La fotografía en el palco de Stamford Bridge hizo que el rumor cobrara entidad. Didier Drogba podría abandonar al Impact de Montréal para sumarse al cuerpo técnico de Guus Hiddink en el irreconocible Chelsea FC de la temporada 2015-2016.
El Impact reaccionó esta tarde a través de las redes sociales para intentar aclarar la situación del veterano goleador.
«Estamos en contacto con Didier Drogba y Chelsea FC. Estamos haciendo todo lo posible para tenerlo de regreso en el Impact en 2016», dijo el primer tweet oficial del IMFC sobre esta cuestión.
«Comprendemos su apego a su anterior club y su deseo de ayudarlo. Estamos dispuestos a dar cabida a sus necesidades», prosiguió la franquicia canadiense.
«Queremos agradecer a nuestros aficionados por su comprensión y su paciencia.»
Los cuatro mensajes del Impact plantean una situación poco favorable para el equipo de la MLS. Pese a que Didier Drogba está bajo contrato con el club de Montreal su directiva define a la actual situación como fuera de su control. En otras palabras, el IMFC sugiere que todo se resolverá de acuerdo con la voluntad del futbolista africano.
Teniendo al Chelsea de por medio cualquier cláusula compensatoria que Drogba se viera obligado a abonar si decidiera abandonar a su actual equipo podría ser asumida sin problemas por Roman Abramovich, propietario del equipo londinense, que acaba de despedir a José Mourinho. De acuerdo con la prensa deportiva inglesa el magnate ruso habría pedido al espigado jugador que se sume de inmediato al grupo de colaboradores de Hiddink.
¿Puede el atacante marfileño encontrar la forma de compatibilizar los intereses de Montreal Impact y el Chelsea FC? El periodista Arcadio Marcuzzi -voz autorizada sobre la realidad del club del Quebec– cree que algo por el estilo puede ocurrir. Más allá de la dramática reacción del equipo francófono Marcuzzi considera que tal vez esto no sea más que una operación de relaciones públicas destinada a darle el respaldo de Didier Drogba (ídolo para los hinchas del club londinense) a Guus Hiddink.
Solamente las próximas horas nos darán una pauta sobre lo que ocurrirá con el vínculo entre Drogba y el Impact.
La única ventaja que el conjunto canadiense tiene sobre el inglés es que puede ofrecerle al #11 la posibilidad de -al menos por una temporada más- seguir siendo futbolista y no un técnico alterno o un funcionario de club.
La huella que ha dejado el paso del marfileño por Montreal Impact hasta ahora es profunda. Once partidos jugados, once goles. Productividad máxima, y un cambio radical en las expectativas y la forma de jugar del IMFC (que incluso ha acarreado el cambio de entrenador en el equipo de la Flor de Lis). Algo demasiado bueno, y demasiado corto si termina de esta manera.
Toda la actividad de mercadeo y de estrategia deportiva de Montreal para la temporada 2016 está basada en la permanencia y el liderazgo de Didier Drogba en el equipo. La salida del Elefante -pese al resarcimiento que eventualmente el Chelsea pueda abonar- sería un evento francamente ruinoso (en todos los sentidos posibles) para el Impact y, en segunda instancia, para la Major League Soccer, que apostó de manera fuerte por el arribo de este Jugador Franquicia a su circuito.