La alegría en Montreal -al menos en la Major League Soccer- nunca termina de ser completa. Un día después de que Didier Drogba anunciara que se sumará a la pretemporada del Impact, hoy el club canadiense no puede confirmar si el retorno es por toda la temporada 2016 o apenas por la primera parte del torneo.

El marfileño firmó al final del pasado verano un contrato que lo vincula por 18 meses al equipo de la MLS. En términos más concretos, un acuerdo que finaliza en diciembre de este año. Tras una apabullante irrupción en 2015, la temporada 2016 estuvo en duda para Drogba, que en las últimas semanas analizó la posibilidad de sumarse al cuerpo técnico del Chelsea, encabezado por el holandés Guus Hiddink.

Pese a estar bajo contrato con el Impact la propuesta del club londinense al delantero fue concreta, como confirmó el propietario de Montreal Impact, Joey Saputo. «Efectivamente, tuvimos una discusión con el Chelsea», señaló el empresario en el primer día de pretemporada de su equipo. «A ellos les hubiera gustado verlo regresar a su organización. Hablamos con Didier, y él era conciente de que se había comprometido con nosotros y de que estaba bajo contrato. Me hace feliz que haya decidido honrar ese contrato.»

Pero cuando la prensa local que se acercó al Estadio Olímpico de Montreal preguntó a Saputo (en la fotografía) si Drogba regresaría para jugar la totalidad de la temporada 2016 el propietario de la franquicia no pudo brindar certezas. «No puedo responder a esa pregunta. Nuestra expectativa es que él regrese al equipo y se siga comportando como un profesional.»

¿Vuelve Drogba al equipo de la Flor de Lis convencido de que ese es su lugar en el mundo en 2016, o simplemente obligado por las cláusulas del contrato que lo vinculan a la MLS? Nadie parece estar completamente seguro del parecer o las motivaciones reales del puntero.

«Él es un profesional, tiene buenas intenciones, pero veremos qué ocurre cuando esté aquí con nosotros», aseguró Saputo hoy. Claramente, la situación está lejos de ser completamente clara para el club. «Drogba pidió tiempo para reflexionar», explicó el empresario. «No iba a ser yo el que se opusiera a su deseo de retirarse del fútbol, cambiar de equipo, o cualquier otra cosa. Fue una situación difícil para mí, porque Montreal Impact no había hecho nada mal.»

Independientemente de lo que ocurra con el goleador este año el Impact sabe que no puede vivir atado a la figura del africano. Didier Drogba cumplirá en marzo 38 años y -con toda seguridad- su permanencia en Norteamérica no se extenderá más allá de la temporada 2016.

Joey Saputo es perfectamente conciente de esta situación. «Es importante que comencemos a planear la era post-Didier en Montreal. Él tiene un año más de contrato y creo que tenemos que comenzar a armar un equipo y comenzar a ver quién lo reemplazará en el futuro.»

El futuro del equipo necesita ser planificado con tiempo. Pero el retorno de Drogba se produce en el presente, y es un enorme alivio para el Impact. Muchos abonos de temporada y muchas camisetas con el dorsal 11 fueron vendidos desde mediados de 2015 hasta ahora, en el marco del convencimiento de que el marfileño estaría en la MLS en 2016. Joey Saputo no solamente evitó una crisis deportiva, sino una nueva caída en la moral de la hinchada de Montreal y -muy probablemente- una serie de reclamos económicos por la salida de su máxima figura.

Fotografía: Impact de Montréal