Siguiendo el libreto a la perfección, con un poco de drama para hacerlo más interesante, Los Angeles Galaxy se consagró campeón de la Major League Soccer y le regaló a su máximo ídolo, Landon Donovan, la posibilidad de retirarse campeón y alcanzar su sexto título, más que nadie en la historia de la liga.
El equipo angelino planteó un partido de contra, y la visita se planteó firme en su convicción de destruir cualquier aproximación de su rival. Así, el primer tiempo dejó poco y nada para el análisis. Apenas dos remates a puerta, uno por lado, mucha imprecisión en los pases y nerviosismo por doquier.
El complemento se mostró de entrada más abierto. El Galaxy empezó a encontrar más espacios, y le bastaron solo un par de llegadas para abrir el marcador. Fue Gyasi Zardes, tras un centro de Stefan Ishizaki y con la complicidad de buena parte de la defensa rival, que pudo poner el 1-0. Desde la ventaja, el Galaxy solidificó su dominio, mientras que el Revolution perdió un poco la linea. Jay Heaps intentó contrarrestar esto con el ingreso del japonés Daigo Kobayashi, pero sin demsiado éxito. Es por eso que el empate cayó como una sorpresa para propios y extraños. A 10′ del final, el ingresado Patrick Mullins corrió un pelotazo que parecía intrascendente, colocó un centro atrás y Chris Tierney, solo y sin marca definió por el centro del área. El empate, que se mantendría hasta el final, estiró la definición al tiempo extra.
En el inicio del suplementario, Bruce Arena decidió mandar a la cancha a Dan Gargan y Alan Gordon, y la apuesta pareció rendir frutos. Piernas más frescas le permitieron al Galaxy hacerse con la posesión y ganar con más asiduidad los duelos en el mediocampo. Sin embargo, el reparto de situaciones fue parejo. Mullins y Jermaine Jones acercaron peligro al arco bien defendido por Jaime Penedo. Landon y AJ DeLaGarza también tuvieron sus chances de adelantar a los californianos, pero sin éxito.
Fue a los 110′ que se definiría la historia. Robbie Keane, MVP de la temporada regular y goleador del Galaxy en este 2014, recibió un pase largo del brasileño Marcelo Sarvas, Tierney quedó enganchado habilitando y el irlandés se fue solo mano a mano contra Bobby Shuttleworth y definió bárbaro. Luego del gol, los Revs se fueron a la carga con todo lo que les quedaba e hicieron transpirar a más de un hincha en el StubHub Center, pero el ansiado gol del empate nunca llegó.
El título es el sexto para Los Angeles Galaxy, que de esta manera se convierte en el equipo más ganador en la historia de la liga. Para New England, es la quinta final perdida. Bruce Arena confirma una vez más su posición como mejor entrenador en la historia de la MLS (cinco campeonatos) y el gran Landon entra al retiro de la mejor manera posible.