Los equipos canadienses parecen ser la peor de las pesadillas para New York Red Bulls en este comienzo de la temporada 2016 de la Major League Soccer. Luego de caer por 0-2 en la jornada inaugural el conjunto taurino fue barrido de la cancha esta tarde en su visita al Impact de Montréal.
Mérito total del conjunto de la provincia de Québec, que en los primeros 30 minutos de juego no permitió a los hombres de Jesse Marsch llevar a cabo su plan. Guiado por un iluminado Ignacio Piatti el Impact puso contra las cuerdas a un RBNY carente de respuestas frente al asedio del dueño de casa.
La recuperación de la franquicia de New Jersey en el último cuarto de hora de la primera parte fue una imagen espectral de lo que los Red Bulls podrían haber hecho en el Stade Olympique de Montreal esta tarde. Pero el comienzo del complemento devolvió al conjunto albirrojo a su realidad de inicio de la MLS 2016.
El empate sin goles del primer tiempo mantenía a flote las opciones de un New York Red Bulls al que no se le cayó una idea, más allá de aferrarse al recuerdo del 4-2-3-1 del año pasado, el dibujo táctico que lo hace sentir seguro.
Al otro lado de la cancha el Montreal Impact lució como un equipo rodado y experto. Alejado de la sensación de piernas pesadas y cierta oxidación mental que el cuadro del área triestatal mostró en su primera visita del año.
Piatti es el estandarte del equipo canadiense. El recién llegado Harry Shipp -la antigua joya de la corona de Chicago Fire- pisa la cancha como si llevara años alternando con el argentino la posición de enganche con la de extremo izquierdo. Laurent Ciman comenzó 2016 llenando todos los formularios necesarios para volver a ser considerado como el mejor defensor de la temporada. Y en la delantera Dominic Oduro se ocupa de que nadie recuerde que Didier Drogba está entrenando en Sacramento en medio de su cruzada en contra de las canchas de césped artificial.
La segunda mitad imprimió sobre el marcador las diferencias que el Impact hacía patentes en la cancha. Con anotaciones de Oduro, Piatti y Anthony Jackson-Hamel la franquicia de Montreal expuso todas las flaquezas que RBNY tiene en este inicio del año competitivo.
Red Bulls tiene que esforzarse mucho para parecerse al equipo que terminó siendo el mejor de la temporada regular de 2015. Lo que antes salía con naturalidad y de manera casi automática hoy parece atascado en algún tramo del engranaje. El mediocampo, el punto más fuerte del equipo de Marsch hasta hace unos meses, hoy no consigue compensar las deficiencias de otras demarcaciones, como el ataque y la defensa.
En la temporada pasada los Red Bulls fueron el equipo más goleador de la Major League Soccer, con 62 anotaciones. En las dos primeras jornadas de la liga 2016 RBNY todavía no consiguió marcar. La solidez -un tanto caótica- que el equipo había conseguido el año pasado con la dupla de zagueros formada por Matt Miazga y Damien Perrinelle brilló por su ausencia en Canadá. Pese a que en la derrota frente a Toronto la línea defensiva hizo un buen partido, ante el Impact el ghanés Gideon Baah (el héroe de la jornada inaugural) estuvo directamente involucrado en los dos primeros goles de Montreal.
El Impact está en plena trayectoria ascendente, y el próximo sábado intentará consolidarla en su visita a FC Dallas. Red Bulls busca reencontrarse. En la cuenta de pendientes de este año está el debut de Gonzalo Verón, la ficha ganadora que seguramente Jesse Marsch pondrá en juego cuando su equipo reciba en una semana a Houston Dynamo en Harrison, New Jersey.
Fotografía: Impact de Montréal FC