Teórico candidato a ganarlo todo en la Major League Soccer, Seattle Sounders vive su peor momento desde que se sumó a la máxima categoría del fútbol norteamericano. Al menos en lo estadístico. Hoy el conjunto de la Ciudad Esmeralda está último en la tabla de posiciones, tras acumular tres derrotas consecutivas en el inicio de la temporada 2016.

El fin de semana el equipo de Sigi Schmid cayó en el CenturyLink Field por 1-2, en una polémica noche del árbitro Mark Geiger, y frente a uno de sus dos máximos rivales, Vancouver Whitecaps. La Cascadia Cup ya está en marcha y -otra vez- el Rave Green no comenzó con el pie derecho.

Para ser completamente justos con Seattle, la clasificación actual no se corresponde estrictamente con lo ocurrido sobre la cancha en sus primeros tres partidos. Los Sounders no son el equipo que peor juega en la MLS. Pero, además de presentar algunos inconvenientes importantes en ataque y defensa, han experimentado algunas situaciones vinculadas con la mala suerte o con factores completamente ajenos a su producción.

En la jornada 1 el generalmente seguro arquero que es Stefan Frei tuvo un grosero error de cálculo frente a un disparo de larga distancia del defensor Nuno Coelho, que terminó en gol para Sporting Kansas City.

En el segundo partido de la temporada Seattle dejó escapar un empate como visitante frente a Real Salt Lake sobre el final del encuentro. El portero suplente Tyler Miller falló en el 86′ frente a un cabezazo de Jamison Olave. Ese error terminó sellando el 2-1 final.

Y en el tercer partido -frente a los Whitecaps- el primer penal pitado por Geiger sanciona una falta que nunca existió. El defensor Joevin Jones jamás tocó las piernas del tico Christian Bolaños, que cayó sin que existiera contacto físico en el área de los Sounders.

¿Dónde están los problemas de Seattle Sounders? Su ataque (que tiene como actores principales a Nelson Haedo Valdez, Clint Dempsey, Jordan Morris y Andreas Invanschitz) tiene mucho lujo, mucha potencialidad, pero poca consistencia en la práctica. Además, la defensa -especialmente la actual pareja de centrales, integrada por Zach Scott y Chad Marshall- por momentos parece un portón abierto para que los equipos rivales se aventuren a probar suerte frente al arco del equipo del estado de Washington.

A la hora de atacar los Sounders abusan de los centros, y ese es un recurso que no siempre funciona. Especialmente ante un equipo como Vancouver. Y la actual defensa de Seattle (que pide a gritos que Román Torres finalice pronto su recuperación) es lenta, demasiado lenta a veces. Eso fuerza a la pareja de centrales a jugar muy al límite, una cuestión que abre la posibilidad para que ocurran cosas como las que pasaron el sábado.

«Esta es la historia de esta temporada hasta ahora», señaló Zach Scott luego del encuentro frente a Vancouver Whitecaps. «Parece que nada está a nuestro favor en este momento», se quejó el coach Schmid. «No es que los rivales nos aplasten, no jugamos mal. Pero, obviamente, necesitamos una victoria», agregó el técnico nacido en Alemania.

«Tenemos que seguir analizando las cosas que no funcionan», explicó el técnico. «Pero debemos mantenernos fuertes en nuestra determinación, en nuestro intento por hacer las cosas bien y en nuestro convencimiento.»