Hoy, 11 de enero, se cumplen diez años del anuncio de una operación que sacudió al mundo del fútbol internacional. David Beckham dejaría a mediados de 2007 al Real Madrid para sumarse al LA Galaxy de la MLS. El traspaso -a nivel estratégico el más importante en la historia de la liga norteamericana- fue concretado por una suerte de Rey Midas de la industria deportiva de la región, Tim Leiweke.
Una década más tarde Leiweke y Beckham son socios de Miami Beckham United, la empresa que busca instalar a una franquicia de la Major League Soccer en el sur del estado de Florida.
«Lo de David fue un momento de impacto para la liga, pero no significó nuestro nacimiento ni nos salvó de la muerte», reflexionó Tim Leiweke en una entrevista concedida a la agencia de noticias Reuters. «Pero él nos ayudó a darnos cuenta cuán grandes podíamos ser».
«Pasamos de ser sobrevivientes a conquistadores, y David nos ayudó a ganarnos esa reputación, ese convencimiento. Y desde ese momento en adelante no hubieron dudas de que esta liga iba a triunfar», explicó Leiweke. «Pero así como él generó un gran impacto 10 años atrás ahora predigo que volverá a generar ese mismo impacto como propietario».
En 2007 el empresario -por ese entonces ejecutivo de LA Galaxy- preparó un paquete económico valorado en ese momento en 250 millones de dólares para seducir a David Beckham. Además del sueldo tradicional Leiweke convenció a la liga para que concediera al futbolista inglés el derecho de poder convertirse en propietario de un equipo de la MLS pagando lo que -a día de hoy- es una auténtica oferta en términos de expansion fee (25 millones de dólares contra los 150 millones que han tenido que abonar equipos recientemente anunciados).
La arriesgada apuesta terminó siendo un éxito rotundo, tanto para el Galaxy como para la Major League Soccer en general. Nos guste o no, el torneo norteamericano vivió un antes y un después gracias a la llegada de Becks.
Ahora Leiweke cree que su otrora protegido puede volver a generar otro salto de calidad, ahora al frente de un equipo propio. «Creo que puede afectar a la liga de muchas maneras, y estamos a punto de ver su impacto e influencia, ahora vistiendo un traje en lugar de una camiseta de fútbol. Su trabajo con nuestra liga no está terminado de ninguna manera. Ahora que él es propietario tenemos en Beckham al mejor reclutador del mundo».
Mientras Miami sigue en el limbo, la MLS proyecta tener 26 equipos en 2020
El exfutbolista anunció hace casi tres años su intención de instalar un equipo de la MLS en Miami. Hasta ahora todo ha sido una complicación tras otra para el inglés y sus socios, al punto que la MLS anunció que existe un ultimátum para que el proyectado club entre de manera definitiva en la liga.
Sin embargo, Leiweke mantiene una visión optimista. «En David tenemos a uno de los mejores embajadores de marca del mundo, y vamos a apuntar muy alto. Seremos agresivos».
«Como dueño de un equipo Beckham continuará revolucionando nuestro deporte y nuestra liga, y creo que apenas estamos comenzando a calentar motores con respecto a dónde llegará la MLS en los próximos 10 años».
«Aspiramos a ser no solamente el mejor club de la MLS, sino que queremos ser el mejor club del continente americano», concluyó Tim Leiweke. «Creemos que Miami tiene la cultura y la tradición que nos permite pensar de esa manera. Lo que puedo prometerles es que Miami hará olas».