Seattle Sounders es un equipo de excepción dentro de la Major League Soccer. Desde su entrada en la liga en la temporada 2009 los Rave Green nunca faltaron en los playoffs, un hecho de difícil obtención para cualquier franquicia, especialmente en los primeros años de vida de cualquier conjunto de la liga de Estados Unidos y Canadá.

El sábado el equipo de Sigi Schmid jugó su partido número 17, el que marca la mitad de la temporada regular. Nunca antes a esta altura del año los Sounders habían sumado tan pocos puntos como los 17 que los del estado de Washington tienen hoy en día.

Ante más de 40.000 espectadores Seattle perdió este fin de semana por 0-1 contra Los Angeles Galaxy. El marcador final deja al club del noroeste estadounidense en la última posición de la Conferencia Oeste, y apenas por encima de Columbus Crew y Chicago Fire, los dos últimos clasificados en el Este.

El exitoso proyecto del técnico Sigi Schmid y los Sounders en la MLS parece estar cerca del final. Seattle necesitará de una gran reacción en los próximos 17 partidos para poder aspirar a entrar una vez más a la postemporada. Hoy hay 20 puntos de distancia entre FC Dallas, líder en el Oeste, y Seattle. Y 8 unidades de diferencia entre los Sounders y Vancouver Whitecaps, que ocupa la teórica última posición de clasificación a los playoffs.

La meta es lejana, pero no imposible. El gran problema para SSFC es el aparentemente inmutable destino de crear ocasiones y no poder capitalizarlas en el arco ajeno. Las costuras del equipo -por primera vez- comienzan a romperse desde adentro.

Existe desconfianza recíproca entre varios de los principales jugadores del equipo, como dio a entender el delantero Herculez Gomez. A eso hay que agregar la falta de efectividad de dos de sus principales figuras, los delanteros Clint Dempsey y Nelson Haedo Valdez. Y la salida del prolífico atacante nigeriano Obafemi Martins -hoy en la primera división de China- nunca pudo ser cubierta desde el inicio de la temporada 2016.

La única buena noticia para Seattle es la incorporación de Jordan Morris, campeón en el fútbol universitario y truncado jugador de la Bundesliga con el Werder Bremen. El joven delantero entusiasma de cara a futuro con los seis tantos que lleva en su cuenta personal hasta el momento, pero esa bonanza ofensiva no es suficiente para sanar las dolencias de los Sounders, que perdieron 6 de los últimos 8 partidos de liga.

El equipo, que desde 2009 en adelante no ganó ningún título de liga pero sí un Supporters’ Shield y cuatro U.S. Open Cups, necesita ayuda de manera urgente, especialmente en la mitad de la cancha. Si los rumores que circulan son ciertos el equipo de Schmid buscará reforzarse en la primera división argentina, donde adquiriría a los volantes Nicolás Lodeiro (Boca Juniors) y Sebastián Blanco (San Lorenzo).

¿Puede un grupo de jugadores que hasta ahora no ha sido capaz de marcar un tanto por cada encuentro jugado convertir su sombría realidad en una racha ganadora? La cuenta regresiva está en marcha para los Sounders. Sus fieles hinchas aguardan una respuesta.

Fotografía: Seattle Sounders FC