Desde el inicio del proyecto muchas de las circunstancias vinculadas al equipo de la MLS que David Beckham pretende instalar en la ciudad de Miami son extrañas. La larga travesía en el desierto -que comenzó a inicios de 2014, con el anuncio oficial- puede estar llegando a la tierra prometida, que no sería otra cosa que la convalidación oficial de la franquicia por parte de la liga. Pero el elemento bizarro y fuera de libreto se mantiene vigente.
Tras meses -años, de acuerdo a como se lo analice- de silencio el grupo liderado por el exfutbolista inglés presentó días atrás su plan para erigir un estadio específico con capacidad para 25.000 espectadores en el barrio de Overtown.
El soccer-specific stadium será lo que tenga que ser cuando Becks y sus socios consigan asegurarse la totalidad del terreno que necesitan para comenzar a construir. Todo indica que eso ocurrirá, pero las idas y vueltas con MLS Miami en los últimos tres años han sido tantas y de tan diferente calibre que lo aconsejable es esperar antes de dar algo por confirmado.
Las novedades vinculadas al SSS fueron anunciadas durante una audiencia pública ante la comunidad de Overtown, en la que los vecinos manifestaron a representantes del Grupo Beckham sus preocupaciones vinculadas a las congestiones de tránsito que podrían generarse en la zona del futuro estadio.
Para llevar tranquilidad a la población local Tim Leiweke -exejecutivo de LA Galaxy y Toronto FC, hoy parte de Miami Beckham United– explicó que el estadio no contará con plazas de estacionamiento para automóviles. Una decisión que complace a los vecinos inmediatos de la obra, pero que agrega una duda más alrededor del proyectado club.
Leiweke reveló que el futuro equipo impulsará el uso del Metrorail para llegar a su futura sede, además de ampliar el servicio de taxis acuáticos a lo largo del río Miami, cercano al emplazamiento del estadio. ¿Le suena raro al lector? Suena raro para todo el mundo, pero así están dadas las cosas en el sur del estado de Florida. Otra sorprendente declaración del representante de Miami Beckham United es que el grupo empresario espera que sus aficionados lleguen en gran medida caminando al estadio, como ocurre en los casos de los equipos de la MLS en Seattle y Portland. ¿Se puede implantar -o imponer- en Miami lo que en la región de Cascadia ha nacido de manera natural?
El club, además, espera poder asegurarse un estacionamiento con capacidad para 2.000 coches en otro punto de la ciudad, y buscaría unir al parking con el estadio a través de un servicio cautivo de autobuses.
Pero no hay urgencias para poner en marcha la construcción del estadio diseñado por el estudio de arquitectura Populous. Tim Leiweke expresó el deseo de tener completada la obra para 2021 o 2022. Fechas que, nuevamente, llaman la atención.
El Orlando City Stadium -la casa de ‘los Leones’– es el más nuevo de los estadios de la MLS, comenzó a construirse a mediados de octubre de 2014 y fue inaugurado a fines de febrero de este año. Y el Avaya Stadium de San Jose Earthquakes se estrenó en marzo de 2015, mientras que sus cimientos comenzaron a excavarse en octubre de 2012. Sobre el papel, la franquicia de Miami tendría todo aprobado para iniciar las obras a mediados de este año, pero el lapso de finalización de las mismas parece ser más amplio que el de los ejemplos mencionados.
Miami Beckham United espera que su equipo entre en competición tan pronto sea posible, y jugaría como local en el Marlins Stadium -un céntrico complejo de béisbol- o en el gigantesco Hard Rock Stadium, donde actúan los Miami Dolphins de la NFL.
Imagen: La proyección del que sería el estadio específico del equipo de la MLS en Miami. (Crédito: Populous)