BRONX, NY – New York City FC tomó el viernes por la noche el primer trago amargo de la temporada 2016. El equipo celeste, jugando en casa, no pudo romper el cerco que un táctico y concentrado Orlando City SC montó alrededor de su área. Primera derrota de la temporada para un proyecto que -este año con mejores argumentos que en 2015- pretende alcanzar los playoffs.

En la temporada anterior -frente el mal juego y los malos resultados- el Third Rail y el resto de los hinchas de NYCFC inventaron un grito de guerra que terminó catapultando a Kwadwo Poku -volante ghanés, de 24 años- a ser uno de los pocos motivos de alegría para los aficionados del conjunto de la Gran Manzana.

En el descanso de la derrota por 0-1 frente a OCSC (quizás como señal de protesta) la canción volvió a sonar en el Bronx. «We want Poku! We want Poku!»  El volante ofensivo africano todavía no jugó en la MLS 2016, y estuvo en el banco de suplentes en dos de los tres partidos jugados hasta ahora por el equipo del City Football Group.

Al menos en la parte inicial de este curso Poku no es una prioridad para el cuerpo técnico liderado por Patrick Vieira, que anoche no utilizó al #88 en sus tres reemplazos. Sin embargo el vínculo entre el entrenador y el futbolista parece transitar por el ámbito de la cordialidad y el respeto.

«Escuché a los hinchas», admitió el centrocampista en el vestuario local tras la caída frente a los Leones. «Realmente, agradezco su apoyo desde el primer día. Ellos son el motivo por el cual estoy en este equipo. Tan pronto tenga una oportunidad me esforzaré para darles una alegría», señaló de buen humor un medido y cauteloso Kwadwo Poku.

«Es un poco frustrante para mí, porque todo jugador siempre quiere jugar», confesó el futbolista. «Pero al final del día es una decisión exclusiva del técnico. Él sabe mejor que nadie cómo armar este equipo. Él toma las decisiones. Seguiré trabajando y entrenando para ganar una oportunidad», explicó el internacional por Ghana.

Sin ser un titular habitual en 2015 Poku marcó seis goles y creó siete asistencias en 27 partidos. «No tengo mucho que decir. Respeto las decisiones del entrenador. Si existiera realmente un problema creo que (Vieira) ya me lo hubiera dicho», explicó el centrocampista.

En las últimas semanas circularon varias versiones sobre el futuro profesional del mediocampista. Ninguna de ellas confirmada. Pero resulta creíble que otras franquicias de la Major League Soccer se interesen por sus servicios. Parece lógico, además, que el jugador quisiera marcharse de Nueva York si su situación dentro del equipo no cambia. Por ahora el polivalente volante escapa de las declaraciones explosivas y encuentra abrigo en el reclamo del público.

Fotografía: New York City FC