BRONX, NY – El jueves por la tarde el vestuario de New York City FC en el Yankee Stadium estaba lleno de futbolistas. No porque hubiera finalizado un partido o un entrenamiento, sino porque la franquicia llevó a cabo una especie de jornada de puertas abiertas para la prensa local y nacional, antes del debut del equipo como local en la temporada 2016, ante Toronto FC.

Los integrantes del plantel atendieron a los periodistas en las cuatro esquinas del locker room. En uno de esos rincones encontramos a Diego Martínez, que con una sonrisa permanente explicaba a un colega mexicano sus primeras impresiones tras su llegada al equipo celeste. Allí mismo el defensor nacido en la zona norte del Gran Buenos Aires se prestó para dialogar con Jugador Franquicia.

Martínez tiene 23 años. Es defensor y se formó en las divisiones inferiores de River Plate. En los últimos años jugó en condición de cedido en Sarmiento de Junín (en la temporada 2013/14) y en Patronato de Paraná (en 2014/15). La primera vez que escuchó hablar de la posibilidad de jugar en el NYCFC era parte del plantel del equipo entrerriano, tratando de asegurar el ascenso del equipo rojinegro a la primera división.

«No puedo olvidarme de la primera vez que me hablaron de esta posibilidad. Me lo dijeron en pleno torneo de la B Nacional», comentó Martínez. «Nos quedaban diez fechas para terminar el campeonato. Y mientras seguía jugando ahí no me podía sacar de la cabeza lo de la MLS. Lo de venir a jugar a un equipo importante, con los jugadores importantes que tiene. Lo tomé en ese momento con mucha ansiedad.»

«Gracias a Dios conseguimos el ascenso con Patronato. Y luego estando de vacaciones mi agente me dijo ‘Podés venir a New York City'», relató el defensor bonaerense. «Me puse contentísimo. Ya no quería seguir de vacaciones», relata con un entusiasmo contagioso. «Quería venir a Estados Unidos, como fuera. Seguía muy ansioso. Te digo la verdad, no podía dormir», recuerda Martínez al describir sus últimos días en Argentina antes de sumarse a la Major League Soccer.

El futbolista -que durante la conversación demostró ser un hombre de fe- nos cuenta que siempre estuvo interesado en jugar fuera de su país natal. «Quería probar la diferencia, jugar en otro nivel, ver otras cosas. Ya fuera en Europa o acá en Estados Unidos. Ahora uno ya está acá», comenta con una indisimulable satisfacción.

A Martínez sus amigos le llaman el Facha. Vive en la actualidad en White Plains, una ciudad al norte de New York, cercana al campo de entrenamiento del club, ubicado en el campus universitario de la SUNY en la localidad de Purchase. Pasa mucho tiempo junto a Federico Bravo, su compatriota cedido por Boca Juniors al equipo del City Football Group. «El otro día jugamos un clásico River-Boca en la ‘Play’ y Fede me ganó», explica, disfrutando al máximo la narración de lo que le va ocurriendo en su nueva aventura norteamericana.

«En la MLS hay un muy buen nivel», describe el chico nacido en General Pacheco. «Mucha gente desconfía del fútbol que se juega acá, pero a mí me ha sorprendido.» El vínculo de los clubes norteamericanos con sus jugadores es algo que cautivó la atención de Diego Martínez. «Me gusta la forma en la que los equipos acá cuidan a sus jugadores, el compromiso que toman con sus jugadores. No quiero decir que eso en Argentina eso no se haga, pero acá le dan mucho valor a la persona del futbolista, a las cuestiones personales del jugador.»

«En lo futbolístico me sorprende la velocidad a la que se juega en la MLS», agregó el futbolista, que se siente más cómodo en la posición de lateral izquierdo. «Patrick (Vieira, el entrenador de NYCFC) es muy intenso. Es una forma de jugar que me encanta. Me estoy adaptando, pero me gusta el fútbol que él quiere. A medida que pasan los entrenamientos me voy acostumbrando.»

El domingo pasado Martínez estuvo en el banco de suplentes del equipo de New York City FC que derrotó por 3-4 a Chicago Fire en el Toyota Park. El exjugador de River Plate sigue esperando la oportunidad para debutar de manera oficial con su nuevo equipo y es optimista con lo que el futuro pueda deparar.

«Creo que estamos apuntando a grandes cosas. Vinieron jugadores de gran nivel, y no estoy descubriendo nada. Han llegado futbolistas como Mikey (López), Fede (Bravo), (Rónald) Matarrita. Muy buen nivel de jugadores. Me da la sensación que vamos a jugar cosas importantes.» Sus compañeros latinos parecen ser un gran apoyo en estos primeros meses en Estados Unidos. «Con ellos uno se siente más respaldado. También se siente menos solo», confiesa Martínez. «Es un alivio, la verdad. Uno tiene con quién practicar el idioma. Con Fede por ahí hablamos en inglés… Malísimo, pero lo vamos hablando, así aprendemos.»

– De izquierda a derecha: Rónald Matarrita (Costa Rica), Diego Martínez (Argentina), Federico Bravo (Argentina), Mikey Lopez (Estados Unidos) –

El mate también acompaña a Martínez y Bravo, por supuesto. «Está permitido en la concentración», comenta Diego entre risas. «A nuestros compañeros les llama la atención. Yo llevo el mate a todos lados. Ellos se extrañan porque estamos todo el día tomando mate, y porque compartimos la bombilla. Eso les impresiona un poco. Pero nosotros estamos acostumbrados.»

La conversación termina con una rápida consulta sobre dónde encontrar una buena parrilla argentina en White Plains o Manhattan. Luego de recibir las recomendaciones de rigor Diego Martínez se despide afirmando que su primer gran objetivo es adaptarse al sistema de juego de New York City FC, generar un vínculo más cercano con sus compañeros y aprender inglés para poder comunicarse mejor dentro de su grupo de trabajo. La temporada 2016 de NYCFC está en marcha, y pocos dentro del equipo la asumen con mayor alegría que el argentino que llegó a la Capital del Mundo tras hacer escala en Núñez y Paraná.

Fotografías: New York City FC