La temporada regular de la MLS comienza el domingo 6 de marzo. La semana próxima los 20 equipos de la ‘primera división’ norteamericana deben entregar su lista de buena fe con los nombres de los integrantes de cada uno de sus planteles.

Jermaine Jones -jugador de la selección de Estados Unidos– está en conflicto con New England Revolution y, por ahora, no tiene equipo donde jugar este año. Una situación cada vez más corrosiva, que lastima los intereses del volante, de la Major League Soccer y del USMNT.

Si bien el contrato entre la franquicia de Nueva Inglaterra y Jones está vencido los Revs retienen los derechos del jugador nacido en Alemania dentro de la MLS. El club de las afueras de Boston ofreció al de Frankfurt renovar el vínculo por un año, a cambio de una remuneración de 600.000 dólares, una propuesta que Jermaine Jones no aceptó por considerarla insuficiente.

De acuerdo con lo que el periodista Grant Wahl publica en SI.com Jones estaría dispuesto a rebajar su sueldo anual si puede unirse a un equipo de la Costa Oeste, lo más cercano posible a Los Angeles, la ciudad donde hoy reside su familia. El centrocampista dejó claro que no piensa regresar al seno del Revolution.

El internacional, según Sports Illustrated, siente que la MLS no lo trata con el suficiente respeto, luego de que Jones aceptara en su momento ser parte de un sorteo para definir en qué equipo jugaría a su llegada de Europa.

La liga y Jones tienen apenas una semana para alcanzar ese acuerdo. ¿Existe en la Costa Oeste (además de LA Galaxy, que podría ser una solución ideal para el futbolista) un equipo con presupuesto y voluntad de contratar al díscolo Jermaine? Si alguno de ellos alza la mano el HQ de la liga podría forzar a New England Revolution a liberar al jugador.

Teniendo en cuenta las grandes distancias de la geografía estadounidense el único equipo relativamente cercano a Los Angeles es San Jose Earthquakes. Opciones como las de Portland Timbers o Seattle Sounders estarían mucho más alejadas… Aunque aún así serían destinos más próximos que Boston.

Además del dinero el conjunto que se dedida a ir por Jones debe tener en cuenta que el potente volante defensivo debe cumplir con una suspensión por seis partidos, fruto de un altercado con el árbitro Mark Geiger durante los playoffs del año pasado.

Jermaine Jones tiene 34 años, y debido a una serie de lesiones en 2015 apenas pudo jugar 18 partidos para New England Revolution.