El aficionado estadounidense medio todavía no tomó conciencia de la cercanía e inminencia de la Copa América Centenario, que tendrá ‘en casa’ el próximo verano. El responsable de ello -al menos en parte- puede ser el #FIFAGate y sus conexiones en el continente americano, que tocaron de manera directa a los productores de la idea original de llevar a cabo el certamen regional de selecciones en Norteamérica.
Con el pool televisivo Datisa fuera de escena CONMEBOL, CONCACAF y la federación de Estados Unidos confirmaron semanas atrás la disputa del torneo en las fechas establecidas con anterioridad.
Dejando de lado las eliminatorias de la CONCACAF, la Copa América Centenario será el torneo más importante para el USMNT antes del Mundial de 2018. Para Jürgen Klinsmann y su selección la competición aparece como una oportunidad para redimirse tras los recientes tropiezos en la Copa Oro y en el playoff de clasificación a la Copa Confederaciones de 2017.
El entrenador alemán se refirió al torneo en la web oficial de la U.S. Soccer. «Que la Copa América Centenario se haga en los Estados Unidos es algo enorme. Es casi como una Copa del Mundo», señaló Klinsmann. La Copa América es similar a la Eurocopa, así que es como un escalón por debajo del Mundial. Es una oportunidad increíble esto de poder organizar este torneo en Estados Unidos con grandes equipos como Brasil, Argentina, Chile, Uruguay y nuestros vecinos de México, junto con otras naciones de CONCACAF.»
Estados Unidos participó como equipo invitado en las ediciones de 1992, 1995 y 2007 de la Copa América.
Fotografía: U.S. Soccer