Los malos presagios sobre el futuro inmediato de la North American Soccer League que trazamos pocos días atrás comienzan a cobrar forma. No solamente Fort Lauderdale Strikers está en serios problemas financieros -y, por ende, en venta al mejor postor- sino que el grupo empresarial brasileño que controla al equipo del sur del estado de Florida habría entrado en cesación de pagos.
De acuerdo con el periodista Neil Morris la situación del equipo rojo y oro habría forzado a la NASL y al resto de los clubes que la conforman a asumir las obligaciones económicas de los Strikers a fin de evitar que el conjunto desaparezca antes del término de la temporada 2016.
Fort Lauderdale pudo hacer frente a sus compromisos hasta el mes de agosto, pero en este momento las fuentes de financiamiento -o la voluntad del grupo inversor liderado por Paulo Cesso– se agotaron. El club comunicó que desde el 1 de septiembre en adelante no podría honrar sus deudas. La liga estimó que para cerrar la temporada (y pagar fundamentalmente sueldos de su plantel y sus empleados) los Strikers necesitan entre 1,25 y 1,75 millones de dólares, una cifra que será soportada de manera solidaria por quienes conforman a la NASL.
La semana próxima la Junta de Gobernadores de la liga decidirá el plan a seguir con el histórico equipo de la que hoy es considerada como la ‘segunda división’ norteamericana. ¿Pero quiénes participarán de esa junta, quiénes pagarán la deuda del club sureño?
Todo indica que nadie debería contar con Rayo OKC. La sucursal estadounidense del Rayo Vallecano tiene todos los números para seguir los pasos de los Strikers, menos de un año después de haber debutado en la NASL. Tampoco -de manera segura- hay que aguardar el aporte de Minnesota United, que en 2017 jugará en 2017. Son una baja confirmada y dos posibles, frente a una única alta, la de San Francisco Deltas, que se sumará al circuito el año próximo.
Pero el riesgo y los temores para la North American Soccer League no cesan con estos tres puntos de crisis. Diversas fuentes aseguran que al menos dos franquicias abandonarían la liga de manera inmediata para unirse a la United Soccer League, la ‘tercera categoría’ del fútbol norteamericano. Un torneo pletórico y cada vez más competitivo, del que participan filiales de clubes de la Major League Soccer y conjuntos independientes. Una treintena de participantes exhibe la USL frente a la escasa decena que podría aportar en 2017 la NASL.
El proceso de desmembramiento de la liga no es exactamente nuevo. Atlanta Silverbacks desapareció un año atrás, luego de que la NASL no pudiera encontrar un nuevo grupo propietario para el equipo. Menos público, estadios más intrascendentes, menos repercusión -pese a que este año se estrenó un nuevo convenio con las cadenas de TV BeIN Sports y CBS Sports Network.
¿Puede la North American Soccer League soportar el golpe de perder a franquicias como Ottawa Fury y Tampa Bay Rowdies, los dos equipos cuyos nombres suenan de manera más fuerte para dar el portazo antes de darse de alta en la United Soccer League. De acuerdo con la web de Sports Illustrated hasta la semana pasada cuatro equipos de la NASL (Ottawa y Tampa Bay, entre ellos) no habían presentado todavía su compromiso para ser parte de la ‘segunda división’ en 2017.
¿Pueden equipos con aspiraciones -como Indy Eleven, Carolina RailHawks, New York Cosmos o Miami FC– permanecer indiferentes frente a este estado de las cosas? Como ya ocurrió en otras ocasiones, antes que concentrarse en su proceso de expansión la NASL y los equipos que la integran parecen estar comenzando a prepararse para sortear el temporal que podría caer a partir de fin de año.
Fotografía: Tampa Bay Rowdies y Fort Lauderdale Strikers, dos equipos que podrían abandonar la NASL por motivos diferentes. (Crédito: NASL.com)
Si se diese el caso la usl dejaría inscribir a todos los equipos nasl en su liga? Mejoraría la popularidad y afluencia al estadio que estos equipos se metiesen en la usl?
La USL va a elegir -llegado el caso- a qué equipo aceptar. La USL a día de hoy es una liga mejor organizada que la NASL. Y, en los hechos, es la antesala a la MLS. Eso interesa mucho a los equipos que están dispuestos a irse.