sabiendas de que sus centros no son precisos.
El plan de juego en construcción partía de mantener los tres centrales para protegerse, utilizando el concepto del descolgado para estirar al rival y el juego en amplitud, tras partir de cinco en el fondo para que los dos externos se sumen. El otro concepto claro de DC United fue la presión a la salida del rival, utilizando ‘oleadas’ que permitieran ganar las segundas pelotas.


El problema con las presiones tan intensas es la necesidad – obligación – de una coordinación adecuada y una concentración en cada uno de los hombres que deben ejecutar la presión y los que deben llegar a la segunda oleada. DC United sufrió el lapso en el gol de New York City FC.


Antes de ver cómo la voltereta en el marcador fue producto de los mismos conceptos de ‘caos’, revisemos un elemento adicional del trabajo de Losada con su equipo. El parado para defender los tiros de esquina.

Algo de esto y las diferencias con el plan de NYCFC veremos en el segundo gol de DC United. Pero primero, revisemos el empate, producto de una presión, con segunda oleada, que obliga al central de NYCFC a rechazar a la banda. El reinicio toma mejor parado al local y con mejores opciones.

El central obviamente sacó un remate de mucha calidad, pero el espacio que tuvo, su ubicación en ese sector y el ser una de tres posibilidades, son resultado o ‘premio’ al concepto de presión con oleadas para fortalecer el ataque.
Ya casi para terminar, la mirada obliga al segundo tanto, claramente una pieza de ‘laboratorio’ en el que se necesita contar con las ventajas que da el rival y la perfecta ejecución de los involucrados.

Nadie puede dudar por un segundo de la calidad de remate de Canouse, quien puso la pelota donde quiso, a la velocidad que quiso y con la fuerza que quiso. ni mucho menos del cobro tendido y adecuado de Gressel. Pero aprovechar las virtudes de sus hombres y la debilidad del rival, va de la mano con el plan adecuado tanto en la ocupación del área como de la segunda oleada que dificulta el trabajo del rival.
Con esos conceptos, DC United consiguió su primera victoria, en el partido de debut del 2021, de la era Losada. Un partido en el que la protección del carril central fue fundamental y quizá el juego de construcción en amplitud pudo ser mayor, como lo revela el mapa de pases del local durante el encuentro.

Al final, DC United le da la vuelta al partido, consigue el mismo número de remates a puerta que su rival (4), relega en medida la posesión (38% vs 62%), divide las pelotas aéreas (50% cada lado) y tiene mas efectividad en los dribbles (39% vs 35%).
El plan de juego ante NYCFC pareciera dejar a la vista que el análisis del rival va a ser muy importante para Losada a la hora de determinar su propio plan de juego. El primer sorbo de su ‘era’ nos deja un equipo que está lejos de ser perfecto, pero tenía claro a lo que iba a jugar y como iba a aprovecharlo. Nos han contado que el técnico argentino les detalla a sus jugadores hora por hora cada una de las actividades que se deben realizar durante la semana en la sede de entrenamiento. Le quedan 33 juegos para saber si el minucioso plan constante, la presión intensa y el ‘caos’ controlado surten efecto en sus jugadores que deberán estar ‘afilados’ física y mentalmente para aguantar el desgaste.