Todavía queda un tiempo considerable antes del inicio de las distintas competiciones, pero eso no impide empezar a hacer las primeras evaluaciones de un mercado de pases que se presenta por demás movido. Y FC Dallas, con varias incorporaciones de jerarquía, parece ser quién salió mejor reforzado en vistas a la temporada que se viene.
En primer lugar, destaca la llegada del internacional ecuatoriano Carlos Gruezo. Jugador de 20 años, con pasado en la Bundesliga, el mediocampista defensivo continúa lo que ya es una tradición del club texano de apostar por Jugadores Franquicia jovenes, como Mauro Díaz y el colombiano Fabían Castillo. En la misma posición la franquicia sumó además a Juan Esteban Ortíz, veterano colombiano de largos y buenos pasos por Atlético Huila y Millonarios.
En ataque, los texanos se hicieron con los servicios de Maxi Urruti. El argentino, participe del campeonato obtenido en la pasada temporada por Portland Timbers, dejó la franquicia del noroeste exclusivamente por cuestiones del salary cap. Su llegada sirve para cubrir las salidas de Blas Pérez, rendidor pero entrado en años, y de David Texeira, que nunca se terminó de acoplar al equipo.
En defensa, Dallas pescó a Maynor Figueroa, uno de los pocos puntos rescatables en el annus horribilis de Colorado Rapids. El internacional hondureño tiene más de 100 partidos con la camiseta de su selección, y provee una opción tanto en el centro de la defensa (donde el club se prepara para perder a Walker Zimmerman) como por la izquierda, donde se vivió la salida del brasileño Michel al Rayo OKC.
Por si esto fuera poco, Fernando Clavijo reveló que el club no ha terminado sus movimientos de mercado, y que la prioridad ahora es la incorporación de otro atacante. De esta manera, el equipo rojiblanco se prepara para una temporada en la que tendrá triple competencia gracias a su clasificación a la CONCACAF Champions League, y en la que se esperá que Oscar Pareja y los suyos puedan ofrecerle a la afición su primer título grande desde la US Open Cup de 1997.